miércoles, febrero 16, 2011

Fanelli y las interacciones macro-microeconómicas.

Gran nota del Profe Fanelli quien, junto con Frenkel, posiblemente sea el responsable de que este servidor entienda la economía como una incesante interacción macro y microeconómica, por ejemplo con párrafos como este:

"De hecho, lo ocurrido con el pacto social propuesto por el gobierno hacia fines del año pasado es un buen ejemplo en relación con esto. La propuesta de pacto social se desvaneció antes de nacer porque debía asentarse sobre una macroeconomía imposible: es altamente improbable que los representantes de empresas, Estado y trabajadores lleguen a consensos fuertes en un contexto de alto nivel de actividad, ausencia de restricción externa y alta inflación. Con alto nivel de actividad y sin la amenaza del despido, es difícil que los sindicatos acepten el modo “pausa” en sus reclamos de ajustar salarios en función de la inflación, de forma de dar tiempo a que una eventual “tregua” distributiva se refleje en menor inflación. Con alta recaudación tributaria y acceso al financiamiento monetario del Banco Central, el gobierno no tiene incentivos para restringir el gasto y, en particular, corregir distorsiones en los subsidios a la energía y el transporte. Con alto superávit comercial y reservas, tampoco hay motivación para defender el tipo de cambio real. En lo que hace a los incentivos de las empresas, por último, cuando las ventas y los flujos de caja son elevados y el gobierno es renuente a pagar costos políticos para atacar las distorsiones fiscales y de precios relativos, no es realista esperar que las firmas, de forma aislada, adopten una actitud rígida ante los reclamos salariales y paguen los costos del conflicto si les resulta factible tomar una actitud más pasiva, pasando los mayores costos a precios.

(...) es usualmente sencillo entender por qué cada uno de los actores carece de incentivos para cambiar las conductas que generan los desequilibrios: bajo las circunstancias existentes, cada actor encuentra motivos suficientes para defender sus intereses de la manera en que lo hace aún cuando sea evidente que el resultado agregado de las interacciones será inconsistente y probablemente llevará a una situación que termine por perjudicar a todos."

viernes, febrero 11, 2011

El lenguaje del Homo-economistus

Luego de meses se ausencia y aprovechando el tono jocoso que nos dejó el milanesas para todos vuelve el "Elemaco de Viernes", para descontracturar y arrancar el fin de semana más relajado. En esta oportunidad les traigo un refrito de un post que hace algo más de cuatro años iniciaba Larry y yo complementaba. Como dice Mirta “el público se renueva”, así que sospecho que la gran mayoría de los lectores no lo habrá leído.

Sabido es que muchas de las discusiones cotidianas se explican, sencillamente, por problemas de lenguaje. Es decir, no es extraño que exista alguna falla en ese mecanismo de comunicación que transforma las ideas del emisor en palabras, las palabras en sonidos y el sonido en ideas en el cerebro del receptor.

El economista debe ser una de las subespecies humanas más afectadas por estas deficiencias, lo cual nos ha hecho ganarnos un lugar especial en el corazoncito de muchos. Para muestra basta un botón ¿Qué viene a tu mente si te digo…

Palabra Al ser Humano Al Economista
Nafta Mezcla de hidrocarburos líquidos volátiles e inflamables obtenidos del petróleo crudo, que se usa como combustible en diversos tipos de motores. Tratado del Norte de America que convirtio a Mexico en una ensambladora gigante.
EMI Productora Internacional de Musica Estimador Mensual Industrial. Numerito que periodicamente se revisa para ver si sigue la fiesta o si ya estan apagando las luces
Encaje Prenda de vestir femenina.fabrica de desiluciones Herramienta de politica monetaria
Esterilizar Hacer infecundo y estéril lo que antes no lo era. Herramienta de politica monetaria
Secar la plaza Quitar con un trapo o toalla el líquido o las gotas en la superficie de un espacio público Retirar pesos de circulación como mecanismo de política monetaria
Activo y Pasivo Dicese de las preferencias/inclinaciones entre los homosexuales Componentes de la hoja de balance
Patron Oro Presione Aqui... Modelo Cambiario del siglo XIX
TiR Anticorrosivo. Refrigerante. Anticongelante. Tasa Interna de retorno
Prima Respecto de una persona, hijo o hija de su tío o tía. Pago en exceso sobre una tasa de referencia. Pago en concepto de cobertura de seguros, compra/venta de derivados, etc.
Tazas/Tasas Vasija pequeña, por lo común de loza o de metal y con asa, empleada generalmente para tomar líquidos (1) ¿Tasas Activas o pasivas? ¿Nominales o reales? ¿Libor?
The big Push Presione Aqui... Rosestein-Rodan, Teorias del desarrollo, Fallas de coordinacion, etc, etc.
Islas Cayman Las vacaciones ideales Territorio Brítanico en Ultramar ideal para el lavado de dinero.
CIF Producto de Limpieza Costo, Seguro y Flete
Marginal Dicho de una persona fuera de las normas sociales comúnmente admitidas. Un pobre que vive entre cartones El aumento o disminución de una función generado por la última unidad
Bono Paul David Hewson, músico irlandés, integrante de la banda de rock U2 Instrumento de Deuda pública o privada
REM influyente banda de rock estadounidense, formada en Athens, Georgia en 1980 Relevamiento de Expectativas de Mercado
Reservas Mecanismo para garantizarse lugar en un hotel, en un restaurante, etc Activo del BCRA
Modelo explosivo Facundo Arana Convertibilidad
Pt …. Precio de un bien en el momento T


Feliz viernes!

Ele

Update: Me dicen en facebook que "La oferta monetaria determina el nivel de Pt" es el equivalente de los economistas de "Billetera mata galan"!! Genial.

jueves, febrero 10, 2011

!Habemus plan antiinflacionario!

Cierren los ojos y traten un segundo de visualizar el momento.

Martes 16:00. Golpean la puerta y al oírse la voz femenina desde adentro, el funcionario entra con paso solemne. Desde el umbral de la puerta se asoman algunas cabecitas curiosas, que quedan del lado de afuera cuando la pesada puerta de madera se cierra.

Avanza unos pasos y, muy serio, se para frente a ella. No se le ven bien las facciones, porque esconde sus ojos detrás de unos anteojos como estos (ver el segundo 2:05).

“Tenemos un plan, Señora, para acallar esas críticas que llegan desde la prensa” dice, mientras le acerca al escritorio la carpeta cruzada con un gran “confidencial” en rojo en su tapa.

Ella abre la carpeta y lee. Levanta la cabeza y lo mira. Durante unos segundos, se sostienen la mirada sin parpadear. Al ver que él no ríe, ella no ríe.

"¿Milanesas para todos?" pregunta.

"Si, Señora. Milanesas. Y encima se las damos preparadas para que no pierdan tiempo empanando la nalga" dice él inmutable.

Afuera del despacho, explotan las carcajadas cuando escuchan que ella con voz firme dice "Me gustó, muy buena idea. Denle para adelante".

Comienza él a retirarse cuando se oye la voz desde su espalda “Un momento”, siente la mano de ella sobre su hombro que lo obliga a darse vuelta "Hay algo que no entiendo, No me cierra".

El bullicio del otro lado de la puerta se interrumpe. El comienza a preocuparse. “Se habrá dado cuenta” piensa, mientras nota como los músculos de su cuello se tensan y una gota de sudor le recorre la sien.

Ella vuelve a su escritorio y se acomoda en su sillón, medita unos minutos, toma algunas notas, piensa mientras él espera parado mirándola sin reír. Ella levanta la cabeza, se muerde el labio y lo mira dubitativo.

Silencio. Solo el repiquetear de la lluvia del martes a la tarde.

"Las milanesas para todos son de carne ¿No? porque si fueran de pollo seria "supremas para todos"

“Así es, señora” contesta, mientras visiblemente relajado comienza a dirigirse hacia la salida.

Segundos después saldría por la pesada puerta de madera con la palma derecha apuntando hacia arriba, para ver como el dinero apostado pasaba de las manos de los vencidos a la del vencedor, que rápido de reflejos empieza a pergeñar su próximo "para todos"

lunes, febrero 07, 2011

Puja distributiva, inflación y dinero - monetaructuralistas vs estructunetaristas

Deben ser contadas con los dedos de la mano las veces que uno se cruza con algún artículo o paper que le abre la cabeza. Tuve la suerte de, casi por casualidad, encontrarme con uno de ellos hace unos pocos días. El autor del texto se llama Robert Rowthorn, un reconocido economista post-keynesiano, que presenta en este paper de manera elegante y con una matemática relativamente sencilla, un modelo que interrelaciona las tres variables que titulan este post.

Este texto me da, además, pie para continuar el debate que mantenemos desde hace un tiempo con algunos bloggers amigos, entre ellos Escriba (ver aquí), que se empeñan en empaquetar las explicaciones inflacionarias en dos visiones antagónicas y excluyentes: (1) Están quienes creen que la inflación es un fenómeno exclusivamente político, en el que la concentración y el poder de mercado convergen hacia una puja distributiva inflacionaria y (2) están, en la esquina opuesta, quienes creen que es estrictamente un problema de naturaleza monetaria. ¡Y eso es todo amigos!

Sin embargo, Rowthorn construye una explicación (poco ortodoxa) que logra interrelacionar las visiones antagónicas en una única más general en la que ambas son una parte de la misma explicación (como decíamos aquí hace un tiempo).

¿Cómo se interrelaciona la moneda y la puja distributiva para explicar el fenómeno inflacionario?

Comencemos por la puja distributiva, es decir, el reparto de las rentas entre las partes de una negociación. La puja, a priori, requiere que en la economía existan no sólo tomadores sino también formadores de precios, una de las paradojas más conocidas de los modelos de competencia perfecta. Rowthorn se centra en la más conocida de estas pujas distributivas, la puja salarios-precios.

El proceso inflacionario se produce cuando el formador de precios, disconforme con el resultado de la negociación salarial, busca descargar sobre sus compradores el diferencial que separa lo que quiere ganar de lo que acordó ganar en la negociación salarial. La inflación es el resultado de la agregación de cada aumento individual descentralizado, que a su vez deteriora el salario real y da lugar a una nueva ronda de negociaciones salariales.

Esquemáticamente, entonces, tenemos algo así.
Desmenucemos en diferentes partes la dinámica de este proceso de puja distributiva:

Complejidad: Noten que suele simplificarse el análisis al concentrarse en la negociación entre los trabajadores y los empresarios. Un análisis menos simplificado incluiría la nueva ronda de negociaciones entre los empresarios y sus clientes (otras empresas o el Estado a quienes provee de insumos o bienes de capital, algún extranjero a quien le exporta o los consumidores) que tendrá características muy similares a la descripta previamente.

Es decir, la puja distributiva no es una negociación bilateral sino una serie de cadenas de negociaciones que recién cuando se agregan y se cierra sobre si misma se transforma en un proceso inflacionario. Dicho de otra manera, el trabajador, cuando ve caer su salario real por una inflación más alta de la esperada, no perdió contra el empresario con el que negoció el salario, sino contra “la macro”.

Inercia: La inflación se retroalimenta a si misma a partir de su influencia en la negociación del próximo periodo. ¿Motivos? (i) como mostraba Rollo acá, una vez que comenzó el proceso inflacionario alcanza con que las partes busquen de manera escalonada en el tiempo volver a la situación inicial para que la inflación se acelere, (ii) si la inflación pasada contribuye a formar las expectativas de inflación futura, entonces entra en la negociación salarial, donde se busca establecer el salario real para todo un periodo y no sólo para el momento inicial, (iii) para niveles bajos, la inflación es una variable prácticamente irrelevante en la negociación. Sin embargo, hay un punto de quiebre estructural (como mostraba Rollo que mostraba Krugman acá) a partir del cual pegarle a la inflación futura es lo más importante del contrato, momento en el cual se vuelve inercial, (iv) la inflación depende de la cantidad de rondas de negociación que se den en un año, acelerándose endógenamente si es la propia inflación la que acorta el plazo de la negociación promedio

Poder de mercado:
¡
El elegido de todos! Cómo decía acá hace unos días (y acá en Clarin) este proceso se autopropaga porque la inflación también genera poder de mercado al depreciar el stock de información. Además, la intensidad del proceso inflacionario dependerá de la capacidad promedio de los eslabones de pasar los mayores costos al siguiente eslabón. Si por cada 1% que aumentan sus costos (entre ellos los salariales) el empresario tiene capacidad de trasladar al eslabón siguiente más de un 1%* entonces el poder de mercado acelera el proceso inflacionario y lo desacelera en caso contrario.

Aunque sin duda es un factor que aporta, medir la intensidad de este mecanismo es un fenómeno empírico que, como decía acá, creo que para valores de elasticidad razonables está lejos de poder explicar aceleraciones de la inflación como los actuales.

Entonces, asumamos y aceptemos la pata “estructuralista” que nos explica porque la dinámica del conflicto en base a complejidad + inercia + poder de mercado puede inducir procesos inflacionarios autopropagados. Ahora bien, nos falta determinar que rol juega la moneda/dinero en esta historia para cerrar la explicación que nos propusimos.

Sabemos, y creo que no vale la pena entrar en detalle en este post, que existen múltiples canales a través de los cuales la política macroeconómica (y entre ellas la monetaria) pueden afectar la demanda agregada** de la economía. De manera simplificada, utilizando el gasto público o influyendo sobre la cantidad de dinero o las tasas de interés o el tipo de cambio, entre otras, el gobierno puede lograr que, dado un nivel de los precios, los compradores estén dispuestos a comprar un poco más o un poco menos.
Ahora bien, si el gobierno tiene capacidad de afectar con sus decisiones de política a la demanda agregada hay un paso adicional que está faltando para cerrar el círculo ¿Cómo afecta el nivel de demanda agregada a las “aspiraciones” de los formadores de precios en el proceso de puja distributiva?

La relación es bastante simple. A mayor demanda agregada mayor la probabilidad de que el formador de precios no se enfrente con un “no te compro” como respuesta a su intento de trasladar el incremento de costos hacia adelante. Es decir, el nivel de demanda convalida los intentos de puja de los formadores de precios. De esta manera, el gobierno puede, desde con su política macroeconómica, influir los incentivos de los formadores de precios a iniciar una ronda adicional de puja distributiva.

Es decir, la puja distributiva no es otra cosa que el canal a través de la cual la política macroeconómica se refleja en un mayor nivel de precio.

En conclusión, a partir del paper de Rowhorn, podemos construir una combinación estructuralistas y monetaristas que puede describirse esquemáticamente de la siguiente manera:

¡Habemus síntesis monetaructuralistas/estructunetaristas!

¡Eureka!

(Preparando el autopase ¿Cuáles son las recomendaciones de políticas que se desprenden de la visión monetaructuralista del mundo? Las dejamos para el próximo post).

Atte

Ele

(*) En realidad es 1% por la participación del insumo en los costos totales.
(**) El lector atento habrá notado que, como un caso general, todo el proceso de puja distributiva puede ser fácilmente incorporado en la determinación de la oferta agregada.

viernes, febrero 04, 2011

¿Aceleramos?

Post Insustancial para ir pensando en el fin de semana.

Varios amigos de la casa se han preguntado en los últimos días, a partir de una inspirada intervención de ELY, cuanta apreciación más aguanta la economía argentina (pueden verse ejemplos acá, acá y acá). Esto también plantea la pregunta de que harán en Reconquista 250 con esta tendencia.

¿Podemos intuir algo mirando rápidamente la evolución del tipo de cambio nominal? La verdad, todavía no mucho. Aunque sí se percibe que los primeros días de 2011 vieron algunos indicios incipientes de aceleración en la tasa de devaluación mensual que en términos anualizados se ubica al 3 de febrero cerca del 17%:
Si bien no parece nada del otro mundo, este ritmo de aumento en el tipo de cambio nominal supera todo lo observado en 2010. Aunque, también debe decirse, en los primeros meses del año pasado el BCRA aprovechó para dar los principales saltos en la cotización del peso respecto de dólar, para luego finalizar el año con una devaluación punta a punta menos al 5%.

Entonces, ¿arrancamos 2011 como 2010? Con un año electoral por delante, ¿será tan tranquilo el segundo semestre como lo fue en 2010?, ¿se viene otro saltito en el tipo de cambio nominal?...

¿Como la ven?

Saludos

Genérico

PD: Sobre los posibles impactos de una deva hemos discutido mucho por acá. También en casi toda la BEA y también en los caretas de Foco Económico (que será cualquier cosa, pero seguro que no es BEA).

jueves, febrero 03, 2011

Serrucho jubilatorio

Sinceramente no me queda claro si subieron, si bajaron, si subieron pero después bajaron, si bajaron pero después subieron, si mas o menos están igual, si tengo que ponerme contento por lo felices que van a estar en marzo o mal por lo tristes que van a estar en febrero, si lo importante es que en relación a la canasta general están un poquitito más arriba o en cambio que en relación a la canasta alimenticia están un poquitito más abajo....


Atte

Luciano

PD: de enero a marzo supone inflación de 2,5% mensual.

miércoles, febrero 02, 2011

Rebautizando

Aclaración a la comunidad (y a las autoridades de la Dirección de Lealtad Comercial, con quienes este servidor no quiere tener ningún tipo de inconveniente).

El IPC-ESC alimentos no es, como el lector desprevenido puede haber entendido, un Índice de Precios al Consumidor sino un Índice de Peso Corporal, con quien tristemente comparte las siglas

(¿O era un Índice de Pasión Catalana? ¿el de Presión en las Carótidas? ¿de Patrimonio Cultural? ¿El del Partido Comunista?).

Bueh, lo importante es que no vaya a ser que crean que es un Índice de Precios y resulte que estamos expresando en voz alta esas cosas que se supone que en democracia no hay que estar diciendo.

L