miércoles, noviembre 26, 2008

Asi no vale.

Es desesperante. Sinceramente desesperante.

Comencé el arduo proceso de recopilar información para convencer a Genérico (Que, aleluya hermanos, ya está de nuevo entre nosotros) de que el 81,9% (sic) de los problemas económicos que enfrenta nuestra economía se deben a problemas internos y no al impacto de la crisis global.

En la primera serie que busco, con objetivo de comparar las ventas minoristas en Argentina y en Brasil para mostrar dinámicas distintas, me encuentro con cosas como esta:

Según nuestro gobierno, las cantidades vendidas por los supermercados eran en mayo 2008, un 38% mayores a las de 2007.

Es dura la vida del economista argentino. Pero por suerte llegó el Ministerio de Producción para salvarnos.

Atte

Ele

lunes, noviembre 24, 2008

Superavit Estructural Argentino

El ejemplo más evidente y extremo de política fiscal anticíclica en la región (pensaba poner “keynesiana” para tentar a las fieras) es Chile. Desde el año 2000, la política fiscal chilena se determina a través de lo que se conoce como la regla del “superávit estructural” (Otro es Bolivia, aunque sin una regla explicita).

La lógica es simple. Utilizando (arbitrarias) técnicas econométricas se determina que parte de la recaudación tributaria es permanente y cual transitoria. Con ello, se diseña un presupuesto con un gasto un punto del PBI por debajo de la recaudación permanente. En épocas de bonanza, la recaudación permanente estará por debajo del la real, ahorrando el excedente en un “fondo anticíclico”. Cuando las vacas flaqueen la recaudación real caerá y se desahorra para mantener un nivel de gasto público más elevado.

Está regla es duramente criticada por quienes consideran que la deuda social es lo suficientemente alta como para estar amarreteando recursos y defendida por quienes sostienen que ha permitido a Chile no sólo llegar a tener un nivel negativo de deuda externa sino acumular una jugosa masa de liquidez que le permitiría enfrentar la crisis con mayor holgura.

No sufra innecesariamente, amigo lector, y olvide que de este lado de Los Andes, y a un lustro desde la “Gran Depresión”, todavía el 30% de los recursos presupuestarios se asignan vía decretos por obra y gracia de La Emergencia Económica.
Permítanme, entonces, hacer un ejercicio de masoquismo intelectual (al que le dediqué ayy, un hermoso fin de semana soleado) ¿Cuál seria la situación en Argentina si hubiésemos aplicado, en 2005, una regla como la chilena?

(Si la metodología le aburre, pase directo a donde dice “Los vagos desde acá”)

El primer paso es determinar el PBI estructural. Existen dos grandes métodos en la literatura para calcularlo, ambos arbitrarios y con grandes problemas conceptuales y metodológicos. Genérico es experto en eso y podrá ayudarme en los comments a dar más detalles…

…que no serán muy relevantes porque el muy animal de Elemaco reemplazó todos los sofisticados métodos econométricos por la simple regla :“El crecimiento potencial de Argentina desde 2005 es….5%” ¿No le gusta? Lola. Dígame otro y yo lo cambio. (Es 1% más del proyectado cuando renegociamos la deuda).



Con esto, obtenemos que la economía se encontraba, a fines de 2007, un 8,9% por arriba de su potencial. Si consideramos que cada 1% de crecimiento el empleo crece 0,5%, estamos hablando de 250.000 puestos de trabajo sobre un total de 10,1 millones de trabajadores.

El segundo paso es distinguir la parte transitoria y permanente de la recaudación de 2005 a 2007. Para eso separé los impuestos en dos: (a) Las retenciones y (b) todo el resto. La recaudación permanente de retenciones es la que habría habido si el precio de la soja y del petróleo hubiese sido igual al promedio de los cinco años anteriores. Para estimar la recaudación estructural de todo lo demás calculé cuanto varia la recaudación de un impuesto cuando varía el PBI. Puedo calcular, entonces, cuanto habría crecido la recaudación con un PBI potencial creciendo al 5%. Los resultados se resumen en los siguiente cuadros y gráficos:




Finalmente tenemos el tercer y último paso. Teniendo el nivel de recaudación permanente determino el nivel de gasto público un 1% del PBI por debajo y lo comparo con el gasto público real, para ver cual fue el nivel de gasto “excedente”

(Los vagos desde acá)

El gasto "excedente" acumulado entre 2005 y 2007 (con una regla fiscal como la chilena) es de entre 4,4% y 6,7% del PBI. ¿Eso es mucho o poco? Piense que es aproximadamente el 50% de 15 años de ahorro previsional que el gobierno estafatizó la semana pasada.

Los resultados tienen dos prerrequisitos importantes. Parto del supuesto de que (a) Argentina creció más de lo que "podía" y (b) se gastó más de lo que debía. Si usted no cree que exista una limitante a la capacidad real de crecimiento de un país o algún criterio “racional” que deba guíar la evolución del gasto público (que puede no ser el que plantee pero que seguro no es la que se usó) entonces partimos de axiomas distintos.

El objetivo de este post ha sido, simplemente, tratar de cuantificar este exceso.

Cuando el gobierno realiza política fiscal expansiva su impacto se reparte entre tres variables: Crecimiento, inflación e importaciones. Una economía pujante cerca de su “potencial” tendrá poco margen para crecer. Si la industria bulonera puede fabricar 20 bulones por mes....puede sacar 20 bulones por mes. Lola. 22 tal vez si triplica los turnos. Si la demanda de bulones crece será parcialmente desalentada con mayores precios y cubierto el resto con importaciones.

Entonces, para analizar el talento de nuestros “Policy Makers” durante el periodo 2005 a 2007 deberíamos tratar de contestarnos ¿Cuánto de esos 5.5% (4.4% más 6.7% dividido 2) de gasto excedente logró efectivamente impulsar permanentemente la actividad? ¿Cuánto se desperdició en alimentar la espiral inflacionaria que en su pico llegó a rozar el 30% interanual? ¿Cuánto se derramó en el 82% de crecimiento de las importaciones entre 2007 y 2004? Y sobre todo….

…¿Cuántos puestos de trabajo habría podido salvar en la economía Argentina de 2008?

Atte

Ele

PD: Excel fuente acá

PD2: "Gasto público" es del nivel nacional. No incluye erogaciones de gobiernos subnacionales, siendo las más obvias salud y educación. La recaudación está neta de coparticipación, por lo que no se incluyen las transferencias del gobierno nacional a las provincias (Ni las discrecionales ni que dictó el congreso)

domingo, noviembre 23, 2008

Crisis ¿Qué crisis?

¡A ver, Muchachis! Permitanme desensillar y aclarar que este blog, al menos quien escribe, al usar el término "Crisis" no se refiere únicamente a la sostenibilidad fiscal, a los sacudones financieros o a la temperatura de la actividad real sino a cosas como esta (fuente):o esta: Evolución del salario real (Fuente: El amigazo Tavos)

Una lastima que Crisistina Kirchner haya decidido continuar con las mejores practicas chilenas (del Chile de Pinochet, no del de ahora) y no podamos recurrir a las cifras oficiales para saber cuantos pobres tenemos ¿No?

A no olvidar que este gobierno tiene la triste virtud de haber hecho agua tanto por izquierda como por derecha.

atte

Ele

miércoles, noviembre 19, 2008

Comparaciones odiosas - ¿Olor a 1998?

Hace 15 días Roberto Cachanosky se zarpo con su “Olor a 2001” exagerado e irresponsable según este servidor, pero ¿No hay olor a 1998? Veamos.

Tensiones

El intento del país de crecer más allá de su capacidad real llevo a tener, hacia 1998, grandes tensiones acumuladas siendo la más evidente la copiosa deuda externa. Durante el periodo de crecimiento iniciado en 2003, en cambio, el crecimiento se basó en la acumulación de otro tipo de pasivos (o consumo de activos) que eventualmente deberán repagarse: inflación, distorsiones en los precios relativos, cuellos de botella sectoriales, puja distributiva, aislamiento internacional, etc.

Como rasgo común se ve la poca voluntad (o capacidad) política para, durante el período de bonanza, encarar correcciones a los desequilibrios disimulados por el contexto externo favorable. El gobierno apostó en ambos casos a una fuga hacia delante. Confiaban (tanto Menem como Nestor) en que el inédito proceso inversor corregiría los desequilibrios. En un caso, el fracaso redundaría en un recurrente déficit de cuenta corriente y en la necesidad de una dolorosa deflación que nunca llegó, en el otro en una galopante inflación que orillo el 30% durante su pico.

Exposición al contexto externo

Ambas economías se caracterizan por su fuerte exposición al contexto externo. Durante la convertibilidad el riesgo principal era la dependencia de los mercados financieros internacionales, que volvía al país vulnerable a una reversión de los flujos de capitales, como finalmente sucedió.

Desde 2003 se reduce la exposición financiera. No sólo la deuda externa se licuó a valores aparentemente más "sostenibles", sino que el virtual aislamiento financiero disminuye el impacto de la crisis global.

Sin embargo, hoy Argentina está mucho más expuesta al flujo comercial. Si en 1998 la relación exportaciones sobre PBI era del 10% hoy es del 25%. ¿Me explico? Uno de cada cuatro pesos generados en el país tiene como cliente un no residente. Si el mundo deja de comprarnos la veremos peluda para compensar el mercado externo con mercado interno y poco se ha hecho durante este período para disminuir este riesgo.

El paquete de malas noticias desde el exterior es similar. Crisis financiera (en los mercados emergentes entonces, global hoy) más devaluación de nuestros socios comerciales que deja apreciado al peso más caída de los términos de intercambio más enfriamiento global. En el 98 entró por el canal financiero, esta vez entrará por el real.

Capacidad de diseñar política anticíclica

Ambos shocks internacionales encuentran a un gobierno con las manos atadas para diseñar una política macroeconómica contracíclica, explicada, en ambos casos, por la irresponsable gestión durante el período ascendente del ciclo.

La convertibilidad era, de Iure y de Facto, un abandono de la política monetaria. Viendo como los capitales huían, la autoridad monetaria tenía pocas herramientas para evitar la contracción del crédito y el aumento de las tasas de interés. Con el nivel actividad entrando en recesión, la política monetaria actuaba contractivamente.

En la actualidad, y frente al “Credit Crunch” que está enfrentando la economía desde el conflicto con el campo (Atenti: no desde la explosión de las sub-prime), uno esperaría que el gobierno contribuya a facilitar el acceso al crédito. El limite de esta política estara en el deseo de la gente de tener los papelitos que emite el banco central y ese deseo está en franco retroceso, no sólo por la inoportunisima estatización de las AFJP o la crisis internacional sino por el proceso inflacionario que significa, sencillamente, que el peso no es una buena moneda como destino de los ahorros.

¿Cuál es la tasa de interés que hace que la gente no se pase a dólares? ¿Cómo afecta esa tasa al nivel de actividad? ¿Cuánto debe cobrar un banco para financiar una inversión de mediano plazo o incluso de capital de trabajo? Dicho de otra manera ¿Cuál es el margen de acción del gobierno para evitar la contracción monetaria? Aunque no tanto como en 1998, posiblemente la respuesta sea poco

La política cambiaria de 1998 era cautiva tanto del corcet de la convertibilidad como de un sector privado dolarizado. La de 2008 esta condenada por su pasado inflacionario ¿Qué margen tiene el BCRA, Moreno y su patota para hacer una devaluación nominal ordenada? ¿Qué margen político tiene nuestra presidente para contener las presiones anti-devaluatorias? ¿Cuánto de la devaluación nominal se pasará a precios en una economía que recuperó sus prácticas indexatorias tras tres años de inflación creciente?

Finalmente, el frente fiscal en 2008 es un espejo del de 1998, y podría haber acotado todo el post a este punto.

En 1998 se encontraba acorralada, por un lado, por la irresponsable reforma del sistema previsional que reduciría en 3% del PBI la recaudación y, por otro, por una carga de intereses y una generosa política de expansión del gasto durante los años anteriores La necesidad de dar señales de solvencia para acceder al flujo de crédito acogotaba cualquier intento expansivo. El gobierno apostó a que su estrecha relación con los organismos multilaterales de crédito le daría oxigeno suficiente hasta que las variables macro se corrigieran...y perdió, en un patético e innecesario 2001 que dejaría secuelas que aún sufrimos.

Hoy la ventanilla de crédito externo para financiar una política Keynesiana está más cerrada que en 2001, a pesar de los humillantes intentos de Redrado de conseguir financiamiento “sin condicionamientos”. La explosión de gasto durante 2006 y 2007, financiada con recursos transitorios, fuerza al gobierno a hacer política fiscal contractiva ahora que el flujo de ingresos se dio vuelta. Lo que deberíamos haber hecho de manera ordenada durante los años de crecimiento hay que hacerlo todo junto con contracciones forzosas de la inversión pública, de los subsidios y, sobre todo, con una necesidad desesperada de rascar recursos tributario (o para-tributarios como las contribuciones sociales) que, inevitablemente tendrán un impacto contractivo.

Delicias de la vida. Acorralado contra la restricción presupuestaria, el gobierno de Menem financia su campaña electoral contra Duhalde con la enajenación de YPF, la anteúltima joya de la abuela. Esta semana, 10 años más tarde, el destino de la última joya, que vale por lo menos el triple que aquella, se debate en el congreso y por razones parecidas. ¿Como era la frase de Marx sobre la historia repitiéndose?

Conclusión.

Si hay algo claro es que, teniendo ahora herramientas mas flexibles, el gobierno termina ahogado de la misma forma que en los 90. Tanto en 1998 como en 2008 podemos ver (a) Distorsiones macroeconómicas acumuladas, (b) alta exposición al complicado contexto internacional (c) apuesta fracasadas a la inversión como corrector “automático” de las distorsiones (d) Incapacidad de hacer política fiscal, monetaria y cambiaria expansiva por la pobre gestión macro de la bonanza.

Habiendo dejado mucho en el tintero, los espero en los comments.

Atte

Ele

jueves, noviembre 13, 2008

The First Global Financial Crisis of the 21st Century

El post tiene el doble objetivo de, por un lado, pescar a navegantes desprevenidos que entren buscando palabras sueltas del pomposo título del post y, por otro, recomendar un interesante trabajo recopilatorio del Centre for Economic Policy Research (CEPR) europeo.

204 hojas.
Section 1 Why Did the Crisis Happen?
Section 2 How Is the Crisis Unfolding?
Section 3 What Can Be Done?

Como mínimo, promete.

Atte, Ele

PD: Las cuatro votaciones que calificaron con un uno a este post muestran que el primer objetivo fue parcialmente cumplido. Je!

PD2: Si llegaste engañado: ¡Bienvenido a Economista Serial Crónico!. Date una vuelta que no mordemos. Probá con los recomendados de la derecha

miércoles, noviembre 12, 2008

¿Discapacitados?

¿Como se traduce "governance-challenged"? ¿Gobierno discapacitado? ¿La version polite sería "Gobierno con capacidades especiales"?

As the global financial crisis radiates out from the developed economies into emerging markets, it is ravaging not only governance-challenged economies such as Venezuela, Russia, and Argentina. The crisis is also striking countries like Brazil, Korea, and South Africa, which appeared to have made substantial and lasting progress towards macroeconomic stability

A veces se zarpa Kenneth Rogoff ¿no?

martes, noviembre 11, 2008

Keynes esta vivo, me lo dijo un amigo....

Sábado 11 de la noche. Cervezas apiladas sobre la mesa y una pizza a medio comer. Un abogado, un estudiante de economía, un ingeniero y quien escribe. “¿Qué me decis, Ele? ¡¡Vuelve el Keynesianismo, eh, eh, eh!!” me dice emocionado uno de ellos (dejo en el lector adivinar cual fue). Inhalo, mastico, Exhalo, dejo el culito de la pizza en la caja, inhalo, apuro el Chopp y arranco:

“¿De qué hablas? ¿No te enseñé no es saludable creer todo lo que dice Cristina o Boudu? Dejalo a Keynes tranquilo que nadie le dio vela en este entierro. Keynes no era Marxista ni un planificador central. Hasta Keynes el rol del hacedor de política “macro-económica“ era mantener la paridad cambiaria del patrón oro, bajo la lógica de que existían mecanismos macro automáticos que evitaban largos periodos de recesión, que habían funcionado bastante bien durante el siglo XIX. En plena crisis del 30 Keynes inventa la “Macroeconomía” con su prédica anti-convertibilidad con la idea de que el estado debe regular el ciclo económico con políticas anti cíclicas, porque el mercado sólo lo hace lenta y dolorosamente.

Esa lógica está hoy más viva que nunca, aun a pesar sacudón que la Critica de Lucas le dio a los grandes modelos de la década del 60. No hay un Banco Central en el mundo (incluido el nuestro, aunque no lo creas), que hoy no tenga un modelito basado en los “sticky prices” keynesianos ¿O que te crees que hace la Fed cuando sube o baja su tasa?

La crítica “microeconómica” a los mercados llegó desde el mismo Mainstream. Hoy no hay nada más neoclásico que el estudio de las “Fallas de mercado”. Te vas a la universidad más ortodoxa de Estados Unidos y a la cuarta clase de Micro I ya estás viendo lo que es un monopolio, los que son las externalidades, los bienes públicos, el Moral Hazard, la selección adversa, las economías de escala, etc. No hay un neoclásico serio que afirme hoy que los mercados ajustan solos. Quien diga que el mainstream afima eso sencillamente está atacando un muñeco de paja.

La ola de Reagan y Thatcher de los 70 no fue una defensa a la capacidad auto regulatoria de los mercados sino, en cambio, un ataque a la capacidad del estado de corregir estas fallas. ¿Me explico? No dicen que el mercado lo haga bien, nadie lo dice hoy. Si dicen, en cambio, que el Estado lo hace peor. Las “fallas de Estado” pueden ser tanto o más graves que las fallas de mercado. La metodología consistió básicamente en abrir la caja negra del proceso de decisiones dentro del estado. Si antes se lo consideraba un Estado “benevolente” que maximiza el beneficio social, ahora se estudia los problemas de conflicto de intereses entre gobernantes y gobernados, problemas de “rent-seeking” del sector privado que desvía esfuerzos y recursos hacia la captura de favores del gobierno, etc.

Lo que vemos en el mundo no es una revolución de las ideas de gestión “macroeconómicas” keynesianas, Keynes no tiene nada que ver en todo esto, sino, en cambio, su contraparte micro. El estado falla, los mercados también, pero aquel puede hacerlo mejor.

En particular, lo que estamos viendo es una crítica a la eficiencia de los mercados…financieros. Si dejamos que los mercados financieros funcionen libremente, asumen un riesgo sistémico indeseablemente alto. Sobre ellos es donde recaerá el peso de la regulación.

A diferencia de lo que pasa en nuestro país en el que la memoria se limita a una década, el mundo aprende del pasado. El mundo no despertó una mañana pensando que tal vez el gobierno sea mejor que Techint fabricando tubos de acero sin costura. No volveremos, y para decepción de los sueños más húmedos de nuestra presidente, al mundo “planificador” de los 50s, 60s o 70s con regulaciones generalizadas, grandes empresas públicas, controles de precios, economías cerradas, controles generalizados a las cuentas capital, mercados laborales “no flexibilizados”, represión financiera, etc. El mundo de noviembre 2008 es tan “ortodoxo” como lo era el de 2007, aunque con algunas consideraciones sobre la virtud de los mercados financieros liberalizados.

En Argentina, en tanto, desde donde salen discursos que intentan hacer creer que somos la vanguardia de un proceso que ahora se estaría iniciando (amen de dar profunda vergüenza ajena y propia), aun no hemos aprendido las lecciones más elementales de keynesianismo de la década del 30. Somos el estereotipo de un país “antikeynesiano” que empuja su economía mientras el ciclo asciende y le pone el freno de mano cuando comienzan las señales recesivas.”

Exhalo, levanto el chopp, Inhalo, bebo un sorbo, giro la silla a la derecha apuntando al ingeniero y emocionado le pregunto “¿Qué me decís, Pepe? ¡¡¿Se viene un nuevo Windows? , eh, eh, eh!!”…

viernes, noviembre 07, 2008

Llegó el día

Llega un momento en la vida de todo Blog donde deben bajarse los brazos. Decir basta, hasta aquí llegué. Dar un paso al costado y dejarle el espacio a los más jóvenes y enérgicos. Una lenta e inevitable agonía.

Felizmente ese día no ha llegado aún a ESC y en cambio nos encontramos aquí reunidos para festejar el segundo cumpleaños del blog!

¡Dos añitos! ¡Que bárbaro, muchachos! Pasó demasiado rápido el tiempo que convirtió a aquel jovencito K en, bueh…en esssssto. En 2008 llegó oficialmente el Genérico (¿Qué seria de esto sin él? ¡mamma mia!), llegó la crisis del campo, las más de 3000 visitas semanales, el avisito publicitario…

En fin, sólo decirles a todo el que nos honra dedicandonos algo de su tiempo un muy sincero ¡Muchas gracias!

Ele