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martes, agosto 17, 2010

Escola Primaria

En el último tiempo mi amigo y colega Elemaco ha hecho un gran trabajo manteniendo este blog vivito y coleando mientras quién estas líneas escribe hacía mutis por el foro por múltiples motivos que no tiene sentido relatar aquí. Digamos sí, que toda esta batería de post del amigo se resumen en una pregunta básica: ¿es sostenible el crecimiento actual de argentina?.

Tema interesante si los hay, pero no del que voy a hablar hoy. En realidad, vengo lento y atrasado (aturdido y mal parado) y me colgué con un tema previo que es de los preferido de don Elemaquín: su exaltación por el Brasil de Lula y lo fenomenal de las políticas de crecimiento del gigante país vecino. Me llama poderosamente la atención la ausencia (o al menos, la falta de énfasis) sobre el punto de la sostenibilidad para este caso.

Veamos, como suele decirse, algunos “hechos estilizados” del crecimiento exportador de Brasil(*). A primera vista, llama la atención el sostenido proceso de primarización que las ventas externas del país vecino vienen mostrando. En efecto, luego de que entre 2003 y 2006 las exportaciones de productos básicos representarán en promedio un 29% del total, entre 2007 y 2009 dicha participación se incremento alcanzando 39%, con un crecimiento de 10 p.p en sólo tres años:
Caben aquí dos observaciones: por un lado, las manufacturas y semi manufacturas exportadas por Brasil habían perdido dinamismo relativo a partir de 2006. Es decir, la mayor participación de productos básicos en el total de las ventas externas no se explica solamente por una aceleración de los mismos frente a un crecimiento estable del resto de las mercancías exportadas, sino por un menor crecimiento de los productos industriales.

Por otro lado, el impacto de la crisis internacional no ha sido homogéneo, sino que afecto de modo más marcado, justamente, a los productos de la industria. Sin embargo, esta dinámica no ha alterado de modo significativo el ritmo de crecimiento (neto de la crisis internacional) del total exportado por Brasil:

Pero entonces, ¿como se sostiene la dinámica exportadora?. Una parte no menor de este crecimiento en los productos básico de Brasil no ha sido más que la consecuencia natural de un sostenido incremento en los Términos de Intercambio (ToT) del país vecino, o si más les gusta, como consecuencia de un poderoso viento de cola que a partir de 2005 inicio su sendero ascendente.

No sería entonces otro caso de enfermedad holandesa para una economía pequeña y abierta: el shock positivo de ToT te aprecia el tipo de cambio e impulsa las exportaciones básicas, al costo no menor, de bloquear el proceso de complejización productiva. Habíamos ya notado en la pérdida de dinamismo en las expo industriales se había acelerado en los últimos años, cuando justamente, el TCR se aprecia de manera acelerada para combatir el impacto de los precios internacionales:

Nótese además, que cuando uno introduce ciertos rezagos (**) en el ajuste de las expo complejas (industriales) a la dinámica del tipo de cambio real, se observa que la estrategia anti-inflacionaria de apreciar fuertemente, aborta la salida exportadora de la producción industrial:
Volvemos así a uno de los temas preferidos de ESC: los múltiples impactos del TCR sobre el funcionamiento real de economías pequeñas y abiertas. Muchos de los logros de la Lula de Brasil pueden suscribirse a su política antiinflacionaria de apreciación real a un costo no menor descomplejizar su entramado productivo.

Queda entonces abierto al debate si tiene sentido y si es sostenible este tipo de “modelos”.

Saludos
G

* Hechos estilizados?? Que lejos (y que grande) me queda la academia por dió!

** Quién dispara primero? Berretono…?. Oks, pero la elección de lags no fue a ojímetro pero por vez n, estos es un blog!

PD: Todo esto me da pie para sí, opinar sobre la sostenibildad en Argentina.

PD2: Agradecimiento especial a mi chilena por la idea y la data.


martes, agosto 10, 2010

Balas de Plata

Mientras los muchachos se entretienen en la seguidilla de posts más comentados en la historia de ESC (83, 18685 comments respectivamente) la pregunta de cierre del post anterior quedó sin ser respondida

¿Encontró el segundo Kirchnerismo la formula de la felicidad? ¿Cuál es la debilidad de este “modelo” económico y social existente desde 2006?

Resumamos la historia hasta aquí. Los cuatro años del Segundo kirchnerismo coinciden en el tiempo con una aceleración del proceso inflacionario especialmente centrado en la inflación de alimentos, proceso claramente regresivo y de impactos sociales directos. Sin embargo, durante el periodo se destacan dos factores que compensaron el deterioro social, logrando que los indicadores actuales no difieran demasiado de los de 2006 (a) las mejoras en el salario real de los trabajadores formales y (b) la puesta en marcha de dos programas de transferencias directas a alrededor de 5 millones de personas (la AUH y la moratoria previsional).

Entonces ¿Cuál es el talón de Aquiles de este modelo? La respuesta es breve y puede resumirse en una sola palabra que dejo al lector amigo adivinar no sin antes darle una pista: Empieza con “soste”, termina con “bilidad” y no es sosteraciolabilidad.

Lo que hemos visto durante los últimos cuatro años es un sistema que endógenamente conduce a un deterioro social cuyo impacto negativo fue compensado utilizando balas de plata. En una burda analogía física, piénsese en un sistema que, inherentemente inestable, se ha mantenido en equilibrio con la adición de fuerzas externas.

¿Cuáles son esos factores que han existido entre 2006 y 2010 y que es difícil que sucedan nuevamente en el futuro cercano?

En primer lugar repitamos la obvia y que ya hemos mencionado antes. No se han observado sensibles mejoras sociales respecto a 2006 a pesar de que el gobierno puso en marcha la AUH y la Moratoria previsional. ¿Habrá en el futuro margen para inyectar transferencias directas adicionales por un monto equivalente a los $ 27 mil millones de pesos que implicó la puesta en marcha de ambos proyectos? Difícil. La implementación de ambos programas te genera un salto de nivel de una vez, único y difícilmente repetible. Gone

En segundo lugar, la población no tenía en 2006 reinstaladas las prácticas indexatorias y defensivas típicas de todo proceso inflacionario prolongado lo cual permitió al gobierno avanzar en su política expansiva descuidando la inflación con poco riesgo de espiralización inflacionaria. En 2010 la situación es distinta, el nivel de precios reacciona más rápido al recalentamiento de la actividad y la inercia inflacionaria de un año al siguiente ya es un hecho (¿Cómo explicar sino el 15% de inflación de 2009?).

En tercer lugar, la macroeconomía no encontró durante el periodo el límite natural de la restricción externa, lo cual a su vez puede explicarse por tres factores que pueden considerarse excepcionales y que muy probablemente no estén disponibles para el manejo macro de los próximos años.

(a) La existencia de un tipo de cambio real inicial elevado que permitió que la apreciación del periodo no pusiera en jaque al sector externo. Esta apreciación tuvo como correlato un cambio en la participación relativa entre el trabajo y el capital ¿Pueden los sectores transables absorber hoy una apreciación adicional equivalente a la de 2006 a esta parte?.

(b) La divergencia con la política cambiaria en Brasil, que al apreciar su moneda evitó que la inflación argentina apreciara el tipo de cambio real multilateral más de 15%. Hoy el Tipo de cambio real bilateral entre Argentina y Brasil es el mismo que se observaba en 2006, a pesar del elevado diferencial de inflación.

(c) El excepcional comportamiento de los términos de intercambio que se encuentran hoy en su nivel más alto desde 1973, con una suba de 16% desde 2006. Sólo los años del primer gobierno de Perón muestran un cuatrienio tan benigno. ¿Veremos en los próximos años no digo una suba de los términos de intercambio sino tan sólo un mantenimiento de estos niveles?


(Tiemblo de sólo pensar en un escenario en el que un presidente llamado Alfonsín debe enfrentar una economía que ve desplomarse sus términos de intercambio. 80s show)

Tuvimos, en cuarto lugar y como ya decíamos aquí, un periodo 2006-2010 que se caracterizó por un excepcional incremento en los ingresos del Sector Público Nacional de 3,9% entre puntas, incluso superior al del primero kirchnerismo. Nunca en los 200 años de historia argentina hubo un gobierno que haya experimentado, en un periodo de tan sólo cuatro años, un incremento de la capacidad de financiar gasto público equivalente al que se vio durante el segundo kirchnerismo*, y si embargo, lo mejor que podemos decir es que las condiciones sociales son similares a las de 2006.

Entre 2006 y 2009 el gasto real del gobierno nacional creció en $ 86 mil millones, incluyendo los $ 20 mil millones de la moratoria pero sin considerar los $ 7 mil millones de la AUH. (Casi el 75% de la variación del gasto difícilmente pueda catalogarse de “gasto social” o incluso “redistribuidor” pero ese es otro tema y otro post)

¿Cuáles fueron las circunstancias que permitieron al gobierno financiar tamaña expansión fiscal (que, insisto, contribuyó a dejarnos en un nivel social equivalente al de 2006).

Son varios los factores.

(a) el propio crecimiento acumulado de 15% de la economía generó ingresos genuinos por $ 30 mil millones de dólares en concepto de impuestos y contribuciones sociales

(b) sin embargo, parte de este crecimiento debe ser considerado excepcional o un salto de nivel, en tanto hubieron al menos tres cambios impositivos durante el periodo ( (i) la suba de las contribuciones sociales de 7 % a 11% (ii) la caída en términos reales del mínimo no imponible de ganancias y (ii) la suba en las alícuotas de retenciones de 2007) y el factor términos de intercambio mencionado más arriba

(c) la estatización de la AFJPs generó flujos por $ 17 mil millones anuales ($ 10 por las contribuciones y $ 7 por los retornos del FGS), parte del cual debe ser considerado simplemente endeudamiento, en tanto tiene como contrapartida la acumulación de un pasivo no registrado con los jubilados del futuro*

(d) El gobierno inicia el periodo con una herencia del primer kirchnerismo. Un superávit de $ 19 mil millones. Transformando ese superávit en un déficit de $ 5 mil millones el gobierno logró financiar $ 24 mil millones adicionales de gasto.

(e) Finalmente tenemos un conjunto de ingresos transitorios o “espurios”. Las transferenciasl de BCRA, los ingresos que genera la moratoria previsional y el pago del FMI de 2009 que suman en su conjunto otro $ 15 mil millones.

En definitiva, lo que aquí vemos es que una parte mayoritaria de la variación del gasto fue financiada con una variación de recursos excepcionales, sea porque son transitorios (pago del FMI, moratoria), espurios (impuesto inflacionario) o saltos de nivel (términos de intercambio o cambios en las alícuotas impositivas.

En conclusión, lo que tenemos es que durante los últimos cuatro años se acumularon una serie de factores excepcionales que dieron margen de maniobra al gobierno y a la economía para enfrentar el deterioro social que genera la inflación. Entonces ¿Encontró el kircherismo la formula de la felicidad o sólo hemos vivido otro lustro de fiesta Men…perdón Kichnerista?

Atte

Ele

*Sólo si consideran que el nuevo régimen previsional funcionara por siempre esto último no es cierto, en tanto siempre habrá un trabajador activo pagando al nuevo jubilado. Si, en cambio, en algún momento del futuro vivimos una nueva reforma hacia un régimen de capitalización, lo que hoy entra al gobierno alguien deberá pagarlo.