Un par de días en San Pablo me alcanzaron para llegar a una conclusión. No estoy seguro si se basa en lo que vi y escuché esos días o si es un prejuicio arraigado o un notorio complejo de inferioridad, pero la conclusión que saco es la misma: Los brasileros están jugando otro juego.
La primera señal la recibí a través de “la prueba del taxista”. Acostumbrado a los homónimos porteños, esperaba una diatraba de quejas y lloriconeos de la muestra aleatoria de taxistas que conocí durante mi estadía y sin embargo, todos, sin excepción, elogiaron copiosamente a su país. Brasil tiene la mitad del trabajo hecho. El brasilero cree que su país está condenado al éxito y que sólo es cuestión de tiempo. “Voce teim que aprender portugueis” llegó a decirme uno “porque portugueis va a ser muito importanchi ou futuro”.
Los paulistas, corazón industrial de Brasil, son orgullosamente agroindustriales y reconocen el potencial de su país en el futuro cercano necesitado de alimento y energía. Comprenden, también, el rol geopolítico que eso significa. “mais voce nao cree que crecimento de agro poide afettar au desarrollo da industria?” intentaba preguntar en mi fluido portuñol. “nao nao” contestaban “industria das alimentos trae muita riqueza au Brasil”. No una, sino cuatro veces oí a taxistas referirse al sector agropecuario como “industria das alimentos”.
“E mais” continuaban “agora Brasil teim muita comida, nao solo pra vender ao mundo mais pra comer aquí. Todavía teemos muita pobreza, mais agora hay muita maìs comida qui antes para a genchi”
“Deben estar pensando en esto” me decía para mis adentros.
La pobreza en Brasil, sin embargo, se siente y se ve por todos lados. Basta alejarse 25 cuadras del centro paulista para llegar a las gigantescas favelas que se extienden por miles de metros. A diferencia de Buenos Aires, donde la planicie esconde la miseria detrás de una primera fila de casas de chapa, el terreno ondulado de San Pablo la expone con toda su crudeza hasta donde llega la vista.
“Maìs sin embargo” continuó el locuaz taxista que, convencido de que le entendía todo lo que decía, aceleraba la lengua “o presidenti Lula a feito muito pour os povres. A tráido comida a mesa das trabalhadores”. El 80% de imagen positiva de Lula es palpable. La fascinación que siente el brasilero promedio por su presidente es envidiable, fascinación que se escucha del taxista, asociado al poderoso sindicato de taxistas de san pablo, del mozo de un restaurantucho perdido en el medio de la ruta, del académico estirado en el estirado congreso de la Universidad de San Pablo, con un estirado canapé en su mano derecha o del aburguesado dueño del petit hotel en la playa del Litoral Norte.
Y todo esto a pesar de los desgastantes ocho largos años de gestión del PT, marcados por escandaletes de corrupción que posiblemente no tengan nada que envidiarle a los de nuestra cohorte de gobernantes. No me animé a preguntarle a los brasileros su opinión sobre este tema. Temía la respuesta que pudieran darme: “Robam pero fazem”….
Más sorprendente aún me resultaba que esta fascinación no fuera acompañado de una diátraba de insultos e injurias al predecesor de Lula. “Fernando Enrique Cardoso foi un boim presidente na o primer mandato, mais o segundo mandato nao foi tam bueno”. Stop. No construyen una retórica anti predecesor. No construyen sobre las cenizas de quien vino antes. “o único que precisa Brasil” cerraba su discurso el taxista “e que quien venga despois comtinue as políticas del governo”. Mi (envidia/complejo de inferioridad) debe haber alcanzado su punto máximo en ese momento.
En charla con otros latinoamericanos concluí también que la lectura optimista sobre el pasado reciente y el futuro cercano es general. Chilenos, colombianos, peruanos y brasileros describen la última década como una excepcional y ven un escenario futuro como uno donde Latinoamérica jugará un rol más importante. Nadie consideraba el largo periodo de crecimiento argentino entre 2002 y 2007 como un “outlier” regional e incluso, las más de las veces, la lectura no era muy feliz. “No comprendo a los argentinos” oi decir a tres latinoamericanos en tres situaciones distintas “Es un país con tantas riquezas….”. Siempre quedaba a mitad de camino cuando buscaba explicarles porque la brecha social entre ellos y nosotros era cada día más chica.
En fin. Primeras impresiones. Tal vez, como a los bebes, algunas horas de sueño me ayuden a organizar más las ideas.
Atentamenchi
Ele
Qué ganas tenés de idealizar cosas, Elemaco.
ResponderBorrarOti:
ResponderBorrarno estoy hablando de lo que realmente está pasando en brasil, sino sobre la sensación que tuve sobre lo que la (poca) gente con la que hablé cree que está pasando en Brasil.
Eso fue lo que màs me sorprendi´p. Sobre lo primero, esperaré a juntar más "datos duros" antes de sacar una conclusión. Posiblemente la respuesta real este en algún lugar en el medio entre lo que dice Rollo y la sensación que me dió San Pablo.
Podes dejar de hablar/escribir en "portugues"?? das asco... realmente.
ResponderBorrarSaludos.
PD: Es un tanto de modé andar diciendo esas cosas de Brasil. Esperaba algo más sutil de ud.
Te transcribo un análisis y comentarios de hace unos pocos años de gente que no es taxista, sino que fueron presidentes del BNDES y de la asociación de industrias de máquinas herramienta de Brasil.
ResponderBorrarCarlos Lessa, el ex presidente del BNDES dijo en un seminario a fines de noviembre del 2005. A Brasil lo han convertido en el cuarto productor de granos del mundo, pero todavía hay 10 millones de granjeros y campesinos —de una población nacional de 185 millones— que viven en la miseria o la pobreza extrema (unos 50 millones de brasileños, alrededor del 25% de la población, vive en la pobreza). Estos brasileños que son los más depauperados, dijo Lessa, “siguen viviendo en el siglo 18”, en tanto que la agricultura del país la dominan enormes emporios multinacionales que tiene poco o nada que ver con la economía nacional brasileña.
Los comentarios de Lessa apuntan a la realidad que esconde el reciente auge agrícola de Brasil.
En los últimos 15 años, se ha transformado al sector agrícola del país en una plataforma gigantesca para la exportación bajo el control de un puñado de carteles multinacionales, tales como Monsanto, Cargill, ADM y otros. El despegue de las exportaciones agrícolas ha sido el cimiento del gran superávit del país.
Brasil se ha sumado ahora a naciones como Rusia y las de buena parte del sur de África, que sufren una franca disminución en su población total o entre ciertos grupos demográficos. El economista brasileño Carlos Lessa dijo que el número de varones entre los 16 y los 30 años de edad está cayendo en cifras absolutas en Brasil. Lessa le atribuye esto a la reducida esperanza de vida que tiene el segmento más pobre de la población, el cual, en su desesperación, se mete al crimen organizado, en especial al narcotráfico, y por eso mueren de forma prematura.
En una declaración que emitió el 16 de noviembre del 2005, Newton de Mello, presidente de la Asociación Brasileña de Productores de Maquinaria y Equipo (ABIMAQ), informó que en los primeros ocho meses del 2005 las ventas de maquinaria agrícola nacional fueron 35% menores que en el mismo período del 2004, en tanto que la importación de maquinaria aumentó 26%. De Mello dijo que la producción de otras clases de maquinaria también estaba mermando, y advirtió que, “no podemos simplemente ver cómo se desmantelan prácticamente los sectores productivos, como está ocurriendo con la maquinaria agrícola”. Dijo que, “las tasas básicas de interés tienen que reducirse de manera drástica”, y que tal reducción “es ahora un requisito de emergencia”.
El presidente de la ABIMAQ le dijo que le había enviado una carta abierta al presidente Lula exhortándolo a remplazar su equipo económico, formado por el ministro de Finanzas Antonio Palocci y el presidente del Banco Central Henrique Meirelles, porque sus políticas han desatado “un proceso de desindustrialización de la planta productiva y el equipo de Brasil. . . Están cancelándose grandes proyectos de inversión. . . [procurando cumplir con] parámetros meramente financieros, como una mejora ficticia en la calificación del riesgo–país, que sólo atrae más y más capital especulativo, el cual no produce nada y sólo transfiere las utilidades al extranjero”.
También atacó el plan del gobierno de reducir los aranceles a la importación de maquinaria y equipo, del 14% actual, a un 6%, razonando que “un sector que es estratégico para el desarrollo del país” necesita dichas medidas proteccionistas. Señaló la particular ironía de que la propuesta del gobierno no pide reducir los aranceles a la importación de componentes que se usan para producir maquinaria en Brasil. “Es inaceptable reducir los aranceles para la importación de maquinaria, sin una reducción simultánea de los aranceles de los componentes y los insumos. Semejante distorsión condenaría a la industria brasileña de bienes de capital a la extinción”, advirtió el industrial.
También recuerdo haber leído en el diario hace un par de semanas atrás declaraciones de una ministra del propio gob. de lula que habla de la gravedad de la pobreza y que muy poco o nada se avanzó en ese aspecto.
ResponderBorrarNi hablar de las pequeñas guerras civiles en las zonas dominadas por los narcos, que proliferan en medio del gigantesco caldo de cultivo de la pobreza social extendida.
El futuro de la Argentina, es ése. Nos vamos a parecer a Brasil en eso.
¿Por qué esperar cosas distintas en otros lados cuándo todos los países están sometidos a las mismas fuerzas y funcionamiento global?
ResponderBorrarEs lo mismo que decir, "mirá que lindo Júpiter, es más grande y más pesado que la Tierra, es mejor ser Júpiter", sin reparar que Júpiter es movido por la gravitación del Sol exactamente igual que la Tierra y los demás planetas.
Ah mi Brasil me encanta, los brasileros me caen bien, fui por trabajoa Rio y a San pablo, me fue muy bien, etc. Lo que me contas del taxista me hico acordar a otro taxista -carioca-
ResponderBorrarBueno, le dije, con admiracion, Brasil va a ser la potencia del futuro
Si, me contesto. Pero como es en futuro, no nos preocupamos. Hace cuarenta anhos que creemos que Brasil va a ser la potencia del futuro. mientras tanto, no nos preocupamos.
El ruido que siente Oti son las turbulencias que hace Brasil mientras nos pasa popr arriba. este es el peor momento, porque tenemos la turbina de la cola en los ojos. En una década ya no va a ser así, y va a ser más fácil verlos volar.
ResponderBorrarMis dos hijos estudian ingeniería, el mayor que estudia industrial se ha conseguido una beca de intercambio en Porto Alegre lo que me ha puesto muy, pero muy contento. Es un país con un montón de problemas, pero que a la mayoría de la gente le ha agarrado un ataque de sansatez. El futuro de ellos esta cada vez más cerca.
Mariano, cuando yo digo "país" me refiero al conjunto de personas, flias. y agrupaciones que lo habitan, no me refiero a la cantidad de ricos, al volumen de exportaciones, a la cantidad de soja, etc., etc.
ResponderBorrarLos 50 millones de pobres de Brasil no "le pasan por arriba" a los 12 millones de pobres de Argentina ni viceversa.
Vivi dos años en Sao Paulo, del 2007 al 2009. El brasileño ( al menos el paulistano ) es muchísimo menos politizado que el argentino medio. En los dos años que convivi con ellos, es contado con los dedos de una mano el numero de veces que escuche hablar de política.
ResponderBorrarRespecto al boom agrícola,( creo ) esta dado gracias a la ampliación de la frontera agrícola, mediante el desmata-miento intensivo del amazonas.
Lula implemento la bolsa comida, la gente con la cual hable sobre el tema se dividían entre los que lo consideraban alimentar vagos y aquellos mas lucidos que entendían que ese dinero habia movido el PBI de regiones que antes se encontraban en la indigencia total ( principalmente el nordeste )
Sao Paulo era caro ( casi un 50% mas que Bs As ) y no entendía como vivía la gente con un salario mínimo que era menor en dolares que el salario mínimo en Argentina.
Brasil por peso especifico ( 4 veces nuestra población ), por haber sido coherentes en su industrialización y por el volumen que les permite tener una economía de escala, además de ser un pais continental, tiene las condiciones de liderar el continente.
Esta en la inteligencia de nuestros gobiernos el poder beneficiarnos de su liderazgo y copiar aquello que Brasil es mejor y no empeorar en aquello que nosotros somos mejores.
Saludos
es notable la epidemia que nos agarró en Argentina por idealizar a Brasil, son como esas modas, las canchas de padle, los parripollos o ir a comprar de a dos termos a miami.
ResponderBorrarBrasil es un país lleno de problemas, incluso más que la Argentina, me gustaría escuchar las opiniones de algunos que escriben si digamos entre la villa del bajo flores y un barrio vecino estallara una guerra con armas pesadas, derribaran un helicóptero de la polícia, tuvieran cohetes antiaéreos y después de 7 días de empezado el enfrentamiento este siguiera normalmente con alrrededor de 40 o 50 muertos.
Bueno, yo admiro a Brasil, pero lo admiro realmente, no por la repentina celebridad de sus taxistas-cientistas sociales sino por todo lo que hizo Brasil entre las décadas del 70 y 80 y que lo convirtió en la séptimo u octava economía industrial del mundo. Admiro a Brasil mucho más que muchos de los que escriben estos posts. Ahora, por qué no vemos la diferencia de crecimiento de Producto entre Argentina y Brasil de los últimos treinta años y vemos cuando nos sacaron ventaja?. No fue precisamente en estos últimos cinco. Brasil está recogiendo ahora los beneficios de haber hecho mucha política industrial hace cuarenta años. Sin olvidarse claro de cuando echaron a Collor de Melo (su Carlos Menem) precisamente porque quería hacer lo mismo que se hizo acá.
Ampliemos la discusión, profundizemos, no nos quedemos en espejitos de colores. Busquemos datos, el pintoresquismo de testimonios de taxistas es simpático pero solo eso.
Slds.
Oti: Brasil va a un modelo mucho más norteamericano que europeo.
ResponderBorrarEso implica que van a tener un alto nivel de desigualdad y mucha pobreza(como la nuestra) mientras van creciendo. También estan teniendo un desarrollo imperialista, al fomentar la compra de empresas en el exterior por sus empresarios.
Tienen una bocha de quilombos también(como nosotros), pero tienen mucho menso que hace 10 años y estoy seguro que en 10 años van a tener mucho menos que ahora.
En cuanto a que viven con poco, la dieta brasilera pobre tiene como base de proteina al feijao, que es mucho más barato que la carne, con dos mangos tenés todas las proteinas necesarias.
Cuando se elogia a Brasil, muchos sufren una compulsion a comparar y demostrar q aun estan lejos en calidad de vida y pobreza. Esta optica q tiene mucho de verdad, pifia el punto q imagino quiere levantar el estimado L.
ResponderBorrarDe q nos sirve compararnos??? si ellos seguiran alla y nosotros aca...:)
Sirve comparar a Brasil con Brasil y a Argentina con Argentina, y aqui hay unas diferencias de marcha muy desfavorables a nuestros intereses.
Brasil coagulo un modelo, tiene rumbo, tiene destino.
Nosotros seguimos embarrados en intentar derrotar fantasmas golpistas.
Ellos estan terminando la terapia, nosotros aun dependemos de una buena dosis de ribotril.
Dicho esto, amo Brasil, es mi segunda casa, vivi x 3 años, tengo familiares y aprendi a jugar el mejor futbol del Mundo x lejos.
Sin embargo, prefiero Argentina, tenemos mas espacio, mas recursos, menos problemas, si y solo si logramos congeniar 5 politicas de estado.
Pero hay algo q envidio, son protagonistas, hacen no critican...¨O mais grande do Mundo¨... luce exagerado, pero creanme q su espiritu asi lo siente !!!
Salutti
Es todo posta, si se tiene en cuenta lo que hacen los empresarios y no sólo el gobierno. Vea las postales de la reunión de la UIA en la que idolatran a .... Duhalde ¿Qué visión de futuro se puede tener así?
ResponderBorrarSaludos
Y dicho por industriales brasileros, he escuchado que ellos le tienen fe a la industria en Brasil porque tienen un enorme "ejército de reserva" que tienen que dedicarse a educar para ir aportando camadas de nuevos operarios. O sea que no piensan que la industria tiene futuro con altos salarios.
ResponderBorrarUn país basado en altos salarios tiene que basarse en servicios y no en industria.
Y dicho por industriales brasileros, he escuchado que ellos le tienen fe a la industria en Brasil porque tienen un enorme "ejército de reserva" que tienen que dedicarse a educar para ir aportando camadas de nuevos operarios. O sea que no piensan que la industria tiene futuro con altos salarios.
ResponderBorrarUn país basado en altos salarios tiene que basarse en servicios y no en industria.
Uf! terrible post. Fue allí, a donde duele. Duele ver a Brasil con un rumbo y nosotros en ... ¿? Fue a la industria de los alimentos ... mala palabra para muchos por aquí. Si nos dieramos cuenta.
ResponderBorrarMuy buen post, si leen no habla de comparar Brasil con Argentina, ni Lula con Kirchner, habla de como ve la sociedad brasileña a su presidente y como vemos nosotros al nuestro, tanto nos cuesta decir masivamente "esto esta bien" "esto falta" "ahi hay que corregir" por que lo uncio que escuchamos "que pais de mierda" "que pais generoso" "y que queres? estamos en argentina" y asi siguiendo.
ResponderBorrarLa verdad no veo cuál es el rumbo encomiable de Brasil?
ResponderBorrarHace ya 20 años pegaron el salto exportador agrícologanadero, y sus problemas sociales son tan o más graves que hace 20 años.
¿Cuál es el rumbo? ¿En qué mejoró, por ej., la infraestructura de las favelas en los últimos 20 años?
El pobre, qué rumbo ve en Brasil, en Argentina?
¿Por qué se hablan tantas macanas?
Brasil es un país que crece mucho para la globalización, no para las favelas y la gente que allí vive.
Tanto Brasil como Argentina, son países con mucho potencial, si se dedicaran a desarrollar las condiciones materiales y espirituales de sus propias poblaciones.
Si, tanto el desarrollo industrial de brasil, como la gente que ya no esta en las favelas, deben ser ilusiones ópticas.
ResponderBorrar¿"La gente que ya no está en las favelas"?
ResponderBorrar¿Cuáles serán?
¿Los que tienen entre 16 y 30 años, como dice Lessa, que son cada vez menos?
Por favor, el que ve lo que se llama progreso social en Brasil sí que tiene una ilusión óptica grave.
Oti: hay un plan de urbanizacion de las favleas, hace poco instalaron un funicular.
ResponderBorrarhttp://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/m2/10-1675-2009-07-25.html
en cambio, la estrategia en Buenos Aires es hacer que no estan, o en el caso de macri, quejarse porque no las pueden sacar y mandar un arquitetco a hacer un censo encubierto...
obras para los pobladores...eso si que no.
Obvio que la favela no es el mejor lugar para vivir, pero en Brasil aunque sea estan pensando como mejorar la vida de los que viven ahi.
Mariano T: a Brasil le falta mucho, pero mucho, para llegar a los niveles de equidad de US, y sobre todo, la equidad en US era baja hasta la decada del 30, subio mucho con el new deal, y bajo desde los 70 hasta ahora. no se como va a hacer Brasil sin pasar por un equivalente de New Deal. A mas desigualdad, mas violencia.
Ele muy bueno el post, muy bien escrito. Generico, el portuñol de Ele es muy gracioso, no sea malo.
ResponderBorrarSi puede en su proximo viaje dese una vuelta por el nordeste, las playas son más lindas.
Y haga la misma encuesta.
El nordeste está por prenderse fuego cada dos semanas.
ResponderBorrarSi algo noté de Brasil (entre parentesis, vivo en sao paulo, estudio economia en la universidad estadual, y estoy viviendo en pareja con una paulista) es que no existe tanta alaraca sobre "la inseguridad" y la pobreza, que son infinitamente mas altas que en la argentina. Aca ves noticias de enfrentamientos entre la policia y "los delincuentes" con armas de guerra y quema de colectivos practicamente todas las semanas.
El nordeste está en rojo como dije mas arriba, y la mayoria de la clase media paulista (estudiantes universitarios) consideran que el gobierno del PT es el mas corrupto de la historia.
Brasil está viviendo su decada del 90, pero la sensacion es que hay un colapso a la vuelta de la esquina,
saludos.