lunes, enero 24, 2011

Inflación y poder de mercado

Será por el calor, será la necesidad de vacaciones (porque la semana festiva nunca jamás me alcanza), será que todavía no vi en lapoliticaonline.com esa encuesta que dice que la intención de voto de Cristina está de nuevo en el treinta y poco porciento, será la incertidumbre de la dulce espera o simplemente porque, según dicen, el 24 de enero es el peor día del año para el estado de ánimo . No lo sé. Lo cierto es que arranqué 2011 sintiendo que todo el debate económico en el que estamos inmersos se parece a una película mal doblada de sábado a la tarde en algún canal de aire. 

“Uh, mira lo que están pasando” decís cuando haciendo zapping, te cruzas con los Cazafantasmas, Bettlejuice o la revancha de los nerds. Si bien te entretiene un rato, al poco tiempo te das cuenta que no sólo la visual ochentosa le quita el encanto que tenía hace 30 años, sino que ya la viste tantas veces que hasta te sabés los diálogos. 

Una de esos estados “Cine Shampoo” se me genera cada vez que veo en la blogosfera el siempre presente debate de “la inflación se explica por los mercados concentrados” (cuyo exponente más cercano posiblemente sea Escriba). Mucho se ha escrito sobre la supuesta relación entre la estructura de los mercados y el proceso inflacionario, cuyo mejor corolario es, posiblemente, este ya antológico post del profe Olivera. Sin embargo, porque no aprovechar la parsimonia veraniega para darle una vuelta de tuerca más 

¿Cuál es la relación entre la concentración de mercados y la inflación? 

Una de las primeras lecciones que los economistas recibimos cuando empezamos la carrera es que concentración de mercado no es sinónimo de poder de mercado. Es decir, lo importante no es si son una, dos o doscientas empresas las que venden un producto, sino si la posición de mercado es aprovechada en perjuicio del consumidor (donde "consumidor" no es otra cosa de la manera mainstream de llamar al trabajador!). 

Todo economista se cruza en algún momento de su formación con el modelo de Bertrand, que data de mediados del siglo XIX. El argumento del modelo es bastante simple. Si compiten entre sí, alcanza que haya dos firmas en un mercado para que ninguna de las dos tenga poder de mercado (es decir, pueda cobrar un precio excepcionalmente alto). Es decir, al final del día lo importante es cómo se comportan (si compiten o no compiten) y no cuantas son.

Ahora bien, ¿Cómo afecta la inflación al poder de mercado de las firmas? 

Un fenómeno empírico archiregistrado de todo proceso inflacionario es que a mayor inflación, mayor dispersión de los precios incluso al interior de un mismo mercado. Es decir, cuanta más alta es la inflación, mayor será la diferencia que uno va a encontrar en el precio de un mismo producto en distintos locales (Hay evidencia para Argentina acá, EE.UU acá, para Israel acá entre muchos otros. Quien quiera los papers que chifle). 

Pero ¿Por qué la inflación aumenta la dispersión de precios?

Mariano Tommasi, en un trabajo de 1993 con una mátematica no para cualquiera pero con argumentos bastante intuitivos, propone algunas ideas sobre el vínculo de la inflación y la dispersión de precios (algo parecidas q las que sosteníamos acá). 

Imaginen que deciden salir a comprar un par de zapatillas. En su primera compra, recorrerán cinco, diez locales hasta encontrar el que tenga las zapatillas al mejor precio. Pueden repetir el procedimiento en su segunda compra, pero a medida que se repitan las compras se vuelve cada vez más innecesario: con las compras del pasado uno puede construirse un mapa de los locales para distinguir los baratos de los caros (lo cual le llevó tiempo ergo dinero). 

Ahora bien, si en algún momento el local más barato decide subir sus precios, el consumidor podrá castigarlo simplemente comprando en otro local, lo cual a priori lo desincentivaría a subir el precio. Es decir, cuanto mayor sea la información que maneje el consumidor, menor el poder de mercado del vendedor (en el límite el consumidor tiene toda la información disponible y estamos en caso de “competencia perfecta” de manual).

Ahora bien, el problema es que a mayor inflación, mayor la frecuencia con la que los locales ajustan sus precios con lo cual la información que haya acumulado el consumidor tenderá a depreciarse más rápido. Como no conviene acumular un stock que se deprecia rápido, el consumidor tiene menos incentivos a estoquear información de precios de otros locales, lo cual otorga una ventaja al vendedor: podrá subir su precio sin miedo de perder su cliente, para quien salir a buscar información es ahora más costoso acumular información. A rio revuelto, ganancia de pesador.

Si esto efectivamente es así, cuanto mayor sea la inflación, mayor será el precio que puede poner un local sin temor a que el consumidor lo abandone, es decir: la inflación otorga poder de mercado al vendedor, que podrá cobrar un precio más alto que en un entorno, más competitivo en el que el consumidor pudiera elegir mejor o, lo que es lo mismo, los salarios reales serán más bajos que sin inflación.

Como distintos vendedores, en función de las características del mercado, podrán hacer un uso diferencial de este beneficio cobrando distintos márgenes, el corolario natural será que, justamente, mayor inflación se transformará en mayor dispersión de los precios. Es decir, más inflación, mayor poder de mercado, mayor dispersión de precios. Voila!

Conclusión: En un mundo donde los consumidores tienen información imperfecta, la inflación induce comportamientos no competitivos de los vendedores. La causalidad va para el otro lado. No serían los mercados concentrados los que inducen la inflación sino que, en cambio, es la inflación la que otorga poder de mercado.

Atte

Ele

30 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena argumentación. Me pregunto entonces, si esto es asi, entonces desde el SXIX no haya nada nuevo bajo el sol. Entonces me pregunto de nuevo, nada nuevo bajo el sol?? La llamada globalización y la importancia de la información en el mundo no modificó las reglas del juego? el surgimiento de lo que conocemos como oficinas de "defensa de la competencia", tiene realmente trabajo? Que uno vaya a Jumbo, Disco, Easy, Falabella, y sea del mismo grupo como juega en esto de "firmas compitiendo"? Podemos suponer que en el mercado de consumo masivo hay suficientes firmas que compiten? y si las hay, podemos descartar que algun otro fenomeno no distorsione nuestro preciso modelo? que paso con los almacenes de barrio?. Como dije arriba, entiendo el argumento, analiticamente esta muy bien, pero, como uno puede estar seguro de que la lupa con la que analiza no se quedo en el tiempo, ademas de que data del SXIX?, ello por si solo no la invalida, claro esta. Esto al margen de cuestiones politicas, la cuestion es interesante por si sola.
Una por que resulta que hace muchos años los economistas explicamos la realidad con herramientas que no cuestionamos, y otra porque que feliz uno seria si pudiera descubrir algo nuevo bajo el sol.

Silvia.

Francisco dijo...

Indirectamente estoy citado en un post!

Excelente el artículo. Pero va a caer en oídos sordos. Porque como le dije a Escriba su explicación de la inflación es ideológica y no científica. Necesitan un garca que aumente los precios para que la culpa no la tenga Cris.

Fuera de eso, el punto de anónimo es digno de estudiar. Porque en supermercados no hay tantos y concentran gran parte de la oferta en rubros como alimentación ¿No falla tu explicación con estos?

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Pero en Argentina ¿cómo son los mercados? ¿Cuánto manejan los muchachos que se juntaron en la casa de Brito en Punta del Este? ¿Son de competir mucho entre ellos? ¿No tenemos fuerte evidencia de que la cúpula empresaria en la Argentina se concentra y extranjeriza? ¿Tenemos una política antitrust? ¿Tenemos una política industrial digamos, decidida, que promueva a los pequeños y medianos o, te digo más, que haga eso y al mismo tiempo cree "campeones nacionales", si quiere? ¿Cómo está la capacidad instalada hoy? ¿Qué dan a entender que piden los muchachos para poner "una fábrica más"? ¿En el sector de la alimentación, todos los eslabones tienen un margen, digamos, internacional-promedio o hay algunos que engordan grosso?
El tema no es cómo bajamos la inflación. El tema es cómo bajamos la inflación manteniendo los niveles de consumo y empleo, cómo bajamos la inflación con las playas llenas a reventar como están. Ese es el desafío.
De más está decir que conozco un buen outlet de zapatillas.
Te mando un abrazo !!

Anónimo dijo...

al pasar, Munro

y a pedido de los dueños

Ahora que es figura hasta me da verguenza comentar, y si lo hago me peleo con Hector, pero Ud por su juventud, no vivio las epocas de infla constantes, la conclusion que saca se la escribo de otra forma, para que voy a buscar precio si mientras lo busco aumenta, ergo, lo compro aca, no me importa si es un 5% mas caro, entre idas y vueltas aumento mas. Es un tema de informacion inutil nada mas, aparte de la tendencia a retener stocks de los vendedores.

Lo cual va de la manito de la velocidad de circulacion del dinero, pero eso, se lo dejo a los economistas no?

y ni le cuento el cobrar y cambiar USD rapidamente de la epoca de Isabel, Alfonso y el Carlo

saludos

ayj

Matías dijo...

Prefiero Stackelberg.

Luciano, interpreto que el mismo efecto/conflicto de la información existe para los productores. En un contexto donde un consumidor no puede recorrer ni dos locales, digamos "la hiper" (porque me parece que el planteado por vos es un caso cercano al límite), ¿cómo hace el productor para enterarse si sus precios están por arriba o por abajo? En ese caso, salvo que se cartelizaran, no habría "poder de mercado", sólo habría consumidores y productores confundidos; alguna vez escuché a Heymann la anécdota de la hiper del cartel/es de "Cerrado por falta de precios".

Saluti!

Best Seller dijo...

No comparto ele...creo que hay varios (en realidad demasiados) sectores con poder de mercado que influyen sobre los precios. Encima muchos de estos son los que abastecen los primeros eslabones de mercado. Por poner un par de ejemplos: chapa, cemento, petróleo, agroquímicos, telecomunicaciones, supermercados, etc, etc, etc.
Best

Luciano dijo...

Best Seller, Escriba: ¿Porque me escriben como si yo dijera que en Argentina no hay prácticas anticompetitivas ni sectores con poder de mercado?

Matias: El ejemplo no está para nada pensado para el caso de hiper, y de hecho mucha de la literatura es de paises con niveles de inflación incluso más bajos que los nuestros actuales. Lo de acá fue un ejemplo, pero claro, puede extenderse a cualquier transacción comercial (al consumidor, en la provisión de insumos intermedios, etc). La idea es que con precios volatiles hay perjuicio del lado de la pata más desinformada (y el vendedor retail tendrá al menos el precio al que compró sobre cual cobrar un margen).

Francisco: ¿Que es lo que falla en la explicacion en el caso de los supermercados? El argumento es, justamente, que se benefician con el contexto inflacionario en perjuicio del consumidor/trabajador.

(de paso, vi tu intercambio con escriba...y como arrugaste rápido!)

ayj: toda la biblio que hay escrita sobre estos temas tiene como mínimo 20 años, cuando el mundo estaba preocupado por la inflación!

¿Y que es eso de que no quiere comentar porque le da verguenza?

Silvia: No entiendo el comentario. ¿Está de acuerdo o en contra de la idea del post de que la inflacion genera nichos de poder de mercado?

No recuerdo haber dicho en el post que las firmas en Argentina compiten y no tienen poder de mercado, sino que no alcanza con decir "son pocas" como sinonimo de "tienen poder de mercado".

M.I. dijo...

Ele, lo que planteas me parece correcto, sin embargo incluye una "trampa": por más de que sea cierto qué, aunque un mercado esté relativamente concentrado, pueden los oferentes no tener poder de mercado, no quita eso que cuantas menos sean las empresas, hay mayor probabilidad de que tengan poder de mercado (porque es más facil formar un cartel o simplemente porque hay menos oferentes con quien competir).

Sin embargo, el argumento que planteas es bastante realista: en un contexto inflacionario, los oferentes pueden subir los precios sin demasiado temor a que los consumidores los "abandonen". Perder el tiempo para fijarte si los precios relativos siguen siendo los mismos de antes no es una tarea que le guste mucho a alguien...salvo a Lita de Lazari y Voodoo

Best Seller dijo...

Mi comentario apuntaba a que no estoy de acuerdo con tu orden de causalidad. Vos decís en el post que "La causalidad va para el otro lado. No serían los mercados concentrados los que inducen la inflación sino que, en cambio, es la inflación la que otorga poder de mercado."
Lo que quise establecer con los ejemplos anteriores es que creo que los mercados concentrados sí inducen la inflación.
Doy un último ejemplo que salió el día de hoy: el aumento en las tarifas de las 3 principales empresas de teléfonos celulares (entre las 3 acaparan el 97,8% del mercado). Esto no genera inflación?

Luciano dijo...

Best: algunos comentarios sueltos

1) El ejemplo que das el de la suba de un precio. La inflación es la suba de todos los precios.
2) ¿Podés afirmar que las empresas no compiten entre si? Tres no me parece a priori un numero tan malo en un mercado como el de la telefonia movil y me animo a decir que la competencia en la telefonía celular (como, por ejemplo, en internet) es bastante alta.
3) Por lo pronto, no alcanza con ver que, en un contexto inflacionario, las firmas suben sus tarifas para afirmar que es resultado de poder de mercado. ¿Podés afirmar que tienen margenes crecientes?
4) El de telefonía es un mercado bastante regulado donde, por ejemplo, la competencia se reduce al no permitir la transferibilidad del numero de telefono entre companias. Es decir, hay esfuerzos explicitos del gobierno por evitar mayor competencia.

Anónimo dijo...

Estimado:
Como usted comenzó el post..."Será por el calor"..luego hizo referencia a noticias, análisis ajenos varios, etc, supuse yo que intentaba explicar la realidad de nuestro país. Entonces, como ejercicio teórico estoy de acuerdo. Como explicación de nuestra realidad no, sería tendencioso, irreal y chato.
Soy seguidora antigua del blog. Supongo uno siempre está entre el ejercicio teórico, su utilidad para explicar la realidad (y hasta para la justificación de la postura ideológica personal y ajena).
Lo mío era simple reflexión, si me lo permite...
Silvia.

Best Seller dijo...

Ahí van mis respuestas:
1) La inflación se puede dar tras la suba del precio de uno o algunos sectores claves en la economía (inflación estructural).
2) Si hablamos de competencia vía precios creo que no. No puede ser casual que SIEMPRE hagan sus anuncios de suba de precios exactamente al mismo tiempo las 3.
3) Personal hizo un aumento en promedio de 20% en agosto y ahora otro de 15%; movistar de 15% antes y de 10% ahora, de Claro todavía no se sabe porque habló en términos absolutos. Si tomamos una inflación pesimista anual del 25% (San Luis)vemos que éstas empataron o le ganaron a la inflación. Es lo único que se me ocurre en este momento para mostrar poder de mercado.
4) Justamente hoy se anunció que la portabilidad númerica comenzará a regir a partir de diciembre próximo.
Best

MAGAM dijo...

Independientemente de cómo se distribuya el poder de mercado (aunque creo que comparto con vos Ele), no tengo ninguna duda que la inflación al menos hace más ineficiente la asignación de recursos y demora la toma de decisiones por las mayores incertezas que introduce.

Igual compartí la apreciación por la vía de la emisión porque el estado se quedó con parte de esa apreciación. Hasta acá todo bien y me la banco porque el estado estaba quebrado y si o si tenía que salir de esa situación. Además no era viable ni conveniente que el estado se endeudara, así que entre todos fuimos pagando esas divisas para cancelar deuda con inflación y algunas complicaciones.

Ahora ya no me gusta demasiado y quisiera que ya vayan tomando las medidas necesarias para incentivar mas el ahorro interno. Y como todo, se comienza por casa y dando el ejemplo. Quisiera superávit fiscal genuino, y solo consiste en sintonía fina pues las cuentas nacionales están muy pero muy bien, y encima se puede ayudar con la eliminación paulatina de algunos subsidios.

Utis dijo...

No me parece que tu "cuasalidad dada vuelta" tenga sentido.

Esta claro que "sin inflacion" hay menos dispercion de precios: todos estan informados (preveen los precios a futuro "con certeza") y por ende se llega rapido a un equilibrio.

Cuanta mas inflacion, mas incertidumbre a futuro y por ende, mayor dispersion de precios (como dijera un tal Lucas, los precios de hoy dependen de lo que preveamos/o no en el futuro).

Y ya esta. Esto ocurre independientemente del market share o del poder del mercado.

La razon "oficial" carece por si sola de sentido, tanto como el argumento revertido que postulas.

Luciano dijo...

Utis, es que el argumento es que el mecanismo de disperción de precios se da, justamente porque hay menos competencia (porque hay menos información).

Estoy llamando "tener poder de mercado" a tener capacidad de alejarse a la situación más competitiva.

En realidad, es una hipotesis. Una justificacion del hecho estilizado que se observa.

Francisco dijo...

Luciano,

Lo que quise decir con el ejemplo de los supermercados es que, en general, los consumidores van pocas veces al mes a ellos, adquieren gran cantidad de productos, tienen acceso relativamente fácil a los precios y, finalmente, no hay tantos supermercados.

En este caso entonces se me ocurre que ellos no deberían derivar tanto poder de mercado como consecuencia de la inflación.

Respecto al intercambio con Escriba no arrugue sino que simplemente me terminó aburriendo. Sigue, en general, el esquema Nac&Pop (i) le digo que esa medida tuvo un seguro efecto inflacionario (ii) me intenta correr diciéndome que la explicación "monetarista" no explica, en un 100%, el fenómeno de la inflación (iii) le digo que nunca dije eso. Pasa lo mismo en todo, les decis que bajó el stock ganadero y culpan a la soja y la 125. Les preguntas porque en Brasil, Paraguay y Uruguay no sucedió lo mismo y te responden que acá todos los empresarios son garcas (como si en Paraguay fueran capitanes de la industria). Y así sucesivamente.

Con la inflación pasa lo mismo. Cierto, la emisión monetaria no explica todo el fenómeno pero si explica casi todo... pero se agarran de las expectativas, del poder de mercado y de cualquier verdura.

ayjblog dijo...

perdon estimado Ele, un par de cositas
teoria de juegos, 3 jugadores se ponen de acuerdo en los precios
puede tener infinitos supermercados, pero si tiene un solo proveedor de chapa para latas, fue, ahora bien, fijese en los 90s, tenia impos libre, pero 4? cadenas de super, bajaron los precios? no , aumentaron los margenes (duraznos griegos mediante) no es casualidad que empecemos a ver camembert de nuevo

y si, alguna vez me explicaron, es la emision y la velocidad de rotacion de la guita, nothing else, nadie quiere tener guita, compra, lo que sea, y si es posible a cuota fija, ergo los plasmas

salutti

ayj

PS que la literatura tenga 20 años no implica que sea mala, sino, quien leeria a Adam o Karl? BTW recuerde que en muchos lados en el siglo 19 hubo deflacion, y miraban la infla como un beneficio, al fin y al cabo en las inmortales palabras, un poco de inlfa no es mala esta el ser nacional

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Ayer lo escuché por la tele a Sanz decir que hay inflación por varias razones y que el tema monetario es el más "pequeño" en términos de influencia. Y que lo asesora Levy Yeyati.
Saludos

Luciano dijo...

Yo también lo escuché.

Lo que no se dió cuenta Sanz es que su tercera causa (la emisión) ya estaba incorporada en la segunda (la demanda mayor que la oferta) y era redundante.

Escriba, pregunto en serio. Alguna vez leiste algo en referencia a la relación entre dinero/política monetaria y precios/inflación.

O sólo usas la crítica a la frase "la inflación es un fenómeno monetario" como una forma de plantear una dicotomía con tu tesis de "la inflación es un fenómeno político, de puja distributiva, mercados concentrados, boom de consumo, etc, etc"

MAGAM dijo...

Deberían separar los procesos, si tuviéramos “inflación tradicional” , podría aceptar que no es tan grave, y hasta lo prefiero antes de un mayor desempleo. Ahora el problema es que estamos en un proceso de “inflación/apreciación”, lo cual no es lo mismo, pero todos solo usan la palabra inflación. Ahí veo el gran error en la discusión.

A lo mejor, como algunos pregonan, la inflación no es tan mala si el poder de compra (mayor consumo) mejora y el desempleo baja. Ahora mi preocupación es que esa inflación/apreciación puede en algún momento empezar a socavar el desarrollo y crecimiento de algunas industrias. Para mí el alerta importante viene por ese lado, no si la carne nominalmente cuesta 8$ el kilo o 500$ el kilo (inflación tradicional).

Yo no propondría estar muy depreciados porque no quiero ser esclavo del resto del mundo y quiero un balance razonable entre bienestar presente y bienestar futuro. El gobierno como ve que nos apreciamos, ahora quiere más barreras, las cuales son útiles en ciertos casos, pero si se extiende su uso se demorará más la reducción de la inflación/apreciación (por oferta externa a precio fijo) y quedaremos en un potencial mas alto. Pues esos precios fijos de productos externos son más elevados (tasas de importación) o directamente no estarán disponibles (cupos de importación).

Creo que pronto dejarán de pregonar por el “tipo de cambio competitivo”, pues si lo conserváramos no haría falta un uso extensivo de barreras aduaneras. Yo espero, esto sí es un deseo, que las autoridades lo tengan claro y que nos quieran posicionar en un tipo de cambio óptimo para nuestra sociedad, el cual todavía consideran que debe ser más elevado. Y bastante porque nos llevan rápido, o lo mejor nos empalman en forma abrupta, yo pensé que la cosa se iría moderando, ojalá suceda este año.

MAGAM dijo...

Algunos creen que el gobierno y sus instituciones no pueden manejar el tipo de cambio y la inflación. Yo difiero fuertemente, están los instrumentos y herramientas para lograrlo. Estoy completamente convencido. Es más una decisión política que un problema técnico. Los instrumentos y herramientas abundan.

MAGAM dijo...

Incluso esta apreciación que estamos sufriendo nos hace sentir a todos más ricos y solo alimenta nuestros egos. No creo que el desarrollo provenga por exacerbar al máximo el consumo. No, no, creo que están muy equivocados. A bajar la ansiedad.

Anónimo dijo...

Me parece que el ministro de Economia lee Economista Serial Cronico

http://www.lanacion.com.ar/1344718-boudou-recomendo-a-la-gente-que-busque-el-precio-mas-conveniente-en-la-calle

Anónimo dijo...

Sobre las tasas de ganancia crecientes vean esta nota de Roberto Navarro, en particular:

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-4817-2010-12-12.html

"Una empresa líder del sector señaló a este suplemento que en el último año subió el precio de la lata de arvejas un 32 por ciento y que las tres grandes cadenas lo aumentaron un promedio del 91 por ciento. Las galletitas subieron 27 por ciento el precio de salida de fábrica y los tres grandes la aumentaron 66 por ciento. Las mermeladas incrementaron su precio a los supermercados un 42 por ciento y las cadenas lo subieron un 169 por ciento"

Y lo que dice con la comparativa internacional.

Luciano dijo...

Más allá de lo anecdótico del caso, en si mismo no dice mucho ¿el costo variable del insumo que se vende es el único costo que hay? ¿que pasó con el resto de la estructura de costos?

En todo caso, va en la misma linea de lo que afirmo en el post: la inflación le da poder de mercado a los vendedores.

E.P. dijo...

No se si como dice Navarro en este artículo los supermercados son los principales culpables de los aumentos de precios, porque hay muchas opciones, y tienen bastante competencia entre sí, tenes los autoservicios chinos, cadenas chicas como dia, eki... almacenes... digamos que poner un negocio de venta es lo que menos inversión requiere.
El problema son los fabricantes... ahí si que hay concentración, Navarro lo dice en una nota de hace algunos años, donde me parece que la pega más.
También influye mucho el costo internacional de todo lo que sean insumos.
En manufacturas tenes un solo proveedor de chapas, plásticos, etc, no hay opciones.
En alimentos, por más que haya retenciones hay una presión internacional a la suba de los alimentos que repercute en los precios de la comida en el país.
A esto sumale más gente consumiendo gracias a la AUH... Es como bastante lógico que tengamos la inflación que tenemos.

Mariano T. dijo...

Si la inflación fuera importada, todos los países tendrían el 25%.
Hay un componente de aumento de precios de commodities, en otros países calculan su incidencia en un 1,5%. De ahí para arriba es inflación criolla

Anónimo dijo...

Conclusiones del post:
1- "la inflación otorga poder de mercado al vendedor"
2- "(a partir de un poder de mercado determinado, el vendedor) podrá cobrar un precio más alto que en un entorno más competitivo"
3- "los salarios reales serán más bajos que sin inflación"

Además de ser obviedades, que podría haber dicho sin gastar tanta "tinta", ¿no cree que esto reviste de un alto contenido ideológico? La escisión entre sociedad civil y Estado es meramente formal; esa no es la realidad. Ud. desvía el foco de la lucha. ¿Es que acaso se debe combatir la inflación para evitar la concentración y centralización del capital?
Le recomiendo que lea algunos libros sobre la constitución del imperio británico o el estadounidense.
Saludos,
Agustin.

Santiago dijo...

yo siento la inflación o al menos ya no me puedo dar los lujos que me daba antes. es complicado, con el sueldo que gano puedo pagar el alquiler temporario en buenos aires, la comida y ayudo un poco a mis padres. el poder de ahorro hoy en día es mas difícil

manchadomartin dijo...

Hay una cuestión también que formulo a modo de hipótesis: La inflación incrementa los incentivos a la integración vertical, al hacer muchísimo más rentable la posibilidad de manejar los "precios de transferencia intrafirma". Dicho de otro modo, en un contexto inflacionario es más rentable ser dueño de mi proveedor o de mi cliente que mantener una relación comercial mediada por una moneda que se deprecia continuamente y en forma no adecuadamente previsible.