Por Elemaco:
No lo voy a negar. Los extraño. La blogosfera, y en particular este blog, no han sido lo mismo desde que
Tavos y
Los Chiflados dejaron de postear. Eran una fuente de inspiración inagotable. Recuerdo con añoranza aquellas agarradas antológicas. Esos Ping-Pones de post, contra-post y contra-contra-post. El vacío está. Es palpable.
Pero la vida da segundas chances, que en esta oportunidad se personalizan en Sirinivasa y su postote de ayer sobre la falacia de la “
Teoría del viento de cola” en el proceso de crecimiento. El Dato Duro en el que se basa es el que puede verse en el gráfico siguiente. La composición del crecimiento del periodo 93-98 es distinta a la del 03-08. En este último pesaron menos las exportaciones y el consumo privado y más las inversiones, ergo, no sólo no hubo viento de cola ahora, sino que lo hubo en los noventa.
“Viento de cola = Exportaciones” y el multiplicador.Siri parte de la hipótesis según la cual, si el crecimiento fuera por viento de cola: “
ocurriría que las exportaciones hubieran sido el rubro de mayor crecimiento dentro de los componentes de Producto Nacional. Hubieran crecido más que el Consumo –público y privado-, y más todavía que la exangüe Inversión[…]”.
En primer lugar, creo que se equivoca al asociar linealmente “Viento de cola” con “Crecimiento de las exportaciones”. Estas pueden crecer tanto por "viento de cola" (creciendo el mundo) o como resultado de políticas públicas. ¿Quién se animaría a afirmar que el 60% de crecimiento de las exportaciones entre 1993 y 1995 se explican por “viento de cola” y no por la formación del MERCOSUR? Para una estimación de cuanto se explica por el “Viento de Cola” (95%) y cuanto por nuestras políticas (5%) en el periodo 01-06, dejenme citar mi “
Tigre Argentino”.
En segundo lugar, e ignorando lo anterior, está el hecho (que creo incorrecto) de afirmar que si las exportaciones explican más el crecimiento que la absorción interna (consumo e inversión) entonces eso sería señal de “viento de cola”. La razón es simple y se llama “multiplicador”. Imaginen que hay un shock externo que hace que las exportaciones crezcan U$D 1.00 y que hay un derrame vía multiplicador de U$D 1.00 en el consumo. El PBI crecerá U$D 2.00. Los cálculos de Siri mostrarán una contribución al crecimiento de 50% y 50%, aunque todo haya surgido de un shock exógeno.
Recalculando: Año baseSin embargo, ignoremos el punto anterior y continuemos y tomemos como valida la hipótesis
Sirinivasa, para evitar ser criticado por elegir arbitrariamente los años base para sus comparaciones, hace cálculos para los períodos 93-01 vs. 02-08, 93-98 vs. 03-08 y 93-08 vs. 02-08 en todos los casos las conclusiones se mantienen.
Sin embargo, y sin intención de defender a una convertibilidad llena, llenisima de contradicciones, la comparación me resulta injusta. El período de comparación natural del crecimiento 2003-2008 no es 1993-1998 sino 1991-1998. El ciclo ascendente de los noventa comienza a mediados de 1990. Eliminando 1991 y 1992, Siri (Sin intención, imagino, porque los datos en el INDEC estan desde 1993) está dejando de lado 16% de crecimiento del PBI y del consumo, 53% de crecimiento de la inversión y 3,6% de las exportaciones.
Rehaciendo el gráfico con este hecho, obtenemos lo que ve a continuación
Si bien los datos apuntan en el mismo sentido a los Siri, sus magnitudes son mucho menos concluyentes. Los 10 puntos de mayor participación de la inversión en crecimiento se transforman en 3 y el de las exportaciones de 15,7% a 5,5%. Siendo un poco mas quisquilloso, verá el lectora que
todo el aumento de la participación de la inversión se explica por el peso de la construcción y
nada, repito,
nada por más equipos durables.
Recalculando Corrientes vs. Constantes.El fin de la convertibilidad en 2001 vino acompañado de un violento cambio en el precio relativo de los bienes que no se ven reflejados en los cálculos a precios constantes con base 1993 (que utiliza Siri). En particular, el aumento del precio de los bienes de capital importados respecto a los de consumo aumento el peso de la inversión en cualquier estimación a precios constantes.
Ahora bien ¿Qué pasa si rehacemos el gráfico anterior a precios corrientes?
Note las diferencias. Menos Consumo (12,3%), menos inversión (3,6%, casi todo en equipo durable) y más exportaciones (+7,0%)
Así, la aplicación de la metodología con las correciones propuestas permitiría afirmar que, efectivamente, el crecimiento del periodo 2003-2008 se explicaría por el viento de cola internacional.
Stop & Go.
Hasta aquí no se ha tenido en cuenta un hecho clave del periodo de crecimiento K. A diferencia de los noventa, cuando el déficit de Cuenta Corriente era irresponsablemente financiado acumulando deuda externa, el período que se inicia en 2001 es de aislamiento financiero. Aún si lo afirmado por Siri fuera cierto, sin el aumento de las exportaciones no podríamos haber crecido sin enfrentarnos a una restricción externa.
A modo de ejemplo, si el crecimiento de las exportaciones en el periodo hubiesen sido la tercera parte del 17% interanual que efectivamente se vio (un 6% que no estaría nada, nada, nada mal), los 70 mil millones exportados serían casi
la mitad y el Superavit Comercial de 12 MM sería un deficit de U$D 23 MM
¿De donde piensan que habríamos sacado el 6,6% del PBI en dólares frescos para financiar la fiesta de consumo e inversión K? ¿Del FMI? ¿De los Hold-Outs? ¿Del Club de Paris? No. Habríamos vivido el primer “Stop” del siglo XXI.
Mire desde donde se lo mire, my friendos, el periodo K
es el viento de cola.
Felices Pascuas…el blog está en orden.
Ele