No sin antes festejar el pago de $200 a los abuelos, en la primera medida en mucho tiempo que no parece salida de una trasnochada fumando yerba mate, permitanme disentir parcialmente, con más ganas que tiempo, con lo que desde
Datos Duros comentaba Sirivavasa (y aquí
corregía Olivera).
La jubilación
mínima subió casi un 75% en términos reales, lo cual analizado de manera independiente es una gran noticia, pero se dio acompañado de un fuerte proceso de
achatamiento de la “pirámide previsional”. Hoy una abrumadora mayoría de los jubilados cobra la jubilación mínima.
El aumento de la jubilación mínima, no acompañado por aumentos en los otros tramos de ingresos llevó a cientos de miles de jubilados a sumarse al pelotón de cobradores de mínima. O sea, si ganabas $150 en 2001 hoy ganás más pero si ganabas $300, hoy ganás lo mismo y si ganabas $500 hoy ganás menos.
Como se ve en el gráfico siguiente, el colapso de la convertibilidad redujo las jubilación
media, en términos reales, casi un 35%, desde donde, sin prisa y sin pausa, viene ascendiendo lentamente desde entonces. Sin embargo, hacia fines de 2006, el haber medio por una jubilación o pensión era un 10% inferior a la de 2001.
Antes de la
oportunisima moratoria previsional, que aumentó en un 35% el número de beneficiarios, incluida mi abuela y sus amigas y las amigas de sus amigas
que no se la merecen, se observaba una tendencia de caída de cobertura que comienza en 1997 pero termina recién
cuatro años más tarde de la asunción de Nestor Kirchner en Mayo de 2003. No por nada cualquier observador que haya dedicado más de 6 minutos a pensar la realidad argentina sabe que el superávit fiscal del periodo de bonanza K se basó en tres pilares: retenciones, menores pagos de intereses por el default y
salarios y jubilaciones pisados.
¿Cómo medir el esfuerzo fiscal o la orientación de la política? Un primer esbozo, una punta del hilo, puede ser el siguiente gráfico, que compara la masa de recursos destinadas al pago de jubilaciones y pensiones (beneficiarios multiplicado por el haber medio) con los recursos recaudados por la ANSES. Lecturas del gráfico pueden hacerse cientas, pero la más oportuna para este post es mostrar la brecha que se abre desde que asume Nestor hasta el comienzo de la carrera presidencial que llevaría a Cristina al sillón de Rivadavia.
La recaudación a comienzos de 2007, antes de que el gobierno reconociera que es bueno que la gente pueda elegir su sistema previsional, empujada por el aumento de la nomina salarial, era un 20% superior a la de 2001, y la cantidad de dinero destinada al pago de jubilaciones y pensiones todavía un 30% menor a la de entonces. ¿Capische?
Sin duda el camino recorrido de 2007 a esta parte muestra otro escenario y da espacio para ilusionarse un poco, aunque me gustaría ver las cifras actualizadas para este año, luego del pasaje de 7% a 11% de los descuentos jubilatorios que, lamentablemente, no están aún en la página de la ANSES
Y ahora si, con un poco más de carne en el asador, ustedes que opinan ¿han sido los jubilados los más favorecidos?
Addenda: Si se quedó con ganas de más, peguele una mirada a este post de hace un año
Atte
Ele
Pd: Archivo soporte
acá. Todos los datos salen de
ANSES. 2007 está deflactado con un índice de inflación de varios provincias y no con el IPC.