Terapia Blogueril

Venia tarareando una canción. Creo que era "si tu no vuelves" de Amaral y Chetes. Como cada vez que vengo distraído en la calle, jugaba con las baldosas. Sé que la imagen de un grandulón con traje saltando para pisar las baldosas "en L" debe ser bastante ridícula, pero mi subconsciente me traiciona y me maneja las piernas.

No sé si ellos venían caminando o estaban ahí parados, pero de golpe los tuve a menos de un metro. Uno era un nene que debía tener entre 5 y 6 años. Su mano derecha, con una bolsita de plástico que se agrandaba y se achicaba, le tapaba la boca. Su mano izquierda empujaba a su hermanito de no más de 3, que con los bracitos estirados trataba de sacarle el Poxiran.

Como toda reacción, este insignificante servidor avanzo 10 metros, contuvo el aliento y giro la cabeza para verlo de nuevo. La gente a mi alrededor directamente no los veía, y eso que era mucha, porque cruzaba en ese momento una avenida de las más populosas de la capital.

El nene de 3 empezaba los pucheros porque su hermanito no le daba la bolsa, y este cobarde ser humano no hizo nada. No les saque la bolsa, no pegue un grito desgarrador, no despotrique ni me revele contra el sistema que permite esta atrocidad. No. Seguí caminando...

Durante 2 cuadras enfoque toda mi ira en Cristina y en Néstor y en Menem y en sus modelos económicos y en la mar en coche, hasta que me subí al ascensor y vi en el espejo al tipico que vio lo que pasaba y no hizo nada....

..y diez minutos después, quise sentirme menos culpable escribiendo este post, pero no se me pasa. No sé si les ha pasado pero la sensación es casi física. Sencillamente...me doy asco.

…Y lo peor es que en media hora voy a estar con los muchachos tomando cerveza y jugando al Winning Eleven como si nada.