-Ay, Doctora. Ay – lagrimee, lastimoso - No piensa que es hora de que vuelva a recetarme esas pastillitas que me suspendió ya hace tres meses.
-No, Elemaco – contestó la Dra. List – ya lo hablamos mil veces, Estas pastillas solo sirven para contener “esos” picos. El problema...- Con su diestra, disimuladamente, guardaba en el cajón las muestras gratis que yo fichaba ya con poco disimulo - ... es que estos químicos generan impotencia e infertilidad. Usted es un hombre recién casado. Piense en su señora, en la futura madre de tus hijos. Nada de pastillas esta vez, Elemaco.
-Vamos, Doctora. No sea cruel - Ver a un grandulón arrodillado, con las manos santiguando, los labios en puchero y los cachetes rojos del llanto sin duda me hubiese resultado cómico, hasta hilarante…si ese grandulón no fuese yo- Dos al día. Una a la mañana con el café con leche y otra mientras descubro el personaje secreto de Julian Weich.
-Nada, nada. Cero. Niet - No parpadeaba – Ele, comportate.
-Pero Doctora – tragué mocos, restregué mis ojos con su guardapolvo y clave la cara más seria que pude – Usted sabe qué inestable me pongo sin las pastillas. Me broto todo, soy anti y pro al mismo tiempo. Me cambio de trabajo. Ud. lo sabe ¿No? Hace cuatro años, pasé del Estado al sector financiero. Luego, hace dos y después de tres meses sin pastillas, abandoné el glamour de la city por la bosta y el barro del agro.
-Bueno, Ele. Ele – trató de calmarme – Tenés que comprender que hay un factor psicosomatico en tu dependen….
-Espere, Espere, Doctora, Espere que hay más. – la interrumpí. Ya no estaba arrodillado sino parado, con las manos sobre su escritorio y escupiendo visiblemente en cada “p” del “esPere” – Hace algo más de un año usted se fue de vacaciones y olvidó dejarme la receta. Resultado: desdoblamiento de personalidad. Por un lado, el siempre buenmozo, divertido y original Elemaco y por otro, el taciturno, rancio y peronista Genérico. ¿No lo ve, Doctora? ¿No lo ve?
-Basta, Elemaco. Suficiente. Te sentás en este instante. No quiero tener que llamar a seguridad – sus dedos acariciaban suavemente el contorno del temido botoncito rojo. – Ya lo hablamos. ¡Genérico EXISTE!
-¿Y ahora? ¿Cómo explica esto, Doctora? –Espeté - Hace más de tres meses que estoy sin el químico y, aunque sin cortar el cordón agro-umbilical, no pude evitar cambiarme de nuevo de trabajo, esta vez al Departamento de Industria de una conocida institución. ¿No lo ve? Por el amor de Dios ¿No lo ve?
Su expresión cambió al instante…
-¿Lo entiende ahora? ¿No ve la correlación? ¿Qué quiere? ¿Qué pretende usted de mí? ¿Cuántos sectores distintos necesita para entender que NO PUEDE sacarme mis pastillas? ¿Comercio minorista? ¿Energía, Gas y Agua? ¿Servicio doméstico? ¿Derecho Público?...
...
“Debo haber sonado convincente” pensaba unos minutos después, mientras la doctora arrancaba la orden de su recetario para entregármela.
- Vayase - me dijo -Usted no puede seguir así.
-No, Elemaco – contestó la Dra. List – ya lo hablamos mil veces, Estas pastillas solo sirven para contener “esos” picos. El problema...- Con su diestra, disimuladamente, guardaba en el cajón las muestras gratis que yo fichaba ya con poco disimulo - ... es que estos químicos generan impotencia e infertilidad. Usted es un hombre recién casado. Piense en su señora, en la futura madre de tus hijos. Nada de pastillas esta vez, Elemaco.
-Vamos, Doctora. No sea cruel - Ver a un grandulón arrodillado, con las manos santiguando, los labios en puchero y los cachetes rojos del llanto sin duda me hubiese resultado cómico, hasta hilarante…si ese grandulón no fuese yo- Dos al día. Una a la mañana con el café con leche y otra mientras descubro el personaje secreto de Julian Weich.
-Nada, nada. Cero. Niet - No parpadeaba – Ele, comportate.
-Pero Doctora – tragué mocos, restregué mis ojos con su guardapolvo y clave la cara más seria que pude – Usted sabe qué inestable me pongo sin las pastillas. Me broto todo, soy anti y pro al mismo tiempo. Me cambio de trabajo. Ud. lo sabe ¿No? Hace cuatro años, pasé del Estado al sector financiero. Luego, hace dos y después de tres meses sin pastillas, abandoné el glamour de la city por la bosta y el barro del agro.
-Bueno, Ele. Ele – trató de calmarme – Tenés que comprender que hay un factor psicosomatico en tu dependen….
-Espere, Espere, Doctora, Espere que hay más. – la interrumpí. Ya no estaba arrodillado sino parado, con las manos sobre su escritorio y escupiendo visiblemente en cada “p” del “esPere” – Hace algo más de un año usted se fue de vacaciones y olvidó dejarme la receta. Resultado: desdoblamiento de personalidad. Por un lado, el siempre buenmozo, divertido y original Elemaco y por otro, el taciturno, rancio y peronista Genérico. ¿No lo ve, Doctora? ¿No lo ve?
-Basta, Elemaco. Suficiente. Te sentás en este instante. No quiero tener que llamar a seguridad – sus dedos acariciaban suavemente el contorno del temido botoncito rojo. – Ya lo hablamos. ¡Genérico EXISTE!
-¿Y ahora? ¿Cómo explica esto, Doctora? –Espeté - Hace más de tres meses que estoy sin el químico y, aunque sin cortar el cordón agro-umbilical, no pude evitar cambiarme de nuevo de trabajo, esta vez al Departamento de Industria de una conocida institución. ¿No lo ve? Por el amor de Dios ¿No lo ve?
Su expresión cambió al instante…
-¿Lo entiende ahora? ¿No ve la correlación? ¿Qué quiere? ¿Qué pretende usted de mí? ¿Cuántos sectores distintos necesita para entender que NO PUEDE sacarme mis pastillas? ¿Comercio minorista? ¿Energía, Gas y Agua? ¿Servicio doméstico? ¿Derecho Público?...
...
“Debo haber sonado convincente” pensaba unos minutos después, mientras la doctora arrancaba la orden de su recetario para entregármela.
- Vayase - me dijo -Usted no puede seguir así.
8 comentarios:
Ay Elemaco, pensé que con este post largaba una personalidad más... : o/
Seguiré esperando.
Saludos
Por dios como te vas para arriba Elemaco!!
Pegaste laburo nuevo y ahora cobrás el doble.
Ponete El del 0.15%, porque con la que estás levantando sos el más rico del patio!!!
Abrazo
me congratulo de que este ampliando su experiencia en la economía real.
La mejor pastilla para la visión sistémica.
Pense que se venía un hito. un Elemaquito. o un Generiquito.
Mi muy enhorabuena! que sea con mucha salud. y que su lado peronista finalmente se imponga!
Bravo Elemaco. La vez pasada consiguió su trabajo en el agro gracias al blog. Se repitió la técnica?
Abrazo,
Sam
Ele, mi consejo es que deje esas pastillas, no las tome, me parece que impotencia e infertilidad son un costo muy grande, póngase en el lugar de su mujer, puede quererlo mucho pero... ¿Por qué no prueba con medicinas alternativas? algún yuyito chino, que se yo.
Natalio: jaj ¡Ya le dije, Natalio! tengame paciencia. Ya sostener dos personajes me lleva mucho trabajo.
0.33%: y si, por suerte la investigación económica paga muy bien en Argentina. ¡Por fin podré comprarme ese peine de oro! Cuando venga para Baires invito yo, eso si...dos muzzas con cerveza. no se le ocurra pedir nada raro como pizza con apio, anana o cosas así eh!
Mariano: (no se preocupe, amigo. que es una operación de contraespinajE!). Gracias!
ex-fan: ayyah. Si eso llega a pasar, dios me libre, libereme del sufrimiento!
aahhh. y no meta presión que ya tenemos un par de ojos por cada familiar que nos engualicha cuando llegamos sin noticias. No sabe lo duro que es escuchar a un abuelo decir "ya estoy grande...¿Para cuando un bisnieto?
Sam: No fue el canal directo, pero creo que influyo bastante. Tener el blog en el CV ¿Es muy careta?
Contrera: ¡Daño colateral le dicen! Por lo pronto, ya estoy probando con el te yogui. jengibre, pimienta, canela, clavo de olor y cardamomo. (101% recomendado, y no es joda!!)
para el día de tu próximo debut tenés que lucir calzones flamantes
http://lacienciamaldita.blogspot.com/2009/06/eyelit-index.html
(no vale comprar las de poco uso en una feria americana)
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