Este estimador, que captura el cambio promedio con la metodología descripta más abajo, no debe confundirse con un Índice de Precios porque, en primer lugar, cubre un porcentaje menor (37%) de la canasta de consumo. En segundo, tiene una cobertura nacional (en tanto que el IPC-GBA se concentra en Capital Federal y Gran Buenos Aires) y, finalmente, se basa exclusivamente en precios publicados en los sitios web de los supermercados, que pueden diferir de los precios en góndola o presentar sesgos de estimación.
¿Qué resultados obtenemos?
En primer lugar, nuestra estimación de precios online de supermercados registró una suba mensual de 0.34% (entre la primera semana de marzo y la primera semana de abril), y una suba adicional de 0.17% desde entonces hasta la tercera semana de abril. Uno puede ver aquí un vaso medio lleno o uno medio vacío. Aunque no tenemos información previa al congelamiento para comparar, vemos que, por un lado, el congelamiento no es completo pero que, por otro, presenta una evolución que, anualizada (un modesto 4.5% anual), es inferior a la que, imagino, había antes.
Sin embargo, el tamaño parce importar. Si separamos a los supermercados entre grandes cadenas nacionales y supermercados regionales, lo que se obtiene se presenta en el siguiente gráfico. El congelamiento se concentra en las primeras, más visibles para el gobierno, con una variación de -0.06% durante marzo, y de -0.09% en las tres primeras semanas de abril, mientras las cadenas regionales, en cambio, registraron una suba contínua, de 0.53% en marzo y de 0.43% desde entonces. Interesante para preguntarse cómo se interrelaciona la concentración y el proceso inflacionario ¿no?
¿Cómo realizamos esta estimación?
El cálculo se divide en tres etapas:
En primer lugar, se calcula para cada supermercado y para cada variedad, el promedio geométrico de la variación mensual de aquellos productos para los cuales se cuenta con observaciones. A aquellos productos sin observaciones se les imputa el promedio geométrico de los productos con observaciones de la misma variedad del supermercado. La variedad se define como la mayor desagregación para la cual se cuenta con una ponderación explícita en la canasta.
En segundo lugar se calcula, para cada variedad, la media aritmética entre supermercados, a partir del cual se obtiene un indicador por variedad. Para aquellos supermercados sin observaciones para una variedad en una semana en particular, se le imputa la media aritmética de la variación de esa categoría en otros supermercados
Finalmente, los indicadores de variedad son agregados con una suma con ponderación similar a la del IPC-GBA 1999
¿Quiere acceder a la base de datos?
Para hacer el proceso totalmente transparente, van a poder encontrar en la página de Elypsis la base de datos completa a partir de la cual realizamos este cálculo (en formato de stata), la base que describe la ponderación para cada categoría y el do-file con el algoritmo que convierte ambas bases en la estimación sintética que presentamos aquí. Obviamente, invitamos a abrir, revisar y utilizar a gusto esta información (citando la fuente) y a enviarnos comentarios metodológicos.
Atte
Luciano