martes, febrero 05, 2013

Dos mil palabras

Recuerde esto, esto y luego siga…

El 10 de septiembre de 1971 la Ley 19230 congelo precios. La inflación de los cinco meses anteriores había sido 0.9%, 2.4%, 3.1%, 4.3% y 2.6%. En septiembre y octubre bajó a 0.9% y 1.0% respectivamente. En noviembre permitieron trasladar costos de insumos a precios. La inflación de los seis meses siguientes fue de 2.7%, 11.9%, 5.2%, 3.6%, 4.2% y 4.9%




No logro salir del asombro ¿Alguien leyó "El año del desierto" de Pedro Mairal? Bueno. Eso.

L



8 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

¿Déja vu? así estamos en Argentina... pareciera que el timpo no pasa, o que todo vuelve.

uno dijo...

Pienso que simplemente un acuerdo de precios no frena la inflación. Pero sí creo que puede influir sobre las expectativas. No tengo idea como fueron las negocaciones salariales en el ejemplo que ponés, pero, en el caso actual, si suponemos que los aumentos en paritarias son una pata de la inercia inflacionaria (hace unos años me parecía un argumento sin fundamentos, hoy con la actual participación del salario en el PBI creo que puede influir realmente), un acuerdo puede servir para lograr aumentos más bajos, haciendo que después los empresarios cuando remarcan en función de los aumentos que dieron lo hagan en menor medida.

Anónimo dijo...

Una de las ventajas del sistema capitalista es que los precios se ajustan rapidamente a los cambios de realidad. Se ajustaran "bien", "mal" (con abuso de poder monopolico), pero se ajustan rapidamente a la realidad.

Un sistema de precios controlados, lo que hace en esencia es negar la realidad. Y eso no es bueno. Al menos no puede durar mucho tiempo. La realidad tarde o temprano hace tronar el escarmiento

Un sistema de precios acordados en principio, no tendria por que ser malo. Podria usarse para evitar fallas de mercado (abuso de poder monopolico por ejemplo) y siempre y cuando el acuerdo reflejara la ealidad economica (descontando la falla de mercado), todo seria OK.

El problema (siemptre hay uno) es que raramente estos preocesos de acuerdo de precio terminan reflejando la realidad economica. Mientras todo va bien, adelante. pero apenas la realidad marca una depresion, olvidate. Mas que acuerdo lo que surge es una competencia para mantener privilegios ( negar la realidad). El resultado en estas condiciones (las cuales inbevitablemente ocurren) termina siendo terriblemente depresivo.

Utis

Anónimo dijo...

Antes de empezar a conversar, aumentaron, al borrar todas las promociones existentes (descuentos con bancos). Después pasaremos a los aumentos en productos premium, aunque sea un pan flautita. Y luego bajarán el tamaño de las porciones. Posteriormente bajarán la calidad, y en dos meses dejarán todo como está y encima subirán de precio. De manual.

Anónimo dijo...

De todos modos hay que ir hacia la coordinación de jure y de facto de todas las variables: precios, emisión monetaria y demás. Sin esto, la inflación será nuevamente la virulenta protagonista.

misterzeta dijo...

Todo lo que dicen es cierto, pero lo que también es cierto que de acá a dos meses vamos a saber el precio de todos los productos.
Me parece una forma de empezar a ejercer un control, y por suerte sacan las promociones de los bancos.
Como Uds dicen no es un fin en si mismo pero si es de... puede ser bueno.
Saludos,

Ale z

niemca dijo...

Increíble, nunca fue tan cierta la ya gastada frase "las ideas nunca mueren"... vuelve Galbraith de la mano del secretario de comercio de un recóndito país.

Blas dijo...

"pero lo que también es cierto que de acá a dos meses vamos a saber el precio de todos los productos."

Jajajajaja!
Definitivamente todo vuelve, hasta los imberbes que no leen historia,