En el último tiempo mi amigo y colega Elemaco ha hecho un gran trabajo manteniendo este blog vivito y coleando mientras quién estas líneas escribe hacía mutis por el foro por múltiples motivos que no tiene sentido relatar aquí. Digamos sí, que toda esta batería de post del amigo se resumen en una pregunta básica: ¿es sostenible el crecimiento actual de argentina?.
Tema interesante si los hay, pero no del que voy a hablar hoy. En realidad, vengo lento y atrasado (aturdido y mal parado) y me colgué con un tema previo que es de los preferido de don Elemaquín: su exaltación por el Brasil de Lula y lo fenomenal de las políticas de crecimiento del gigante país vecino. Me llama poderosamente la atención la ausencia (o al menos, la falta de énfasis) sobre el punto de la sostenibilidad para este caso.
Veamos, como suele decirse, algunos “hechos estilizados” del crecimiento exportador de Brasil(*). A primera vista, llama la atención el sostenido proceso de primarización que las ventas externas del país vecino vienen mostrando. En efecto, luego de que entre 2003 y 2006 las exportaciones de productos básicos representarán en promedio un 29% del total, entre 2007 y 2009 dicha participación se incremento alcanzando 39%, con un crecimiento de 10 p.p en sólo tres años:
Caben aquí dos observaciones: por un lado, las manufacturas y semi manufacturas exportadas por Brasil habían perdido dinamismo relativo a partir de 2006. Es decir, la mayor participación de productos básicos en el total de las ventas externas no se explica solamente por una aceleración de los mismos frente a un crecimiento estable del resto de las mercancías exportadas, sino por un menor crecimiento de los productos industriales.
Por otro lado, el impacto de la crisis internacional no ha sido homogéneo, sino que afecto de modo más marcado, justamente, a los productos de la industria. Sin embargo, esta dinámica no ha alterado de modo significativo el ritmo de crecimiento (neto de la crisis internacional) del total exportado por Brasil:
Pero entonces, ¿como se sostiene la dinámica exportadora?. Una parte no menor de este crecimiento en los productos básico de Brasil no ha sido más que la consecuencia natural de un sostenido incremento en los Términos de Intercambio (ToT) del país vecino, o si más les gusta, como consecuencia de un poderoso viento de cola que a partir de 2005 inicio su sendero ascendente.
No sería entonces otro caso de enfermedad holandesa para una economía pequeña y abierta: el shock positivo de ToT te aprecia el tipo de cambio e impulsa las exportaciones básicas, al costo no menor, de bloquear el proceso de complejización productiva. Habíamos ya notado en la pérdida de dinamismo en las expo industriales se había acelerado en los últimos años, cuando justamente, el TCR se aprecia de manera acelerada para combatir el impacto de los precios internacionales:
Nótese además, que cuando uno introduce ciertos rezagos (**) en el ajuste de las expo complejas (industriales) a la dinámica del tipo de cambio real, se observa que la estrategia anti-inflacionaria de apreciar fuertemente, aborta la salida exportadora de la producción industrial:
Volvemos así a uno de los temas preferidos de ESC: los múltiples impactos del TCR sobre el funcionamiento real de economías pequeñas y abiertas. Muchos de los logros de la Lula de Brasil pueden suscribirse a su política antiinflacionaria de apreciación real a un costo no menor descomplejizar su entramado productivo.
Queda entonces abierto al debate si tiene sentido y si es sostenible este tipo de “modelos”.
Saludos
G
* Hechos estilizados?? Que lejos (y que grande) me queda la academia por dió!
** Quién dispara primero? Berretono…?. Oks, pero la elección de lags no fue a ojímetro pero por vez n, estos es un blog!
PD: Todo esto me da pie para sí, opinar sobre la sostenibildad en Argentina.
PD2: Agradecimiento especial a mi chilena por la idea y la data.