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lunes, mayo 12, 2014

Borrar con el codo

El INDEC suma una estadística más a su larga lista de indicadores manipulados. Despues de haber visto caer, de alguna u otra forma, al IPC, a los datos de PBI o a la EPH y sus datos de empleo, pobreza y distribución, los datos de comercio exterior, hasta ahora sin sospechas de manipulación, muestra indicios innegables de que el escorpión no pudo con su naturaleza.

Las primeras sospechas surgieron por la divergencia entre los datos reportados por INDEC y los que el BCRA publica es su informe sobre el MULC. Mientras el primero reportaba exportaciones por USD 81.6mm, el segundo lo hacía por USD 74.2mm. Sin embargo, ambas fuentes no miden estrictamente lo mismo - una mide las exportaciones devengadas, otra las base caja – con lo cual había explicaciones alternativas que permitía explicar la diferencia.

Por ejemplo, en 2013, muchos exportadores dejaron de prefinanciar sus exportaciones en el exterior para hacerlo en el líquido mercado doméstico. Una cerealera podía entrar los dólares dos, tres o cuatro meses antes del embarque para comprar la cosecha, generando un flujo de divisas baje caja que anticipaba la exportación. La caída de la participación de esta práctica llevo a que caiga el ingreso anticipado de dólares, factor que puede explicar parte de la diferencia entre base caja (MULC) y devengado (INDEC).

Sin embargo, luego surgieron diferencias evidentes entre fuentes que debían reportar lo mismo. Mientras el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) que mensualmente publica el INDEC reportó exportaciones por USD 81.6mm para 2012, la base de datos de usuarios del propio INDEC reportó por USD 74.2mmm. No hay ninguna razón para que ambas fuentes diverjan tanto.

Pero si hasta aquí no se convenció de que INDEC manipuló la información de comercio exterior le pido, le ruego, le imploro que no me crea a mi sino a sus ojos.

Los siguientes tres gráficos muestran cómo se compara las exportaciones reportadas por INDEC con destino a Brasil, Unión Europea y Paraguay y Uruguay respectivamente y las importaciones que los institutos de estadísticas de esos países reportan desde Argentina. 

Noten como, sistemáticamente, las exportaciones reportadas por INDEC tienen movimientos hacia arriba que no se ven cuando uno mira los reportado por los socios comerciales. Las diferencias históricas entre las series se explican, salvo en Brasil, por la diferencia entre valuación CIF y FOB. Para más detalles pueden ver este informe que preparamos en Elypsis.



Después de varios meses tratando de reconstruir reputación con la mano, no tienen mejor idea que borrarla con el codo.

Atte

Luciano

miércoles, febrero 06, 2013

El otro B.L.U.E.

“Falta de timing” me dirán, ahora que está de moda el spanglish, o “Este post atrasa cinco años” o “¿Otra vez con esto?” y tendrán razón, pero quien sabe, quizás puedo salvar el alma de algún pobre desprevenido que caiga en la trampa del cada vez más pequeño grupo de paladares negros defensores de la intervención del INDEC.

Un argumento repetido es que no hay privado que pueda, por la escala necesaria para la tarea, replicar un índice de precios como el que elaboraba el INDEC antes de que decidieran destruirlo. Armar un índice requiere que decenas de encuestadores releven miles de comercios para registrar decenas de miles de precios. Ningún privado cuenta con esta estructura y, por ende, sus índices son poco representativos y no deben ser tomados en serio.

Este argumento, sin embargo, comete un error básico de estadística. Cuando uno tiene una muestra chica, el resultado que obtiene no está “sesgado” - es decir, es sistemáticamente distinto al real que obtendría si pudiera medir todos los precios - sino que, en cambio, tiene mayor varianza, es decir, oscila alrededor del verdadero valor con un margen de error mayor. Al igual que con el cepo cambiario, el problema con el INDEC es el BLUE

Si bien creo que la respuesta es bastante intuitiva, permítanme mostrarles un ejemplo que armé en un Excel que pueden descargar acá*

Imaginen que el siguiente gráfico representa la evolución verdadera de la inflación de los millones de productos que se venden a diario en la economía en cientos de miles de locales.

Ahora bien, ese índice captura el promedio, ponderado de alguna forma, de los precios de cada producto que, a su vez, es el promedio de los precios registrados en cada local. Para ello, en el Excel simulé aleatoriamente el precio de 800 productos distintos que mes a mes van acumulando una inflación igual a la inflación real +- 10%, cifra que se determina de manera aleatoria. Es decir que si, por ejemplo, la inflación de un mes es 1.5% la suba de precio promedio de cada producto se ubica entre 1.58% y 1.43%.

Así, por ejemplo, el acumulado de 36 meses para 9 productos elegidos al azar se ve en el siguiente gráfico. Como se ve, al hacerlo aleatorio se combinan precios que suben un 23% con otros que más que duplican su precio.

Pero esto es el precio promedio de un producto y lo que se registran son productos en locales, con lo cual el siguiente paso es abrir cada producto en una cantidad amplia de locales. Para ello, repito el paso previo simulando, para cada uno de los 800 productos, precios individuales en 70 locales. El precio en cada local oscila alrededor del precio promedio +- 10%. Es decir que si el precio promedio es 1.5, el precio en los locales va de 1.35 a 1.65.

La evolución del precio en cinco locales para uno de los productos se presenta en el siguiente gráfico.

Ahora supongamos que somos el INDEC, con capacidad de relevar el precio de los 800 productos en 70 locales (en realidad se releva aproximadamente el doble, pero el Excel se me hacía demasiado lento). La relación entre esta estimación y la inflación real es la del siguiente gráfico.

Noten como, en primer lugar, aun con una muestra de casi 60.000 precios, la inflación estimada por el INDEC no es la real, sino una estimación que oscila alrededor de ella.

Ahora bien, supongamos que en vez de ser el INDEC somos una consultora privada que artesanalmente recoge cinco precios por producto, en vez de 70. La estimación de la inflación mensual tomando dos grupos de cinco locales es la del siguiente gráfico.

Ahora imaginemos que somos una consultora aún más pequeña o incluso un estudiante que recorre locales y registra no cinco precios de 800 productos sino tan solo de 200. La estimación resultante se presenta en el siguiente gráfico.

Los gráficos muestran como, efectivamente, el Índice del INDEC es mejor que el de los privados. Su varianza es menor y oscila más cerca de la inflación real, mientras los privados en el caso más extremo de 200 productos llegan a tener diferencias de hasta un punto en la variación mensual.

¿Qué pasa si en vez de las variaciones mensuales vemos las interanuales?

A diferencia de un índice que este diseñado para sistemáticamente subestimar la inflación, los índices de los privados presentados arriba no presentan un error con un patrón reconocible sino que simplemente oscilan alrededor del valor real, a veces por arriba, a veces por abajo. Esto lleva a que la desventaja que tienen los privados, que hace que el dato de inflación mensual transmita relativamente poca información, se vaya diluyendo con el tiempo, a medida que se acumulan observaciones. Noten como el margen de error se redujo sensiblemente al pasar a variaciones interanuales, variación que se vuelve aún menos importante para los seis años de intervención del INDEC desde el día del *.

Así que ya saben, el argumento del tamaño muestral ya no sirve, no cinco años después del enchastre. Sólo queda pensar que estamos perpetrando un gigantesco y coordinado complot, aunque por suerte está Moreno y todo el poder del Estado para acallarnos y desarmar las células que subvierten al orden público.

Atentamente

L



*es archivo es grande y tiene pegadas las fórmulas como valores salvo la primer fila de cada grupo de datos, resaltada en un color distinto.

martes, diciembre 20, 2011

Historias mínimas de la EPH

Las nuevas bases de datos con microdatos de la EPH llegan con algunas perlitas que salen a la luz escarbando tan sólo un rato. Nuevamente, y como en los casos anteriores desde el día del *, no estoy en condiciones de afirmar que aquí haya tongo, pero si, al menos, que desde 2007 la encuesta se lleva adelante con un grado de impericia que no se veía (¿o quizas se ocultaba?) en el periodo previo.

Algunos ejemplos. 


(a) La población se divide entre activos (gente que o bien tiene o bien está buscando trabajo) e inactivos, donde se ubican los estudiantes y menores, las amas de casa, los jubilados, discapacitados, gente que vive de rentas y el resto. Esta última categoría, reservorio de todo lo que no es facil de catalogar, representaba históricamente 1.75 +- 0.1% de la población. Vean el bailongo que se pega después de la intervención.

 


(b) De acuerdo a la EPH, la población menor a 10 años, cuya proporción fuera lentamente cayendo con el tiempo creció, en un trimestre, un 4.5%, pasando de ser el 15.2% al 15.8% de la población (muy, muy por afuera del intervalo de confianza justificado por el tamaño de la muestra). 

(c) En el siguiente gráfico verá como, de acuerdo a la EPH, en el II trimestre de 2011 la población ocupada en explotaciones de minas y canteras creció un 150%.




Sólo una historia se me ocurre compatible con los tres gráficos. 

(a) La volatilidad en el "otros inactivos" no es sino el reflejo del estado de "fiesta intermitente" en el que una parte de la población viviría desde 2007. Laburo unos meses, junto unos mangos y me voy unos meses de joda, categoría que me deja afuera de rentista, ama de casa, estudiante, etc. (b) En el mediano plazo, la promiscuidad poblacional se refleja en el segundo gráfico, un nuevo baby boom. (c) espantados por la flamante paternidad, estos inactivos intermitentes huyen al páramo más recóndito del país, a 600 metros bajo el suelo....

...prefiero pensar que es eso, y no que hay algo roto en la EPH.



lunes, diciembre 19, 2011

La industria de Schrödinger

Según el INDEC, en el tercer trimestre la industria habría crecido en un año un 10.5% (Según Cuentas Nacionales) o 5.7% (según la EMI).


martes, agosto 02, 2011

Periodismo Militante

Vergüenza. Mienten y lo saben. Mienten a conciencia. Y sé que lo saben porque yo se los dije personalmente. “Tené cuidado, che, porque ese dato está mal” les advertí dos días antes de la publicación. Decía Tiempo Argentino el pasado viernes, en plena veda electoral

“En los últimos ocho años mejoró fuertemente la distribución de ingresos en el país. El Coeficiente Gini mide ese ítem con cifras que van de 0 a 1. Cuando el coeficiente se acerca a 0, mejora la igualdad; cuando se aproxima a 1, la sociedad es más desigual. En 2003, el Gini nacional era de 5,5; en la actualidad es del 3,9, similar al coeficiente de distribución de la Unión Europea. Durante la gestión de Mauricio Macri en la CABA el coeficiente siguió el camino inverso: pasó de 4,8 a fines de 2006 a 5,5 en diciembre de 2010: la administración Macrista incrementó la brecha entre los que más tienen y los menos favorecidos”

Amén del, llamémosle, desliz económico de afirmar que un número que va de 0 a 1 puede ser 5.5, 3.9 o 4.8 (aunque uno nunca sabe lo lejos que la derecha privatizador puede ir en su lucha por la redistribución regresiva del ingreso) los datos publicados en Tiempo Argentino son falsos incluso según las estadísticas publicadas por el propio INDEC. En el siguiente gráfico podrán ver la estimación, para la Capital Federal, del tres Indices Gini a partir de las microbases de la EPH. La distribución del ingreso total familiar, la del ingreso per capital y la del per capita para aquellos hogares que declaran ingresos mayores a cero.


Técnicamente, Tiempo demuestra que siempre se puede dar un pasito más para ennavarrar la cancha mandando fruta.

Atte

L

Pd: Un post especial merece el sesgo de las preguntas “Empeoró la distribución del ingreso en capital ¿eso es culpa de Macri o de la gestión de Telerman e Ibarra?

miércoles, julio 20, 2011

Relato del presente

Desde hace casi cinco años no sabemos cómo evolucionó la inflación, como variaron los precios relativos, no conocemos la canasta alimentaria ni la básica, ni qué pasó con la pobreza e indigencia, ni cuanta es ni donde está, ni quiénes son. No tenemos datos sobre los ingresos de los informales y cuentapropistas, no sabemos cuánto creció la economía en su conjunto ni sus partes, no sabemos si el mercado financiero crece o se achica, que pasa con la construcción, ni con el comercio minorista, ni con la industria. No sabemos si el país creció más o menos que Santa Fe porque no sabemos cuanto creció el país. No sabemos cuánto se invierte ni cuanto se consume ni cuanto se ahorra, no conocemos el reparto de ingreso entre capital y trabajo ni la distribución entre las personas, no podemos estimar tasas de ganancias, no sabemos cuál es la presión tributaria, no sabemos cuánto vario el gasto respecto al PBI ni cuál es el tamaño del déficit fiscal o su variación, ni el verdadero peso de la deuda externa y pública en el PBI. No podemos saber cuál fue el impacto de la Asignación Universal ni de la Moratoria Previsional ni de lo que queda del Plan Jefes y Jefas, ni de las otras varias políticas sociales. No sabemos cuál es el salario real, ni siquiera sabemos si sube o baja. No sabemos si hoy el trabajador promedio puede compra más o menos metros cuadrados de su vivienda o pagar más meses de alquiler. No tenemos datos confiables de empleo y desempleo, no sabemos qué pasó con el empleo en negro, con la subocupación, no conocemos la situación de precariedad en los jóvenes, no sabemos cómo se reparten pobres y desocupados por grupo etario o nivel educativo. No sabemos cuál es la tasa real de interés, ni el retorno real de una inversión. Nadie sabe, desde marzo, que está pasando con la plata en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES. No sabemos qué pasa con el tipo de cambio real y con nuestra competitividad agregada y mucho menos con la competitividad por sector, ni siquiera sabemos el coeficiente de apertura de nuestra economía.

Sólo nos queda un relato…y esperar.

miércoles, febrero 02, 2011

Rebautizando

Aclaración a la comunidad (y a las autoridades de la Dirección de Lealtad Comercial, con quienes este servidor no quiere tener ningún tipo de inconveniente).

El IPC-ESC alimentos no es, como el lector desprevenido puede haber entendido, un Índice de Precios al Consumidor sino un Índice de Peso Corporal, con quien tristemente comparte las siglas

(¿O era un Índice de Pasión Catalana? ¿el de Presión en las Carótidas? ¿de Patrimonio Cultural? ¿El del Partido Comunista?).

Bueh, lo importante es que no vaya a ser que crean que es un Índice de Precios y resulte que estamos expresando en voz alta esas cosas que se supone que en democracia no hay que estar diciendo.

L

martes, julio 06, 2010

El gobierno logra superarse a si mismo

Si no fuera porque estamos hablando del sistema estadístico nacional, lo que verán a continuación sería tragicómico, digno de una novela de ficción grotesca o que apele a la exageración como 1984.

Es de conocimiento público que poco ha sobrevivido del entramado estadístico que surge del INDEC con manipulaciones de datos que van desde el IPC a la EPH (que aquí, por ejemplo, analizábamos con cierto detalle), pasando por las estadísticas de actividad y las cuentas nacionales. Nunca, en estos tres años y medio de oscurantismo, vi que una manipulación se realizara tan burdamente como la que les mostraré a continuación.

Ni siquiera tuvieron la delicadeza de quitarse la camisa con sangre y pasarle un pañuelo al picaporte para borrar las huellas.

¿Qué decía el INDEC hace unos meses sobre la evolucion historica de los salarios en blanco?

La serie que ven en el gráfico anterior es la que aún puede encontrarse en la página del Ministerio de Economía o la que figuraba, por ejemplo, en los comunicados de prensa del organismo hasta hace muy pocos meses. En particular en sus primeros tramos, en consistente con la política de aumentos por decreto que comenzara durante la gestión de Duhalde en Julio de 2002.

En cambio ¿Que vemos hoy en el INDEC cuando buscamos la historia del índice de salarios?


Según la historia que quiere contarnos hoy el INDEC, los aumentos comenzaron recién en Mayo de 2003, acumulando 40% durante el primer año de gestión de Nestor Kirchner.

La imagen comparada es shockeante



Son todas estadísticas que, al día de hoy, pueden encontrarse online en las paginas de los organismos oficiales (Yo tengo todo descargado por si sorpresivamente desaparecen, e invito al lector amigo a hacer los mismo).

Imagino que, en cualquier situación normal esto implicaría, de mínima, que alguien se quede sin trabajo, y de máxima que alguien vaya preso. Una pregunta ¿No hay ningún fiscal que pueda armar causas de oficio con este tipo de cosas?

Atte

jueves, mayo 13, 2010

¿Va a creerme a mi o a sus ojos?

“¿Por qué habría de creerte a vos y no a la EPH del INDEC?” me chicanean (no literalmente) en comentarios al post anterior. No tengo respuesta para la primera parte de la pregunta (no puedo pedirle a nadie que crea o valore lo que yo escribo) pero si para la segunda. Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares no son confiables porque desde la intervención del INDEC han sido burdamente manipulados.

La EPH es una de las herramientas centrales para el análisis de la coyuntura económica y social, que a través de encuestas a más de 120.000 hogares busca llenar los baches de información entre los censos nacionales que se realizan cada diez años. La principal virtud de la EPH es que recaba información sobre la economía sumergida, informal o en negro. Es la única fuente de información para indicadores claves como los niveles de empleo y desempleo, el de pobreza o indigencia, la distribución del ingreso o la evolución de las características habitacionales de la población, entre otros.

Verá a continuación un compilado de “cosas extrañas” que encontré en una búsqueda no demasiado exhaustiva en las bases de datos de la EPH. Es tan sólo una muestra. Guardo en el tintero algunas adicionales para otros posts

Encontraran en todos los gráficos un salto en el tercer trimestre de 2007. Este salto coincide con un paro del personal del INDEC a partir del cual gran parte de las personas que llevaba a cabo las encuesta hasta entonces fue reemplazada por gente de la intervención.

El dibujo de los salarios de trabadores informales

Un primer indicio de manipulación surge de la evolución del salario nominal de los no registrados. Como mencionáramos en oportunidades anteriores, mientras el salario de los trabajadores formales puede contrastarse con la información del sistema de jubilaciones y pensiones, la EPH es la única fuente de información sobre los salario informales. ¿Qué nos muestra la EPH desde la intervención?
Según lo que se ve en ese grafico, los asalariados no registrados tuvieron, durante el periodo recesivo y de recrudecimiento del proceso inflacionario, una capacidad de negociación muy superior a la de los trabajadores formales. Así, el mismo día que Moreno intervino en el INDEC se quiebra la tendencia al estancamiento de la brecha salarial entre formales e informales existente desde 2003.


Todo esto, aunque sospechoso, puede ser verdad. El mayor problema es que no hay, no existen, otras fuentes para contrastar. Sin embargo, existen otros indicios de “cosas extrañas” en el mercado laboral de los trabajadores informales que nos muestra la EPH. Miren sino el siguiente gráfico. Durante 2007, año en que se quiebra la tendencia, los trabajadores informales habrían trabajado, en promedio, entre 2 y 5 horas más que lo común. Si acá no hay enchastro ¿El enchastro qué es?

Desconozco cuál es la verdadera evolución del salario de los informales. Sólo se una cosa. No es la que dice el INDEC.

Generación espontanea de empleo

Otra evidencia de manipulación puede encontrarse cuando uno analiza los datos de empleo. Como puede ver en el siguiente gráfico, en el cuarto trimestre de 2008, y tras dos años de creación casi nula de empleo, aparecen 200.000 trabajadores más que en el trimestre anterior. Recuerden que el cuarto trimestre de 2008 coincide con el peor momento de la crisis internacional, cuando Argentina ya arrastraba al menos dos trimestres recesivos. “Debe ser el plan Argentina Trabaja, que, según dice, implicó la creación de casi 100.000 empleos” pensé en un principio, para luego recordar que el plan arrancó en agosto de 2009.

 En este caso, a diferencia de dato de salarios en negro, existe una fuente oficial algo más confiable que permite contrastar lo que nos dice la EPH. En el siguiente gráfico puede verse la comparación de la variación interanual del empleo informal según la EPH y según la base de empleo del Ministerio de Trabajo (sobre la cual no hay sospechas de manipulación). Mientras en 2009 el número de trabajadores subía un 2% en la primera (unos 150.000 empleos), el ministerio mostraba una variación similar, aunque en sentido opuesto.


El que no trabaja es porque no quiere

El indicador de desempleo es la relación entre la cantidad de gente que está buscando trabajo y no encuentra y la cantidad de gente que compone la fuerza laboral (que incluye tanto a los que están trabajando como a los que quieren hacerlo pero no consiguen trabajo). No alcanza con no tener trabajo para ser un desempleado. También hay que estar buscando trabajo.

Hay dos formas de dibujar hacia abajo el índice de desempleo: (i) o bien decimos que hay más personas trabajando (cosa que sucedió, como se vió en el apartado anterior) o (ii) sacamos personas de la fuerza laboral, esto es, decimos que hay más personas que no trabajan porque no quieren. A estas personas se los conoce como “inactivos” e incluye a los jubilados, amas de casa, niños, rentistas, estudiantes, enfermos, etc.

Tras la intervención del INDEC, la tasa de inactividad pega un inexplicable salto de 1% durante casi un año.

Aquí no termina la historia. El cuestionario de la EPH incluye una pregunta para identificar a que categoría de inactivo pertenece una persona que no quiere trabajar. Junto a las categorías mencionadas más arriba (jubilado, ama de casa, etc) existe una adicional para ubicar a aquellos inactivos no considerados en ninguna de las opciones anteriores. ¿Qué pasó con los “otros inactivos” durante esos trimestres de enchastro en la EPH?


Esto es, los flamantes inactivos no son jubilados, ni amas de casa, ni niños, ni rentistas, ni estudiantes, ni discapacitados...mmmmm.

I rest my case

Atte

Ele

viernes, abril 23, 2010

¿Ahora le creemos al INDEC?

Recorriendo la blogosfera veo ecos de una chicana sobre lo que creo vale hacer algunas aclaraciones.

"¿Ahora le creemos al INDEC?" se pregunta, entre otros, el amigo de la casa Gerardo Fernandez, trás ver como múltiples medios daban por cierto el dato del Instituto de Estadisticas respecto al fuerte crecimiento de las importaciones y consecuente reducción del balance comercial.

La respuesta es "Si, en esta le creemos"

La razón es simple. Los datos de comercio exterior (como los fiscales y los financieros y monetarias) son rubros en los cuales el gobierno no dibujó. Y la explicación es, basicamente, que dibujar esos números implica un esfuerzo muy superior al hecho hasta ahora. Tras cada uno de esos números hay guita, hay un recibo que lo convalida y sistemas de control cruzado bastante elaborados para evitar que esa guita desaparezca. El Banco Central tuvo que liberar la plata para quien exportó o importó. Si ese número no coincide con el que muestra la Aduana y AFIP ¿la diferencia donde está?

Los datos fiscales, los de comercio exterior y los monetarios y financieros nunca fueron datos puestos en duda, ni cuando fueron superavitarios ni si eventualmente se convierten en deficit. En algunos casos puede maquillarse la forma de presentación, pero los datos de base siguen estando ahi.

No pasa lo mismo con los datos que se obtienen a partir de encuestas o estimaciones, como el Indice de Precios, lo que surge de la encuesta de hogares (pobreza, salarios en negro, distribucion del ignreso, desempleo, etc) o las cuentas nacionales (produccion, consumo, inversiòn y hasta el porcentaje del ingreso distribuido entre asalarioados y no asalariados, etc).

Asi que si, a esta le creemos.

Atte

Ele

miércoles, junio 17, 2009

El iluminismo noventista

Es difícil describir la sensación, posiblemente sólo comparable a la de la vez que ví a Santo Biasati paseando su Caniche Toy en shortcitos. Fue la caída de un ícono, de un paradigma. Uno de esos momentos donde uno debe reveer todo lo que cree saber. Donde un torbellino de inconsistencias internas sacude la estructura del conocimiento adquirido.

Es archiconocido hasta el hartazgo la criminal destrucción de las estadísticas públicas que el gobierno persigue sistemáticamente desde hace al menos dos años. Menos conocido es, o al menos lo era para este economista sub-30 que creció bajo la égida de la información bajada de Internet, que algo parecido, aunque no tan flagrante y burdo como lo hecho por nuestros dignatarios monos con navaja, sucedió hace tan solo 15 años.

Buscando cualquier serie histórica de Argentina uno se encuentra con una evidente regularidad: casi sin excepción toda la información fácilmente accesible comienza con la década del noventa, en algún momento entre 1991 y 1993. La lectura desprevenido de este hecho es lineal (y acompañó a este servidor al menos durante el 99% de su vida) “Que increíble lo que ha hecho Cavallo al construir un sistema estadístico moderno”. Me recuerdo incluso repitiendo decenas de veces “…si, pero por lo menos durante los noventa la información estaba disponible para el que quisiera investigar”

Sin embargo lo evidente no suele llevarse bien con lo real, y bastan 20 minutos embarrándose las manos en el papeleo de alguna biblioteca para descubrir que, al comienzo de su gestión, Domingo F. Cavallo destruyó al menos 25 años de homogeneidad estadística en Argentina.

Existe mucha, muchísima información sobre la argentina pre-convertibilidad, desperdiciada e incomparable luego de los cambios metodológicos que, sin empalmes, fueron incorporados al comienzo de la gestión cavallista. Para muestra, permitanme mostrarles un botón.

El siguiente cuadro muestra la evolución de la producción industrial argentina desde 1970 a 1990 (información que a partir de hoy puede encontrar en la Biblioteca ESC) desagregado en 28 sectores industriales. Más abajo, la misma información desagregada a 49 sectores para el periodo 1991-2007 (fuente CEP).

A pesar de la aparente homogeneidad de ambas series, sus valores son absolutamente incomparables. En 1991 el INDEC cambió, sin empalme, la forma de agrupación de los sectores desde el nomenclador CIIU 2 al CIIU 3 en el cual cosas aparentemente homogeneas son completamente distintas.

Vea, por ejemplo, que sucede si tratamos de empalmar linealmente las series de un sector como “productos de Caucho”. Hasta 1990, el movimiento del indice industrial puede explicarse casi perfectamente por la evolución de la producción de neumáticos, a partir de entonces, y luego del cambio metodológico sin empalme, ambas series acumulan una diferencia de alrededor del 100%.


Así, en mitad del proceso de reformas estructurales más importantes del último medio siglo, Cavallo decidió esconder 30 años de historia argentina.

Que joda ¿No?

Atte

Ele

lunes, mayo 18, 2009

Patas Cortas – Colon

Por Elemaco:

Nobleza obliga, y para evitar que quede enterrada en una meresunda de comentarios no inocentemente rebuscados, comparto con ustedes los resultados obtenidos luego de corregir por las muy acertadas críticas de Sirinivasa.

La estimación de los salarios no registrados tiene como prerequisito conocer la evolución de la masa salarial de los registrados. Básicamente, como el salario en negro es un residuo de la estimación, cada peso que cobra un registrado es uno que no cobra un informal.

Dicho esto, y como insinuó correctamente Siri, aquí va: Estábamos sobreestimando la masa salarial registrada.

Para estimar el crecimiento de la masa salarial en 2008 tomamos los datos del Sistema de Jubilaciones y Pensiones de esta planilla trunca desde 2006 hacia atrás. La extrapolación simple realizada nos decía que, año contra año, esta había crecido un 34,7%.

El comentario de Siri nos indujo a seguir buceando, búsqueda que derivo en esta serie más larga del Observatorio de Empleo del Ministerio de Trabajo. El gráfico que sigue compara la evolución interanual de la masa salarial registrada según esta fuente con la de la Cuenta Generación de Ingreso (que es la que necesitamos estimar para 2008)

Como se ve, la curva del Observatorio está o perfectamente pegada a la de la CGI o con un leve sesgo hacia arriba. Así, si tomamos el dato del observatorio sin corregirlo corremos el riesgo de sobreestimar la masa salarial registrada.

Con esto en mente recalculamos el crecimiento de la masa salarial de 2008 tomando el mayor sesgo de los últimos 10 años (3,9%). Cuanto menor sea el sesgo, menor será el salario de los no registrados, así que con esto planteamos el escenario más optimista con la menor caída posible. El crecimiento de la masa salarial pasó del 34,7% a 32,7%.

Todos los cálculos son de libre acceso para quien desee revisarlos.

Con esta corrección la caída del salario informal pasa de 25% a 12%. Digamos que es la diferencia entre que se coman 20 años de cárcel y la mitad ¿Cerramos? ¿Señor fiscal? ¿Señor Juez?

Con la conciencia limpia, e invitando nuevamente a descargar el excel para ayudarnos a hacer el cálculo lo más preciso posible, les deseo a todos un muy felíz lunes.

Atte.

Ele

miércoles, noviembre 26, 2008

Asi no vale.

Es desesperante. Sinceramente desesperante.

Comencé el arduo proceso de recopilar información para convencer a Genérico (Que, aleluya hermanos, ya está de nuevo entre nosotros) de que el 81,9% (sic) de los problemas económicos que enfrenta nuestra economía se deben a problemas internos y no al impacto de la crisis global.

En la primera serie que busco, con objetivo de comparar las ventas minoristas en Argentina y en Brasil para mostrar dinámicas distintas, me encuentro con cosas como esta:

Según nuestro gobierno, las cantidades vendidas por los supermercados eran en mayo 2008, un 38% mayores a las de 2007.

Es dura la vida del economista argentino. Pero por suerte llegó el Ministerio de Producción para salvarnos.

Atte

Ele

sábado, junio 14, 2008

(más) Mentiras que matan

Por Elemaco:

Una clase que tengo que dar en un par de días me llevó a necesitar la serie que os muestro a continuación. ¿Qué porcentaje de las transferencias del Sector Público Nacional a los Estados Provinciales se realizó por coparticipación y cual no?

Interesante ¿no? Sin embargo, en este post no voy a hablar de la hegemonía K. Notarán que la serie termina en 2006. ¿Saben por qué?

Si pensaron que es porque la Administración Nacional dejo de ofrecer esa información, al menos de manera fácilmente accesible como lo hacía antes)….entonces acertaron.

En enero de 2007, la publicación de la Oficina Nacional de Presupuesto de la Secretaria de Hacienda del Ministerio de Economía, luego de al menos 14 años, decidió modificar la forma de presentar la información. Como puede verse en el siguiente gráfico, disminuye la desagregación de la cuenta “Transferencias Corrientes al sector Público”.



Así, agrego uno más a la lista de “Datos que antes existían pero que el gobierno decidió esconder”, que empieza, pero no termina, con los que detallo a continuación:
• Desagregación de la cuenta “Transferencias Corrientes al sector Público” de la presentación “Ahorro-Inversión” desde Enero de 2007.
Bases usuarias de la EPH desde I Trimestre de 2007
Inflación Nacional en Mayo de 2008 (entre otras conocidas manipuletas de las inflación)
Existencias de granos Por el ONCCA desde Abril de 2008, entre otras muchas publicaciones que dejaron de sacarse desde que asumió su nuevo presidente

¿Me ayudan a completar la lista? ¿Qué información que antes de difundía dejó de hacerse pública (o de facil acceso) en los últimos dos o tres años?

Atte

Elemaco