Hay cosas que no puedo evitar. No puedo evitar, por ejemplo, ponerme muy nervioso cuando miento. Tampoco logro evitar “editar” los post de Genérico. Pero lo que indudablemente no logro evitar es irritarme con los debates públicos sobre el “tema de la inseguridad”. Es que se habla mucho de “sensaciones” o “percepciones” o cosas por el estilo y todo pinta a chamuyo.
Así, hago mi aporte con este post que, sin ser la excepción, será al menos “chamuyo” con grafiquitos que, no pueden negar, tiene su onda.
Como en tantas cosas, hay pocas
estadísticas públicas sobre delito. Bah, o eso me paso a mi que solo le dediqué dos horitas a la búsqueda. Sin embargo, con lo que hay, y a pesar de todo, no me aparrucho, y arriesgo un par de hipótesis apresuradas.
Como puede observarse en el gráfico a continuación, la criminalidad “agregada” en el país ha disminuido sensiblemente desde su pico en 2002, explicandose casi exclusivamente por la caída de los delitos contra la propiedad (robos, hurtos e intentos de entre otros) que desde un pico de 3.573 cada 100.000 en 2002 se reduce a 3.095 en 2007 (o 1 cada 28 habitantes y 1 cada 32,3 habitantes respectivamente).
Sin embargo, se observa un cambio en su composición, que quizás explique la “sensación” de algunos.
Los delitos contra las personas, (los más violentos donde se incluyen homicidios, lesiones, etc)
muestran una constante tendencia creciente. La probabilidad de ser victima de un delito de este tipo en 2007 era de 1 cada 143 habitantes, mientras que en 2001 era de 1 cada 176 y a comienzos de los noventa de 1 cada 392.
Sin embargo, y a pesar de que la probabilidad de ser victima de un delito no sólo no ha aumentado sino que ha disminuido, está instalada la bendita “sensación” (Anibal Fernandez Dixit”) de estar viviendo un proceso inverso, en particular en la Provincia de Buenos Aires. Ahora bien, que nos dicen las estadísticas delictivas sobre el crimen en la Provincia de Buenos Aires.
¡¡¡Sistemáticamente y para todos lo tipos de delitos (salvo venta de estupefacientes) la tasa de incidencia del delito en la Provincia de Buenos Aires es de las más bajas del país!!!
“Pero que vivo, Elemaco” me dirán. “Buenos Aires es una provincia con 13 millones de habitantes. Eso sube el denominador de la cuenta, reduciendo la tasa de incidencia” y justamente ahí está la madre del borrego. En Buenos Aires hay más delitos que en cualquier otra parte del país, pero sin embargo esto parecería explicarse por el hecho de que hay mas bonaerenses que jujeños, pampeanos o puntanos*. Ahora bien, ¿Por qué, a pesar de la menor tasa delictiva, esta sensación de delito es mayor en la provincia de Buenos Aires?. Un gráfico vale más que mil palabras:
Como verán, la posición cambia radicalmente cuando calculamos el numero de delitos por alguna medida de superficie del territorio, que permita capturar la densidad poblacional de una provincia. Así, se ve como Buenos Aires, junto con las otras grandes urbes, ocupan los primeros lugares de incidencia delictiva, con casi 778 delitos cada 1000 Km2.
La conclusión sería algo por el estilo:
La probabilidad de sufrir un delito en la provincia es sensiblemente menor a la del promedio del país, pero es muy alta la probabilidad de que haya habido un crimen cerca tuyo, y de allí lo de la sensación térmica.
¡Voila!
Atte
Elemaco
*Cierto es que habría que desagregar Buenos Aires en jurisdicciones más chicas, información que, lamentablemente, todavía no encontré.
PD: Creo que las estadísticas de este tipo pueden estar claramente subdeclaradas. Pero, a menos que alguien muestre que cambió el nivel de subdeclaración lo dejemos con un sesgo constante. Y a otra cosa.