Por Elemaco
Escribo este post con fiebre y todo apachurrado. Si supero exitosamente la prueba, el siguiente lo hago con la mano izquierda y los ojos cerrados y el próximo desde abajo del agua.
Durante aproximadamente 26 segundos tuve la duda. “Pucha” pensé “Si lo dicen tan convencidos tal vez sea cierto”. En el segundo 27 recordé lo que será el primero de los cinco ítems que describo a continuación.
Nestor, Cristina. No es por llevarles la contra. Lejos de mi tratar de mostrar que sus discursos tienen mas de maquillaje que de contenido pero…no. Las políticas económicas de sus cinco años de gestión no han sido redistributivas, al menos en el sentido que uno estaría orgulloso de destacar. Triste pero Rial.
Recordando que una orientación de política económica debe analizarse desde las herramientas utilizadas, directamente observables, y no desde los resultados, permítanme realizar el siguiente punteo:
1) Tipo de Cambio real Alto (TCR)
Una política de TCR alto, en una situación de desempleo elevado, empuja la economía, incentiva el crecimiento de los transables y contribuye a crear empleos y con ello a reducir la pobreza, pero no redistribuye porque:
a) El incentivo al crecimiento de los transables se da, justamente, por la caída de salario (entre otros) en la estructura de costos. Si el dólar alto permite exportar más o sustituir importaciones es, justamente, porque las ganancias ajustan para arriba mientras los salarios no lo hacen.
Hay pocas dudas de que el crecimiento 2002-2008 estuvo impulsado por tasas de rentabilidad históricamente elevadas. Para mas referencias remitirse a este trabajo de CENDA, muchachos que no sólo no son del FIEL, sino que sospecho que estaban el miércoles en la plaza.
Durante aproximadamente 26 segundos tuve la duda. “Pucha” pensé “Si lo dicen tan convencidos tal vez sea cierto”. En el segundo 27 recordé lo que será el primero de los cinco ítems que describo a continuación.
Nestor, Cristina. No es por llevarles la contra. Lejos de mi tratar de mostrar que sus discursos tienen mas de maquillaje que de contenido pero…no. Las políticas económicas de sus cinco años de gestión no han sido redistributivas, al menos en el sentido que uno estaría orgulloso de destacar. Triste pero Rial.
Recordando que una orientación de política económica debe analizarse desde las herramientas utilizadas, directamente observables, y no desde los resultados, permítanme realizar el siguiente punteo:
1) Tipo de Cambio real Alto (TCR)
Una política de TCR alto, en una situación de desempleo elevado, empuja la economía, incentiva el crecimiento de los transables y contribuye a crear empleos y con ello a reducir la pobreza, pero no redistribuye porque:
a) El incentivo al crecimiento de los transables se da, justamente, por la caída de salario (entre otros) en la estructura de costos. Si el dólar alto permite exportar más o sustituir importaciones es, justamente, porque las ganancias ajustan para arriba mientras los salarios no lo hacen.
Hay pocas dudas de que el crecimiento 2002-2008 estuvo impulsado por tasas de rentabilidad históricamente elevadas. Para mas referencias remitirse a este trabajo de CENDA, muchachos que no sólo no son del FIEL, sino que sospecho que estaban el miércoles en la plaza.
b) El tipo de cambio alto (aka. La protección) representa una transferencia desde los consumidores a los productores. Pagas $20 por una remera de algodón blanca que podrías importar a $5. Esos $15 de diferencia pasan al bolsillo del industrial textil (que, claro, los utilizara para contratar gente). Como no todos los consumidores son ABC1 el impacto redistributivo es indeterminado, aunque si me corren un poco diría que es regresivo.
Y antes de que me corran con que el impacto de los transables en la canasta de los pobres es bajo, recuerden que estos entran en la estructura de costos de los no transables
2) Política de subsidios
Cuando entre 2002 y 2007, en medio de una lluvia de pesos que llevaron a la recaudación a máximo tras máximo, veo que la estructura de gastos público se sesgo casi exclusivamente al reparto de subsidios “sostiene rentabilidades”, escucho que se autoproclaman “redistribuidores” y no se si la sensación en el pecho es de indignación o de vergüenza ajena.
Nótese que, como la plata no es infinita, cada peso que se gasta en un subsidio al combustible de una industria (necesario, recuérdese por la NO política energética), es un peso que no se gasta en educación, asistencia social, jubilaciones o, claro, 30 Hospitales, viviendas populares o caminos rurales.
Debe haber habido mas. Sin embargo, y obviando las retenciones, la únicas políticas tributarias de relevancia que recuerdo fueron los aumentos compra-sindicalistas de los mínimos no imponibles del impuesto a las ganancias, medida que, con un impacto fiscal de $1.500 millones de pesos, benefició solo al primer decil.
Cuantos hospitales habríamos construido con eso ¿no? Ahora bien, Preocuparse por la mesa de los argentinos (Dios, que cararotas) y bajar el IVA a la canasta básica ni hablar
4) Inflación
El afán del gobierno por ignorar la inflación, desde hace al menos un año y medio, debe ser, por mucho, la actitud más anti-redistributiva de este gobierno. Griten, muchachos, que el que pide enfriamiento es golpista, de derecha u oligarca. Eso no corregirá el hecho de que la inflación ha comenzado a corroer todos y cada uno de los logros de los cuales pueden estar orgullosos.
Recuérdese, aunque sonará repetitivo, que la inflación (y posterior recesión, obviamente) le pega más al pobre que no tiene mecanismos para protegerse
5) Mercado laboral segmentado
Nuevamente la “no-redistribuividad” del gobierno, y al igual que la anterior, pasa más por omisión que por acción, al continuar pobre el avance en reconocer (y actuar en consecuencia) que el problema principal del mercado laboral dejó de ser el desempleo y pasó a ser la precarización.
25% de pobreza habiendo llegado al 8% de desempleo no es por casualidad.
Conclusión: No crea todo lo que escucha en la tele y mucho menos si viene de un político desesperado por recuperar reputación.
Buen fin de semana
Elemaco