viernes, septiembre 21, 2007

Optimal policy rule!!

El hacedor de Política amorosa, al igual que su equivalente que maneja la monetaria y cambiaria desde su oficina de Reconquista y Sarmiento, no debe olvidar nunca que las mujeres son como los agentes del mercado financiero.

No reaccionan estos y aquellas por la historia acumulada sino por la ultima noticia. No importa si el déficit esta en 15...importa si ell@s esperaban 15 y salio 13.

Así, una regla demasiado clara y predecible, es caldo de cultivo de futuras decepciones. Si el inversor espera un accionar del policy maker que estabilice el tipo de cambio, reaccionara desfavorablemente ante cualquier actitud inesperada.

Desde manera, y teniendo en cuenta esto, Elemaco inicia su campana: No a las reglas, si a la discrecionalidad. No al ramo de flores en el día de la primavera, si a un ramo de flores con una periodicidad aleatoria, no predecible por nuestra agente de racionalidad acotada preferida.

El ramo del 21 de Septiembre se lo espera. No suma. El ramo del 11 de Noviembre, en cambio (salvo que el 11 de noviembre festejen algo, desde ya) genera un shock positivo. La felicidad mutua está garantizada.

Feliz Primavera!!

Elemaco de viernes

PD: Habia uno largo subido pero lo descolgue. Lo subo el lunes para no quemarlo!

PD2: Obviamente, me hago el canchero, pero esta noche caeré con el ramote!

8 comentarios:

Curly dijo...

B R I L L A N T E !!!

Primero por la analogía utilizada.

Y, segundo, porque yo que soy un asiduo regalador de flores este día me equipara con los que nunca lo hacen, ¡es injusto!

Mariano T. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luciano Cohan (Elemaco) dijo...

Mariano: Descolgue el post hasta el lunes. ¿Podemos seguirla ahi asi no lo quemo?

S. Salgado dijo...

Estimado Elemaco

Hace tiempo que no participaba en tu blog. Suerte de encontrar este post, con el cual, me encuentro algo en desacuerdo.

Desde mi perspectiva las políticas públicas o los ajustes realizados por las autoridades económicas no pueden manejarse como quien regala un ramo de flores. Recuerda que los ramos tb se regalan para "pedir disculpas", o para que "te den la pasada" y si es así, cada vez que tienes que pedir favores "nadarás regalando un ramo de flores".

El problema es que al cabo de un tiempo, por muy discrecional y aleatorio que sea el ramito ya no sirve, ya no es novedoso. Lo mismo ocurre con las políticas públicas:

Si el gobierno quiere afectar el tipo de cambio, siempre lo puede hacer de manera inesperada, con lo cual se entrega una sesación de inseguridad al los alterados ánimos del sistema financiero, y esa inestabilidad es mucho peor que la certeza de que el Gobierno va a actuar. Y por otro lado, la idea de las expectativas racionales nos lleva a pensar que una vez que el mercado ha internalizado "el ramito", este ya no tendrá efecto, por que ya no será inesperado.

Como todo en esta vida, no es ni discrecionalidad pura, ni la existencia de una regla completa y única, ya que en ambos casos existen riesgos que no se pueden dejar de lado: la combinación de ambas es la solución.

Un ejemplo de ello es la existencia de metas de inflación: todo el sistemna financiero sabe que el Banco Central intentará como sea que la inflación en 12 meses se encuentre entre 2 y 4%. La pregunta es como va a hacer eso y cuando. De esa forma, el Banco tiene una regla que seguir (la de inflación y mantención del nivel de precios), pero cierta discrecionalidad en algunos de sus instrumentos (como la tasa de interés interbancaria que regula el mercado de dinero)

Creo que es eso.

Medio desordenado el post mio, pero no tengo tiempo para revisarlo. Mucho trabajo en la consultora.

Saludos desde el lado Occidental del Gran Muro

Tincho dijo...

Jajaja, muy buena la analogia ele. Aunq eso si, acordate que la discrsionalidad es buena cuando hay muchos shock y no tenemos penalidades muy altas. Asi q yo regalria flores por miedo a la penalidad.

Buen viernes y feliz primavera.

Anónimo dijo...

Además... lo que dice Elemaco es el tipico caso de la trampa, pero cuando existe la regla. O sea, dada la regla, el incentivo a no cumplirla es muy grande y la ganancia de hacerlo, claramente positiva. Pero sin la regla, la plena discresión da pérdida. Por que por ej, un aniversario sin flores (por que no hay regla) ímplica un dormis con el perro. Y más aún si caes un día cualquiera y le decís "acá están las flores del aniversario" y como respuesta vuela un florero por tu cabeza.
So, lo mejor en este caso es una sutil combinación de regla + discresión.
Usada esta con cautela, por que como tantas cosas, su productividad marginal es decreciente.

Anónimo dijo...

Si llevaste el ramote fue un error, hago exactamente lo que planteas hace años, es más no tenemos un día de nada en mi relación con V., y le regalo cuando quiero y llegamos a puntos altísimos de buenos intercambios.

Ana C. dijo...

Bueno, yo no diría que fue un error taaan grave, pero en este caso, la discrecionalidad es lo óptimo. Las flores sorpresivas son siempre bien aceptadas (son las únicas que recibo, en realidad).

Pero en política monetaria y fiscal, no, no, no.