lunes, marzo 24, 2008

Sobre juicios y prejuicios.

Desde el primer día del fin de semana largo que estoy tratando de escribir algo sobre el paro agropecuario, y llegado el lunes a la noche no logre sacar nada potable.

La razón es simple. El debate se ha polarizado y la necesidad de que las acusaciones sean verdaderas es absolutamente irrelevante. El campo está lejos, y como versa la cuarta ley de la termodinámica: "La necesidad de fundamentar una afirmación sobre algo es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia."

En este contexto, tratar de armar un post con grafiquitos varios roza lo ridículo. ¿Para qué? En la Argentina no hay datos para sostener la afirmación de ninguna de las partes. Somos el único país de América latina sin EPH rural. El último trabajo serio sobre concentración de la tierra data de hace 15 años y tiene graves problemas metodológicos y la información que se publica con el Censo Nacional Agropecuario brilla por su escases.

No importa que el campo haya sufrido, en los últimos 20 años, una transformación radical. Los juicios ya están formados desde hace más de 30 años ¿Para qué reverlos?

No importa que mas de la tercera parte de la producción la lleven adelante arrendatarios (no terrateniente por definición). No importa que el 25% de la soja no venga de la Pampa Húmeda. No importa que una hectárea en Pergamino cuesta U$D 10.000 y en Olavarría U$D 1.500 No importa que hoy, a diferencia de hace 20 años, utilizamos e incorporamos tecnología de punta. No importa que, a diferencia del resto del mundo, tengamos una red desarrollada de contratistas, pymes en su mayoría, que comparten parte de esa "renta extraordinaria".

No importa. Es mas fácil un "ellos" despersonalizado. Una masa amorfa de personitas que andan en 4x4 y duermen en los cascos de sus estancias gigantescas soñando sobre lo justo que es el mundo que les permite, sin esfuerzo, ni sangre, sudor y lagrimas, gozar del nivel de vida que se merecen.

En este contexto, donde cualquier comentario que pueda hacer llevara a los acusadores precoces a catalogarme en alguno de los grupos, prefiero llamarme al silencio.

Ah! Y por las dudas, si no discriminar a alguien significa "ser alguien", les ruego a partir de ahora me llamen también negro, judío o musulmán, gay, boliviano o yankee, discapacitado, mujer y, cómo no, agroboy.

Atte

Elemaco

7 comentarios:

Tavos dijo...

conmovedor
derramé una lágrima
no por los contratistas, por ud
espero que el agro le compense estos traumas con un buen sueldo
realmente se lo merece

abrazo!
tavos

Ulschmidt dijo...

Bien pensado, Elemaco. Basta ver los tipos junto a la ruta; no parecen socios del Jockey Club.

Anónimo dijo...

Menos mal que te llamaste al silencio. No entiendo qué agregaría demostrar si hay o no concentración de la tierra. Ya está demostrado que aumentó el valor de la tierra. Claro que es evidente que el dueño de un campo en Olavarría es un pobre tipo considerando que vale USD 1.500 la hectárea.

Por supuesto que es muy distinto que la tercera parte no sean ricos y ociosos propietarios, sino pobres y esforzados arrendatarios. Cómo no se dan cuenta que la soja ha producido una verdadera reforma agraria.

Qué tendrá que ver que el 25% de la soja no venga de la Pampa Húmeda? La soja llevó el progreso a otras regiones, considerando que en la Pampa Húmeda ya no hay montes nativos para quemar, ni indios para echar a patadas.

Y supongo que te olvidaste de mencionar a otros grandes beneficiados, los trabajadores rurales, que también comparten parte de esa renta extraordinaria.

rene orlando dijo...

En realidad, la producción agropecuaria en nuestro país la llevó adelante el pequeño productor familiar. A comienzos de los años ´60 e impulsado por JFK, se formó el Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola (CIDA) para analizar las posibilidaes de cambios estructurales (vía reforma agraria) en varios países de este lado, entre ellos Argentina.

Claro, buscaban evitar que se difunda el mal ejemplo de la revolución cubana.

El informe sobre Argentina terminó con la fábula tradicional sobre los terratenientes, el latifundio improductivo y todo eso. Allí, a partir de datos de censos agropecuarios, se redescubrió al pequeño agricultor familiar (ya lo había estudiado muchos años antes un conservador, Miguel Angel Cárcamo, viéndolo como un sujeto de crédito interesante). El informe del CIDA fue rápidamente archivado y por cuestiones de rating se volvió a la imagen del latifundio improductivo. Pasó el tiempo, aparecieron los contratistas, los pooles, los fondos fiduciarios y la cosa se complicó un poco. Pero en el agregado sigue predominando el productor familiar.

El prejuicio sigue vivo y la visión urbana del patronzito a lo Coronel Cañones pero en 4x4 esta ahí. Del otro lado, con esto de la agflación tomaron impulso los fisiócratas que se creen que la patria es el campo y viceversa.

En fin Elémaco, no sé a que viene todo esto. Disculpe la cháchara y bon appétit.

Anónimo dijo...

Me hartaron, vean la realidad, la producción sigue concentrada, a los pequeños productores les sacaron las tierras las grandes empresas de fertilizantes, a través de la refinanciación de la deuda de los insumos que les proveían,

Y por otro lado, algo que a un economista no se le puede escapar porque es una profesión social, el campo para porque quiere ganar más plata, hay gente que corta rutas porque quiere comer,

Ultimamente este post, está muy parecido a la Nación y me está aburriendo

Anónimo dijo...

Elemaco, le quedás muy grande a la Argentina, en donde no existen mecanismos institucionales que permitan una negociación razonable, en donde los debates se antagonizan falazmente, en donde el que discute con hard facts atrás queda como un bobo...

En este escenario es poco lo que se puede hacer: no hay debate inteligente (basta con leer algunos de los posts de más arriba), y aún si lo hubiera no hay forma de traducirlo en policy.

Se muy poco del campo como para decir algo sobre las retenciones. Solo que la mayoria de las opiniones parecen panfletos vetustos, que no cierran por ningun lado y no tienen facts atras. Pocos ven el big picture: como redistribuir los ingresos con eficiencia y equidad. Nadie habla de eso (salvo el blog de Fin Publicas), solo de que al maligno campo concentrado hay que esquilmarlo. En fin, que suerte que la veo de afuera :-)

Anónimo dijo...

Maco, me parece que estas apuntando a lo de la concentracion cuando, siendo economista, deberias saber que las retenciones no tienen realmente un fin redistributivo, mas alla de los ultimos discursos de la presi. Estas las crearon fines antiinflacionarios, y mucho mas importante, para que en lugar de exportar tanto alimentos estos se queden aca para salir como bienes mas terminados. Es una politica de desarrollo en el fondo.