Genérico y Musgrave, sabiendo que basta apretarme un poquito para que salte, me preguntan aquí ¿Cuál es el objetivo oculto detrás de este post? No creo que haga falta demasiada perspicacia para ver el norte hacia el que apunto, pero tal vez convenga explicitarlo para evitar que intenten hacerme decir cosas que no digo.
El planteo teórico propuesto por Marcelo Diamand y el bagaje construido a su alrededor, basado en la idea de “estructura productiva desequilibrada”, no es sólo una reivindicación de la idea de que es clave la injerencia del Estado en la economía para guiar y/o acompañar el proceso de desarrollo económico de un país. Poco tendría para debatir este servidor si ese fuera el caso, por estar convencido de que es total y completamente cierto.
En cambio, esta propuesta teórica va un poco más allá y entiende al subdesarrollo como causado por la estructura productiva desequilibrada. Esta afirmación parecerá trivial o hasta evidente en una primera lectura, pero esconde una forma de entender a la economía que, si bien podía tener algún asidero 40 años atrás, hoy ha quedado completamente descontextualizada.
El problema de desarrollo, según Diamand, se explica por el atraso relativo de la industria respecto al campo. Es esta mayor productividad la que condiciona el desarrollo del país y el canal para que esto suceda es, justamente, el que describí en el post anterior (aka. La enfermedad holandesa) y cuya importancia puse en duda.
De no funcionar el canal de la enfermedad holandesa lo que nos queda es un problema de desarrollo absoluto, lo cual cambia radicalmente las preguntas relevantes. Del “¿Cómo evitar que la productividad del sector primario afecte al desarrollo?” pasamos a “¿Qué hay que hacer para fomentar el desarrollo industrial?” a secas. Obviamente, las recomendaciones de política económica (que no trataré en este post) son distintas en ambos casos.
El cambió parecerá trivial, pero desterrar al conflicto agro-industria del debate sobre el desarrollo económico es un paso que todavía no hemos dado.
Aclarado esto, seguimos viendo Economista Serial Crónico