miércoles, junio 30, 2010

Algo huele mal en dinamarca

Ya no sorprenden los intentos del kirchnerismo de ganarse el voto con populismo de manual. La combinacion del 82% movil con una cobertura casi universal en el sistema de jubilaciones y pensiones es, no sólo una quimera, sino una irresponsabilidad en un contexto en el cual la salud de las cuentas públicas, tras un veranito de casi un lustro, vuelven a estar endebles. Incluso, la propuesta de financiacion de una reforma de estas caracteriticas con los recursos del Fondo de Garantia de sustentabilidad en la ANSES no es sino otro intento de recurrir al consumo de stock para financiar gasto corriente a costa de la acumulación de desequilibrios para los próximos años. Escenas de Kircherismo explicito repartiendo espejitos de colores....

....¿Cómo que es una propuesta de la oposición? ehhh ¿Esa que pide sensatez en la política macroeconómica y se queja de la inflación?....

Ufff, lo del título.

Pd. Ampliaremos

miércoles, junio 23, 2010

¿Y el derrame dónde está?

El siguiente es un cuadro resumen de los cinco indicadores que logré encontrar con la evolución interanual del empleo entre el primer trimestre de 2007 hasta el mismo trimestre de este año.

Los indicadores no son comparables entre sí pero son comparables consigo mismo en distintos momentos del tiempo. Respectivamente representan (1) EPH: la sospechada Encuesta Permanente de hogares (2) EIL: la menos sospechada Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo (3) el Índice de Obreros Ocupados (IOO) de la Encuesta Mensual Industrial (4) el índice de empleo del ISAC, Indicador Sintético de Actividad de la Construcción y finalmente el menos representativo de todos (5) el índice de Empleo en Supermercados.

(Esto encontré en una búsqueda relativamente exhaustiva. ¿Alguien tiene algún otro con datos hasta 2010t1? El de empleo registrado de la ANSES llega hasta 2009t4)

¿Qué le está pasando al empleo? Notarán como, durante el primer trimestre de 2010, y aún cuando el crecimiento de la economía ya avanzaba a buen ritmo, en el mejor de los casos el empleo tan sólo mostraba un crecimiento de 0.5% entre principios de 2009 y principios de 2010, con resultados más pobres en el caso de la EPH (0.0%), la EIM (-0.4%), el ISAC (-3.8%) y supermercados (-4.2%).

¿Se estará repitiendo en Argentina el fenómeno que se observa a nivel global de recuperación sin empleo (Jobless recovery)? Creo que sí, o al menos que hay que estar atentos porque, de confirmarse, se reforzaría idea de que el país se beneficia poco, pagando altos costos, con un crecimiento al 6%.

Dos son los factores que podrían estar afectando el crecimiento del empleo. El primero es de demanda. La primera reacción del empleador cuando mejora la actividad no es la contratación de personal nuevo sino el uso más intensivo del personal contratado. Eso es exactamente lo que se observa, por ejemplo, en la Encuesta Industrial Mensual. El empleo cae 0.4% pero la cantidad de horas trabajadas crece 3%. El Indicador de Demanda Laboral (IDL), que construye mensualmente la Di Tella a partir de los avisos clasificados en Clarin y La Nación muestra algo parecido. El crecimiento no se ha transformado en mayor demanda de trabajo Todavía se encuentra 46% por debajo del máximo de fines de 2007.

El segundo factor creo que es más serio, estructural y que nos acompaña, al menos, desde 2007. El dato de desempleo agregado, que nunca logró quebrar la barrera del 8% (bah, sólo en el fantástico mundo del INDEC), esconde en su interior una heterogeneidad de situaciones. El desempleo no afecta igual a los distintos grupos sociales, lo cual tiende a convertir al desempleo de un problema macroeconómico (como fuera hasta 2007) en uno microeconómico, esto es, un problema que no se resuelve con crecimiento (con sostengo al menos desde acá hace 2 años).

¿A que me refiero con heterogeneidad?

Vean el siguiente gráfico. Mientras el dato promedio es de 8.4%, en los hombres representa 7.3%, en tanto en las mujeres es de 9.8%. Por edad, la desocupación en personas de entre 30 y 65 años es de 5.5% (y de 4.5% en el caso de los jefes de hogar) pero crece a 15.7% para los jóvenes de entre 18 y 29 años. Regionalmente hay un desempleo inferior a 7% en las regiones patagónicas, Cuyo o el noreste, y 8.5%/9% en el GBA, el noroeste o la región pampeana. Tampoco es homogéneo en términos de educación: quienes terminaron el secundario (incluido universitarios) muestran una tasa de desempleo de 6.9%, con tasas de 12.1% para quienes no terminaron el secundario y 9.1% para quienes sólo hicieron el primario.

A grandes rasgos, lo que tenemos es una situación laboral que se vuelve más frágil para los jóvenes, para las mujeres (y claro, para las jóvenes mujeres) con bajo nivel educativo concentrado en el GBA y la región pampeana.

En este contexto ¿Sirve crecer al 6% y esperar el derrame o en cambio tenemos un problema de estructura productiva y capital humano que, en cambio, requiere menos crecimiento pero políticas focalizadas?

Yo tengo mi respuesta, que me “clavara” alguna vez el Profesor Heyman, pero me interesaría oir la de ustedes.

Atte

Luciano

PD: ¡Para quienes hayan notado la influencia de esto en el post les advierto que fue pura coincidencia!

viernes, junio 18, 2010

¡El Debut!

Doce minutos junto a Maxi Montenegro en Suma Cero.



Todo lo que oi hasta ahora fueron comentarios de la patrona, de mamá y papá, la bobe y mi hermana. Espero ansioso la crítica (también) sagaz y (pero) menos sesgada del lector amigo.

¡Feliz Viernes!

Ele

martes, junio 15, 2010

Avisos parroquiales

(1) Esta noche, en vivo a las 20:00 junto a Maximiliano Montenegro en Canal Metro, este servidor, Luciano Cohan (formerly know as Elemaco) tendrá su debut televisivo (tuneado para la ocasión. No verán la barba incipiente que sirve para la radio pero menos para la tele).

(2) Limpio en este acto, y con este tape, mi buen nombre, manchado por acusaciones infundadas de mi amigo, colega y coblogger el "convocado" Genérico, que hiciera creer a más de un ave rapaz que la salud de ESC tambaleaba. Sepanlo, Elemaco no miente. Exagera, eso sí, pero mentir no.

(3) Sabiendo que Genérico no podrá patalear en virtud de (2) aprovecho este espacio para hacer de vidriera de Analytica. A través de este link, quien así lo desee podrá suscribirse vía RSS a las publicaciones que periódicamente realizamos desde Analytica.

Continuamos con la programación habitual

lunes, junio 14, 2010

Inflación heterodoxa - Buscando el cisne negro.

En el que fuera el post más comentado y visitado de los casi cuatro años de historia de ESC, Genérico expuso los principales lineamientos de la hipótesis de la gente de “inflación heterodoxa”.

Entre los diversos corolarios que pueden extraerse de la propuesta, una especialmente interesante es que, si efectivamente la dinámica inflacionaria puede explicarse por la combinación de inflación importada con un proceso de puja distributiva, entonces tal vez no sea tan grave. En definitiva, lo que tendríamos es un fenómeno exógeno y no manejable como la importación de inflación y otro hasta socialmente defendible, como es la lucha de los menos favorecidos por mejorar su posición relativa en la sociedad.

Sin embargo, esta hipótesis tiene, a mi entender, dos debilidades casi fatales. La primera de ellas ya fue mencionada en los comentarios. Está parecer ser una hipótesis completamente ad-hoc que, aún si se ajustara al periodo que busca explicar, falla el encontrarle una explicación a los diferentes niveles inflacionarios en países distintos o en el mismo país en distintos momentos del tiempo.

En segundo lugar, la hipótesis tiene, creo, un hueco importante en su argumentación. No alcanza con que haya puja distributiva para propagar un proceso de suba de precios. Para ser inflacionaria, la puja debe ser inestable, esto es, debe cambiar cíclicamente el sector o grupo social que toma la delantera. Si, por ejemplo, sólo tuviéramos presión sindical por la suba de salarios, lo que observaríamos sería un salto de nivel en los salarios reales. La inflación se produce, en cambio, cuando tras haber conseguido uno de los contendientes una mejora, la contraparte recupera terreno para volver a foja cero (en este caso los empresarios subiendo los precios).

Permítanme darles un ejemplo de lo que estoy hablando.

Brasil experimentó, desde que asumiera Lula hace ocho años, el proceso más intenso de mejora distributiva y combate a la pobreza desu historia reciente. El Gini de Brasil cae desde 0.59 a 0.54, en una mejora incluso más fuerte a la de Argentina desde el peor momento de la crisis en 2002 hasta 2007. La pobreza e indigencia, por su parte, caen 12% y 8% respectivamente.

Gran parte de estas mejoras surgen de la redistribución primaria del ingreso, esto es, de aquella que se origina en el mercado de trabajo. el salario real crece 30% durante el periodo de Lula (tras una caída del 18% durante los cuatro de años de crisis) y el desempleo toca los mínimos de los últimos 15 años.

El entorno en Brasil, entonces, era propicio para el desarrollo de un proceso de puja inflacionaria, montada sobre la misma inflación importada que habría afectado a Argentina. Sin embargo, durante todo el periodo de Lula, la inflación promedio fue de 6.5% por año (y de 5.3% si excluimos 2003), en un país con una historia inflacionaria equivalente a la argentina (y su última hiperinflación en 1994).

Entonces, con tan sólo cinco gráficos tenemos todos los elementos para plantear el interrogante ¿Por qué en Brasil no se vivió un proceso inflacionario como en Argentina, impulsado por la puja distributiva?

Tengo dos hipótesis al respecto, no necesariamente excluyentes.

La primera de ellas, que no es incompatible con la hipótesis de “inflación heterodoxa”, es que Lula canalizó tempranamente las demandas distributivas a través de la redistribución secundaria del ingreso, esto es, la que surge de la política fiscal. A pocos meses de asumir Lula pone en marcha, en el marco de los programas de “Hambre cero”, el Plan “Bolsa Familia” de transferencias directas a más de 47 millones de beneficiarios.

Ésta ampliación de la cobertura del Estado de Bienestar permitirían explicar no sólo el equilibrio en la puja distributiva, sino gran parte del fenómeno Lula, que tras ocho años de gobierno abandonará en enero el cargo con más de 80% de aceptación.

La segunda explicación, en cambio, es menos “heterodoxa” y, revisando el archivo, veo que ya escribí sobre ella acá.

La puja distributiva requiere una convalidación de la macroeconomía para convertirse en inflación. la inflación por puja distributiva es inflación de demanda y viceversa. Esto es, sin una política macroeconómica que acompañe las sucesivas etapas de la puja, las mejoras distributivas no tienen porque convertirse en inflación.

Esto es, justamente, lo que se observa en Brasil, país que combinó una micro relativamente heterodoxa (diversos planes de desarrollo, creciente rol del BNDES, controles de capitales, subas en el salario mínimo, regulación pro-Petrobras de la explotación petrolera, entro otras) con una macro “prudente” (diría “ortodoxa” pero no le veo lo ortodoxo a hacer política anticíclica).

Aunque la gestión macro no está exenta de sus bemoles (en particular de cara a 2011) en términos generales combinó (i) una exitosa implementación de targets de inflación, que implicó, durante largos periodos, fuertes subas a las tasas de interés de referencia (ii) política fiscal prudente y persistentemente superavitaria, sin recurrir al consumo de stocks (o acá), incluso tras los impulsos fiscales de 2009 (iii) acumulación precautoria de reservas que ascienden hoy a U$D 250 mil millones, entre otras particularidades de la macro que no describo aquí por falta de espacio y tiempo.

Así, Brasil acumula en las ultimas dos decadas un crecimiento exactamente igual al argentinoi (75%), con una volatilidad sensiblemente inferior y, sobre todo, con estabilidad nominal y sin la acumulacion de presiones inflacionarias que vemos en nuestro país. Creo, personalmente, que el caso de Brasil, como el de otros países de la región, son un contraejemplo sólido a la hipótesis de “inflación heterodoxa”. Tenemos, bien cerca, el caso de un país que ha logrado (como Chile, Uruguay o Bolivia) combinar el mandato distribucionista de un gobierno progresista con una gestión prudente de la macro y buenos resultados en términos económicos.

Esta combinación parecería también traer sus réditos en términos políticos. A diferencia de Alan Garcia (que no logró transferir el “milagro peruano” a mejoras de los indicadores sociales), Chavez o los Kirchner (que cometieron groseros errores en la gestión de la macroeconomía) todos los casos exitosos se convirtieron en caudales de votos y popularidad.

Con todo lo dicho, una pregunta no respondida queda pendiente ¿Cómo hacemos en Argentina para combinar nuestras (por suerte) elevadas expectativas en términos sociales con una gestión macroeconómica racional?

Sin más, saluda atte.

Luciano (aka. Elemaco)

*Es anticlimático elogiar a Brasil en mitad del mundial, pero bueh, el show debe continuar.

martes, junio 08, 2010

Anclas

Discutíamos tangencialmente sobre el rol del gasto público en el proceso inflacionario y de repente, tenemos pequeñas novedades para los empleados públicos, al menos, para los del querido Mecon.

Por un lado, como ya es sabido, UPCN cerró un aumento del salario de +21% i.a.*, en un contexto donde el que baja de 30% pierde. Por otro lado, hoy los trabajadores de los Ministerios de Economía, Planificación e Industria encontraron un fuerte aumento de entre el 30%-50% en los precios del comedor (siendo estos, precios regulados ya que sus aumentos deben ser aprobados por las autoridades del caso).

Sólo para tomar un ejemplo, un menú estándar de milanesas con papas fritas + Coca 600 cm cuesta $22 ó USD 5,6 ó EU 4.74.

Habría que comparar este precio con el que se abona en condiciones similares en otro países (nuestros amigos del exterior podrán dar una mano) para ver como estamos en términos reales.

En fin... la inflación puede tener múltiples causales, pero no podemos negar ni el proceso ni que el sector público usa anclas. En todo caso, habría que discutir cuales, ¿no?. Según parece, todo apunta al TCR y al empleo público.

¿Qué hacemos Artemio? ¿Sostenemos el 20% para todo el año? Psssssssssss.

Saludos.

* 21% para los empleados en blanco (plata permanente) y en gris (planta transitoria). Para los tantos empleos en contratos de locación el aumento es menor, ya que pagan más monotributo.

PD: Si aumentan los precios del comedor de un ministerio es ¿por exceso de demanda?, juá!

PD2: Si, si... pero ya lo dijo El General.

miércoles, junio 02, 2010

Inflación Heterodoxa

Hoy voy a intentar un post diferente, meramente expositivo y dejando para otro momento algunas posibles valoraciones y críticas propias con la intención de revitalizar el debate y ganar en profundidad y complejidad.

La idea es presentar al público de la BEA alguna interpretación diferente y por lo tanto novedosa del proceso inflacionario que se aleja del actual “saber común” (no rolliano) que asocia este fenómeno a un exceso de demanda agregado impulsado por un creciente nivel de gasto público. Por mi parte, la postura que aquí vamos a presentar se la escuché al profesor Demián Panigo en el ciclo del seminarios sobre macro que se esta desarrollando en estos días (vulgarmente omitido por La Nación en su nota al respecto) .

Los elementos centrales de esta explicación serían: la dinámica de los precios internacionales y del tipo de cambio no compensados por retenciones + la estructura y la conducta del sector empresario en un contexto de elevada puja distributiva. Parece trivial decirlo, pero sí la inflación se deduce de estas causales, las implicancias de política que de allí se derivan distan por mucho de moderar el crecimiento ¿real /nominal? del gasto público.

Esta explicación parte de aceptar que en los primeros meses de 2010 se aceleró la tasa de crecimiento en los precios revirtiendo la tendencia a la baja observada a lo largo de 2009. Si bien es evidente que esta dinámica se da en tándem con una también marcada recuperación en la actividad económica, no existe vinculación causal (fuerte) entre esos fenómenos.

Por el contrario debería observarse con más detalle, que el aumento de precios justamente se concentra en aquellos transables como alimentos y bebidas o indumentaria, cuyo precio doméstico no se explica por las condiciones de la demanda doméstica. En este punto se destaca que sí el argumento del viento de cola es válido para explicar el crecimiento real de la economía, también debería serlo para los precios.

Particularmente, debe tenerse en cuenta todo el ruido derivado del precio de la carne en los primeros meses del año como marco de referencia. Adicionalmente, para esta visión, el alza del tipo de cambio nominal a lo largo de 2009 impacta con rezagos justamente sobre los precios transables anticipando la dinámica de 2010.

Por supuesto, esto no termina allí. Las condiciones del mercado laboral actual hacen que estas tensiones de precios importada se magnifiquen a través de la puja distributiva. Como siempre, se observa la variación de salarios y se saca de aquí un importante componente inercial:

Pero claro, no es que se “culpe” de la inflación a los trabajadores, ya que justamente como se ve en el grafo anterior, los salarios se van acomodando al alza en el nivel de vida “desde atrás”, sino que la atención se concentra, justamente, en los formadores de precios y la estructura de mercado.

Sabido es que el contraargumento a esta idea es que una estructura más concentrada solo puede implicar precios más altos, pero no, aumentos de precios. Sin embargo, el punto aquí es que más allá de la estructura, es la conducta la que debe importar: en un mercado oligopolista (y protegido por el tipo de cambio real), ante aumentos en los ingresos de los consumidores, los empresarios incrementan su margen de forma procíclica (en la jerga esto se conoce, como “efecto Robinson”). Como se observa en el gráfico que sigue, un mismo impulso de demanda, en la presencia de este efecto, genera inflación más alta.

Por último, respecto del rol del gasto público se observa que los dos componentes que explican su crecimiento son el gasto social y los subsidios. Respecto del primero se considera que aún cuando sea inflacionario debe incrementarse porque siempre es progresivo, mientras que el segundo, por definición, implica un impacto antiinflacionario directo.

Concluyendo, precios internacionales + puja distributiva por comportamiento procíclico de los formadores de precios. ¿Sugerencias de política? Retenciones (muy probablemente, móviles) sobre los precios internacionales de modo de desacoplar la dinámica interna de la global y controles efectivos de precios.

Ya se hizo muy largo el post, así que la seguimos en los comentarios. Esperemos haber condensado bien esta explicación del proceso inflacionario.

Saludos,
Genérico.

PD: Según entiendo, esta visión no niega necesariamente el rol del exceso de demanda, pero lo pondera bastante poco. Además, se entiende que vale el principio de la demanda efectiva y el crecimiento de corto acelera el de largo.

PD2: Esta es una y solo una de las explicaciones “heterodoxas” de la inflación. Bienvenidas más voces al debate.

PD3: Para un ámbito de discusión más wonkish, pueden pasar por acá. Héctor, allí quizás puede estar más cómodo… hay muchos sraffianos consistentes.

PD4: Si equivoque algún argumento, queda abierto el blog para correcciones.