Por Genérico:
¿Cómo ha enfrentado la autoridad monetaria de los Estados Unidos la mayor crisis financiera de los últimos 80 años y el fenómeno deflacionario que se vive desde entonces?
Si logro exitosamente resumirlo en menos de 1000 palabras, quizás
estos dos posts de Elemaco, por lejos los peores que ha escrito el
segundo mejor Blogger del país, cobren algún sentido.
¿Cuáles son los problemas de la deflación?
Cuando caen los precios entra en juego el conocido “
efecto Fisher”: Si el productor de zapatos tenía una deuda que representaba 10 zapatos, la caída los precios hará que necesite más zapatos para pagar la misma deuda. Aumenta así el valor real de su deuda y se realimenta la contracción del producto.
Tradicionalmente el mayor problema de la autoridad financiera suele ser combatir la inflación y no la deflación. De forma implícita, la FED seguía hasta no hace mucho un esquema de metas de inflación. Esto es, centrar la política monetaria en mantener la inflación de mediano plazo baja. En particular la FED sigue metas sui generis por que junto con el objetivo inflacionario debe mantener el nivel de actividad económica cerca de su nivel potencial (lo que se conoce como mandato dual).
Como se observa en el gráfico que sigue, la tasa de interés de la Fed (Fed Fund Rates) aunque actúa de modo contracíclico ha puesto tradicionalmente énfasis en evitar escaladas en los precios manteniendo la inflación dentro de la “zona de confort” (entre 1% y 2% anual aprox.).
Sin embargo luego del colapso financiero el problema para la FED cambió. Por un lado, La economía de EEUU se encuentra en una profunda recesión, con creciente subutilización de factores y, por lo tanto, un desempleo, problema que debe ser encarado por la FED en virtud de su mandato DUAL. Por otro y como se vio más arriba, la inflación se desmoronó llevando a Estados Unidos al entorno de la deflación. En línea con lo anterior, la FED comenzó a bajar su tasa hasta un mínimo histórico, entre 0% y 0.25% nominal anual. El problema, como habrán notado, es que la baja de las tasas de interés tiene un piso: ¡Cero!. Llegado a ese punto pierde utilidad con herramienta contracíclica y no puede esperarse que funcione para reactivar la economía, combatir la deflación y sostener el precio de los activos financieros. Más de eso, con este instrumento no puede hacer.
El gráfico a continuación muestra muy a las claras nuestro punto.
Las primeras bajas en la tasa de interés tuvieron el efecto deseado y las tasas reales de interés relevantes de largo plazo (a empresas y familias) cayeron en consecuencia. Pero cuando esta llego a cero, y la deflación se profundizó, esta tendencia revirtió fuertemente y el costo real del financiamiento se volvió muy positivo y cada vez más positivo… y lo que es peor: Ya no tenes el instrumento de política para operar en sentido contrario!!!
Entonces ¿Qué hacemos?
No queda otra que ponerte creativo e inventar instrumentos y herramientas nuevas.
Para la Fed, la clave es que lo bancos tienen tantos activos “tóxicos” en su hoja de balance y tanto pero tanto miedo a prestar que restringen el crédito, lo que refuerza el ciclo recesivo: Credit Crunch que le dicen… todo mal.
¿Qué hizo entonces la FED? Inventó toda una serie de programas de los más variadoss tipos, colores y nombres cuyo objetivo central eran limpiar el activo de los bancos para que, una vez superado el chubasco, vuelvan a prestar y las cosas vuelvan a su normalidad (credit easing).
Antes de la crisis, el 86% del activo de la Fed era deuda del Tesoro de EEUU, considerado como el activo más seguro que existe. Desde que empezaron los problemas, empezó a adquirir todas las cosas feas que los bancos tenía, entregando a cambio los bonos del Tesoro. La lógica es simple: Vos me das basura y yo te doy algo super seguro. Nadie tiene por que dudar de vos.
Pero, y siempre hay un pero, la cantidad de basura que los bancos tenían encima superaba ampliamente lo que la Fed podía tomar.
A partir de la quiebra de Lehman Brothers, y como los bonos no alcanzaban, hizo uso del segundo activo más seguro que tiene (por ahora) el mundo: los Dólares, emitió a más no poder. Dio a los bancos tanto como quisieron a cambio de que limpien esas mugrosos balances. ¿Se entiende?
Antes de la crisis, el balance de la Fed era de los más seguros que había. Ahora, sólo una parte menor al 20% son bonos del tesoro… ¿El resto? La basura que los bancos y el sistema financiero ya no quiere.¿Cúal fue el resultado de esta arriesgada política monetaria?
Al día de hoy, los bancos han decido no prestar esos fondos, sino que más bien se han quedado toda esa plata para incrementar su capital. La baja de tasas y el credit easing no han surtido efecto y el crédito al sector privado sigue en yendose al bombo.
Volvamos entonces al principio de todo esto. Supongamos que las política aplicadas, más los paquetes de estimulo fiscal de Obama, finalmente funcionan y el producto recupera su nivel potencial y los bancos están dispuestos a prestar...
¿Alguien puede asegurar que el sector privado no financiero de Estados Unidos estará en ese caso en condiciones de honrar las deudas contraídas? ¿Es posible que el flujo de ingreso de “pleno empleo” de EEUU, sea insuficiente para saldar el stock de deuda acumulado? ¿Quién garantiza que aún pasada la recesión, las familias y las empresas de EEUU no están en una gran situación de insolvencia generalizada??
La triste respuesta es, a nuestro juicio (y ya que estamos, al de Daniel Heyman), que nadie puede asegurarlo.
Entonces, señores queda siempre una salida que nosotros conocemos: inflación. Licuar deudas de forma masiva. Si un tipo debe USD 200.000, y tiene un ingreso de USD 2.000 para pagar esa deuda puede salvarse si sube el precio de todo …salvo de la deuda.. El tipo seguirá debiendo USD 200.000, pero su ingreso será de USD 4.000.
¡Que el hermoso velo del dinero haga su magia! Y déjense de joder con la eficiencia del sistema financiero que ya Minsky nos contó que pasa.
Saludos.