lunes, octubre 22, 2012

El milagro latinoamericano del Tigre Argentino

“El público se renueva” decía Mirta, y pretende este post ser una prueba empírica de esa afirmación. Hace algunos años, cuando quienes escribíamos este blog estábamos más cerca del sub-25 que del sub-30, publiqué este post buscando medir el impacto del viento de cola en la performance exportadora industrial de Argentina. Con cinco años más de datos, pruebo de nuevo con un remake.

Las exportaciones industriales argentinas crecieron*, desde la salida de la convertibilidad y hasta 2011, un nada despreciable 10% por año (o 190% acumulado). Podríamos debatir cuánto de esto se explica por la mejora en los precios (mucho) o si hay un quiebre de tendencia respecto a la década anterior (no lo hay) pero no es el objeto de este post destejer relatos o entrar en comparaciones odiosas sino tratar de entender cómo lo logramos y, a partir de allí, pensar cómo sostenerlo en el tiempo. 

Ahora bien ¿Cuánto de este crecimiento puede atribuirse a factores locales y a globales?

El primer paso es tratar de medir, de alguna manera, la intensidad del impulso global. Para eso, construí un índice de crecimiento de los mercados receptores de nuestras exportaciones industriales. La metodología es simple. Se mide la importancia de cada país en las exportaciones industriales y con ello se pondera el crecimiento de las importaciones de cada país desde todo el mundo, lo cual nos permite incorporar el hecho de que no todos los países comparten los mismos socios comerciales.


Así, por ejemplo, para Argentina es más importante el crecimiento del mercado de Brasil (que representa 40% de las exportaciones industriales) que el de EE.UU. (que representa el 14%), mientras que las exportaciones de Brasil, Chile o Colombia dependen más del mercado norteamericano (35%, 21% y 25% respectivamente). De la misma forma, por ejemplo, menos importante es para la región el crecimiento de las importaciones industriales chinas (que son un factor fundamental para Australia, Japón o Korea). El índice resultante para diez países de América Latina, considerando las exportaciones a casi cien países,  se presenta en el siguiente gráfico

El gráfico es bastante elocuente. Argentina fue el país de Latinoamérica con mayor crecimiento en el mercado de sus socios comerciales. Tomando como referencia el año 2000 (las conclusiones generales no cambian de cambiar el año base) los mercados de los socios industriales argentinos crecieron un 250%, por arriba del ecuatoriano (230%), venezolano (210%), colombiano (290%), paraguayo (235%), peruano (230%), chileno y brasilero (230%), boliviano (225%) y mexicano (160). Esto se explica, principalmente, por la mayor importancia de los destinos latinoamericanos, de rápido crecimiento, en nuestra canasta exportadora. Así, por ejemplo, mientras entre 2000 y 2011 las importaciones industriales de Brasil, Chile, Perú o Colombia crecieron 290%, 310%, 370% o 330% respectivamente (o 180% las Argentinas), las de EE.UU., Japón (importante para Chile), Italia o Alemania lo hicieron al 50%, 85%, 100% o 130% respectivamente.

Dicho esto ¿Cómo se comparan nuestras exportaciones industriales con el crecimiento de nuestros socios?

Hasta 2007, como se ve en el siguiente gráfico, nuestras exportaciones industriales crecieron en línea con los mercados receptores (99% y 108%, o 10% y 11% anual respectivamente). Sin embargo, desde entonces, y a pesar de que Argentina mantuvo el ritmo de crecimiento en 10%, las tendencias divergen, con los socios creciendo 14%. En el acumulado, mientras nuestras exportaciones crecieron un 10% anual, los mercados receptores lo hicieron a un 12%.


La misma información puede presentarse de otra manera. Si llamamos “Viento de cola” al crecimiento de los socios, podemos llamar “efecto local” a la diferencia entre ese valor y lo que realmente sucedió. Es decir, por ejemplo, que si las compras de nuestros socios crecieron 100% y nuestras ventas a ellos 150% hay un 50% que puede asociarse a factores locales.

Esta presentación se muestra en el siguiente gráfico, para Argentina por año desde el 2000 y para América Latina como un promedio de 2009-2011. El país estuvo sistemáticamente, desde 2007, perdiendo terreno en sus mercados de influencia. La comparación regional tampoco es mucho mejor. Si bien no estamos en la zona de descenso directo de Bolivia y Venezuela (cuya tragedia productiva merece un post aparte) peleamos la promoción con Colombia. Solo para ponerlo en magnitudes económicas, si Argentina hubiese tenido un efecto local equivalente al de Chile o Ecuador, las exportaciones industriales habrían ascendido a USD 32mm, o USD 9mm más que las registradas, cifra que equivale al total de importaciones de combustibles de los últimos doce meses.





En conclusión (y casi copia textual de la de hace cuatro años) no sólo desde la salida de la convertibilidad el crecimiento de las exportaciones industriales, que impulsaron gran parte del crecimiento de la última década, se explican casi exclusivamente por el crecimiento del mercado mundial, sino que desde hace un lustro ni siquiera logramos mantener nuestra participación.

En definitiva, si las conclusiones que se extraen de este análisis son correctas, más allá de contribuir a repensar los factores del crecimiento de la posconvertibilidad (siempre es tentador subirse al ring contra “el relato”), explicitan un serio desafío para los próximos años. Argentina no contará, en el futuro cercano, con muchos de los factores que ayudaron durante la última década. Si no logramos mejorar nuestra posición relativa con tipo de cambio real alto, energía barata y abundante, capacidad ociosa, financiamiento a tasas negativas y subsidios ¿Cómo logrará el país mantener el crecimiento de la demanda de sus productos industriales? ¿Qué esperar para los próximos años cuando, muy posiblemente, la demanda global deje de darnos tan buenas noticias?

Con la pregunta abierta (y dejando la bola picando para un segundo post) invito al debate en los comentarios.

Atentisimamente
Luciano

*Donde llamamos "exportaciones industriales" a los códigos 16 a 36 del CIIU excluyendo derivados del petroleo, metales preciosos y biocombustbles lo cual corrige la distorsión de la confusamente llamadas "Manufacturas de Origen Industrial"

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante el esfuerzo, pero... algunas cosas que no resultan muy kosher que digamos:

a) medir el "viento de cola" a traves de las exportaciones industriales suena incorrecto; mas para el caso argentino donde los precios de las commodities suelen ser asociados con el viento de cola.

b) usar el crecimiento de los mercados receptores como medida del viento de cola (aun cuando tuviera en cuenta algo mas que la produccion industrial) conlleva una falla logica: hay implicita una circularidad de causa y efecto en ese argumento.

c) es correcto asociar al viento de cola con intensidad de cambios en el market share del mercado de destino?

d) deberia tomarse en cuenta la diversificacion de mercados en la medicion del viento de cola?

y otras mas

Quizas lo que quiero marcar es que el tuyo es un loable esfuerzo, pero medio sin sentido: estas tratando de medir en forma precisa un concepto que fue creado para vagamente dar idea de "condiciones favorables". Creo que simplemente mostrar el incremento de precios reales de las commodities basta para esto.

(Igual, uno no quita que no te puedas divertir con los analisis)

Utis

Luciano dijo...

Utis, (a) algo importante es que en este caso me refieron estrictamente a “viento de cola” como el efecto positivo del crecimiento global sobre nuestras exportaciones industriales, no sobre la economía en su conjunto. Si lo no kosher es que no es lo que tradicionalmente se entiende por viento de cola alcanza con cambiarle el nombre. No vale la pena enroscarnos en un debate de lenguaje.
En todo caso, el crecimiento del precio de las commodities fue uno de los canales de “viento de cola”, pero no el único.
(b) Es cierto lo de la circularidad. Podría corregirlo midiendo “tamaño de los mercados receptores” no como las importaciones desde todos los destinos sino como la de todos menos Argentina. De todas maneras, esto afecta los cálculos solo amplificándolos. Ejemplo, ponele que exportamos 1 auto a Brasil (y que es el único producto y el único destino) y que Brasil importaba 1 de otros destinos. Si mañana pasamos a exportar 2 y Brasil importar 5 en total el índice como lo calculo daría 2/1 – 1 = 100% (crecimiento de nuestras expo) – (5/2 – 1) = 150% (crecimiento del mercodo) = -50% (efecto local negativo). Si en cambio solo miro el crecimiento de los otros destinos me da 3/1 – 1 = 200% con lo cual el efecto local pasa a ser 100%. Es simplemente el mismo número de antes dividido por (1-share de argentina)
(c) es al revés. llamo efecto local a las variaciones del share y efecto local al cambio en el tamaño de los mercados.
(d) La diversificación de destinos está incluida en el cálculo. Respecto a las participaciones de cada país, hice el mismo ejercicio con los de otros años en vez de 2000-2002 ( no lo aclaro pero son los que muestro en las tablas) y las conclusiones no cambian.

Alcides Acevedo dijo...

Con todo respeto: ¿hasta qué punto las "exportaciones" industriales están neteadas del componente importado que tienen?
Claramente un vehículo "nacional" tiene por los bajo un 80% de componentes importados... si el principal rubro industrial exportador de la Argentina es el automotriz.... estamos en problemas.

Luciano dijo...

Alcides, no lo están.

Anónimo dijo...

Don Luciano, podrías ampliar el post, diciendo o postulando cual son los factores que crees que llevan a esta perdida de porcentaje de mercado, o es demasiado.
Saludos

osvaldo dijo...

Si tomo el 2005, las expo del cap 87 (automotriz) a brasil sumaban 1000 mill; en 2011 sumaban 6.700. A veces es mejor desmenuzar un poco las expo para darse cuenta que mucho del comercio internacional en prod industriales responde a estrategias más que a vientos de cola. En ese sentido cabria preguntarse si no es conveniente introducir un poco más de análisis antes de guiarse por cifras agregadas para extraer conclusione un poco sesgadas
Por otro lado ¿xq un análisis de expo ind termina preguntandose sobre las fuentes de crecimiento del sector, sin analizar lo que puede pasar con la demanda interna?

Voces dijo...

Estoy leyendo un trabajo de AIERA y los datos que provee no coinciden con los tuyos, según ellos las exportaciones MOI por país fueron:
Brasil 49,4%
Chile 6,5%
Uruguay 5,7%
EEUU 5,0%
......

Diferencia de fuentes?

Luciano dijo...

desconozco que uso AIERA. yo use comtrade promedio 2000-2002 excluyendo sector 23 y 27 del CIIU (metales preciosos y refinacino de petroleo)

Voces dijo...

AIERA usó datos del Indec y son hasta 2011.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo, el titulo deberia hablar del "puma argentino".

Saludos
MAGAM

niemca dijo...

Excelente post. Me queda solo una duda. ¿La evolución de la participación de las MOI en las expos no tiene ningún papel en esta discusión? Tengo entendido que uno de los principales argumentos que exhiben economistas oficialistas es que los países de latinoamerica "re-primarizaron" sus expo, mientras Argentina supuestamente no lo hizo en los últimos años. Al menos, fue uno de los principales logros incluidos en las "20 verdades" sobre el modelo que salieron recientemente en varios medios de comunicación.
http://www.granmakro.com.ar/20-verdades-para-entender-y-defender-el-elo-aid9044.html

Televisores Samsung dijo...

que buen blog, gracias por compartir este articulo, las gráficas están geniales, saludos.

Abogados en Guatemala dijo...

Excelente el análisis que nos planteas, todo un gusto visitarte.