miércoles, diciembre 29, 2010

Vieja, ¡poné los fideos que ya estamos todos!

Ahora sí. Muchos de nuestros profes salen al ruedo y se suben al bondi.

El 2010 cierra con una BEA 2.0 Deluxe Edition.

¡Saludos y buen 2011 para todos!

Equipo de Economista Serial Crónico(*).

(*) Esta de moda hablar así. Nosotros de equipo así dicho mucho, pero mucho, no tenemos. Pero bue, si los sumamos a Uds. somos una linda banda.

Ex-post: Decepciona un tanto ver que mantienen la onda elitista que inició Foco Económico:

Pero no importa. En 2011 lanzamos BPT, es decir, BEA Para Todos.

Ex-Ex-Post: Se pasan y nos agregan en la blogroll. A mi (por peronista será) me arreglan fácil. Mucha suerte gente!


miércoles, diciembre 22, 2010

Jinetes de la Libertad

Vamos cerrando el año con un pseudo post balance, ya que mientras Elemaco (alias Luciano Cohan) esta de vacaciones quedo yo solo a cargo para sostener los trapos.

Veamos, según Statcounter en el último año recibimos un total de aproximadamente 200.000 visitantes. La dinámica de estas cargas es la que muestra a continuación. Resulta bastante evidente que algunos post fueron más leídos que otros, con diferentes picos a lo largo del año.

Contando aquellos con visitas totales que superaron las 1.100, se destacan los siguientes post (que Uds. siempre pueden volver a visitar): ¿Quién Lo Dijo?, Inflación Heterodoxa, El Gobierno Logra Superarse a Si Mismo, Para Muestra (No) Sobra un Botón, Soluciones Chilenas a los Problemas Argentinos y Otro Insustancial Post Sobre Inflación.
Ahora bien, ¿qué pasa si neteamos del total bruto de visitas a aquellos que reingresan varias veces por día? (cosa que Elemaco suele hacer cuando postea... y también suele deprimirse si no le comentan o no lo visitan. Sabedlo!). La cosa se limpia bastante y se percibe que los mayores picos de visitas responden, no a nuestras mediocres elaboraciones, sino a la repercusión que éstas pueden tener en otros espacios:
Miren sino: el post sobre el Índice de Salarios, rebotó en La Doctrina, y la cosa voló por los aires para alcanzar el primer pico de 2010 con 2.800 visitantes únicos en sólo dos días. Ya más cerca de fin de año, el-siempre-generoso-con-ESC Lucas, se mandó contra la industrialización kirchnerista lo que valió algún comentario de nuestra parte que él linkeo en su post. Conclusión, 2.200 visitantes únicos en dos días. Finalmente, cuando el año se iba el gigante de JPV leyó (según me dijeron) en su programa de radio y rebotó en su "tuiter" este post nuestro de hace unos pocos días, llevando el número de visitantes únicos un un máximo de 2.400 en un solo día!!

Queseyó... quizás esta es nuestra humilde manera de decirles gracias a todos por el aguante del año, por que juntos podemos más (JA!!).

Saludos,

Genérico

lunes, diciembre 20, 2010

Otro insustancial post sobre inflación

A esta altura de los hechos, el tema de la inflación para la BEA es como la inseguridad para los medios: de tanto en tanto vuelve como un huracán para ocupar el centro de la agenda para luego ir languideciendo.

Esto ya debe ser harto conocido para el lector asiduo: Olivera (y Larry) sostienen la inflación fiscal, Rollo la dupla tipo de cambio real + inercia, ELY, Elemaco y Kaloma un poco de todo, Panigo el empuje de costos + conducta monopólica y así sigue la lista no sólo en los blogs, sino en interminables compulsas epistolares electrónicas que, por lo que sabemos, jamás verán la luz pública (y fuera de la BEA también en notas como esta).

Los recientemente incorporados a la BEA tienen también mucho que decir al respecto. El respetado MGE da su versión en estas líneas. Sintéticamente, la poca capacidad el Gobierno para anclar expectativas, en un contexto de varias políticas expansivas sería el principal nudo del problema. Los capangas algo racionales de Foco Económico (que solo gustan jugar de local y no parecen muy afectados a charlar fuera de su casa) tiran dos entradas con bastante debate, una de Neumeyer y la otra de Uribe. Obviamente, vale la pena leer las dos, aunque los sospechosos no salen de la política cambiaria, la credibilidad del banco central y el crecimiento en la cantidad de dinero (si es que por caso, se puede tomar por separado).

¿Cómo es que coexisten todas estas explicaciones para un mismo fenómeno? Sugiero hacer un pequeño viaje a lo ocurrido en el epicentro de la crisis financiera internacional, que dadas sus ramificaciones globales forzó cambios de política de modo exógeno que muchos sugieren deberían ser endógenos si el objetivo de política es frenar la inflación. Paradójicamente, la dinámica de las variables macroeconómicas le arroja centros a todas las hipótesis y no permitiría, a priori, descartar ninguna.

Si nuestro amigo Natalio hizo la tarea de modo correcto, el impacto de la crisis sobre la dinámica de la inflación ha sido notable: tras la aceleración a comienzos de 2007, el índice de precios al consumidor de CqP cayó de más de 30% interanual en mid-08 a algo más de 10% sólo un año después, desde donde se estabiliza para luego retomar la dinámica ascendente a comienzos de este año.
El objetivo de nuestro viaje sería intentar establecer cuales fueron los canales por los cuáles la crisis financiera internacional impactó de modo tan sensible sobre la dinámica en los precios al consumidor... ¿será posible?

En un primer término, siempre podemos resucitar al bueno de Milton. Más allá o más de acá de cuan activa o pasiva sea la emisión de dinero (punto sobre el cual se han escrito infinidad de tratados, por ej, 1, 2, 3 y 4), el gráfico que sigue muestra que a partir de mediados de 2007, el ritmo de crecimiento en la cantidad de dinero pasó de estar arriba del 30% interanual a menos del 5% sólo 2 años después. Noten como la desaceleración en el crecimiento de la tasa de dinero antecede, con rezago de algunos meses, a la desaceleración inflacionaria.
Sin embargo, la lectura monetarista nunca está sola (y el tema de la causalidad parece no tener fin). La dinámica en la cantidad de dinero se dio en un contexto de acelerada apreciación real que recién se revertiría hacia fines de 2008. Si nuevamente permitimos ciertos rezagos en los impactos inflacionarios de la devaluación, estos vaivenes del tipo de cambio real permitirían explicar tanto la des-desaceleración de mediados de 2009 como la aceleración de este año.

Por su parte, quienes ven al recalentamiento de la actividad y los excesos de demanda en un contexto de brechas de producto pequeñas como la causa de la aceleración inflacionaria también tienen un grafico para mostrar. Desde fines de 2008 se produce una marcada reversión en la brecha del PIB que pasó a ser negativa en más de 4 p.p. en sólo un par de meses. Nuevamente, el colapso en la demanda agregada parece ir in tándem con la desaceleración inflacionaria.
En tercer lugar, la hipótesis de inflación importada también puede ser parcialmente abonada por la dinámica del precio internacional que luego de crecer a un ritmo acelerado hasta 2007/8 se desplomaron con caídas que en algunos casos superaron el 40% anual.
En resumidas cuentas, entre 2007 y mediados de 2009, la economía argentina observó una marcada contracción monetaria, una fuerte apreciación del tipo de cambio real (luego, otra acelerada depreciación), una también aguda caída en el demanda agregada así como desinflación importada. Todo un paquete contractivo si de precios hablamos.

Sin embargo, aún con todos los canales descriptos actuando, como se observa en el primero de los gráficos, la inflación no logró atravesar la barrera de los dos dígitos. El impacto de las políticas de manejo de la demanda agregada (monetarios y/o fiscales) o del tipo de cambio para frenar la inflación, aún cuando puedan inducir fuertes caídas en el nivel de actividad son acotadas. Pensemos que una caída del PIB superior al 3% en 2009 no logró llevar la tasa de variación de los precios a un dígito, ¿cuál debería ser la contracción acumulada en la actividad para alcanzar ese fin?

Queda por lo visto, un piso superior a los dos dígitos de inflación que el lector puede asignar según crea apropiado a la dinámica de la puja distributiva-inercia y/o a la credibilidad del BCRA. Claramente, sea como fuere con ponderan estos dos factores no parece sensato pensar en una política antiinflacionaria que no contemple al conjunto de los elementos aquí mencionados.

En fin, lo sé. No estoy diciendo nada nuevo. Solo un poco de orden en todo este concierto de voces que va y viene. Ojo, al final del día quizás Musgrave se destapa y nos explica porque ese piso de dos dígitos es bueno para el desarrollo.

Buena semana.

Genérico

PD: ¿Esta gente piensa en volver? no puedo ser el único que milita para que le pongo un toque de onda a ese blog...

PD2: Lucas, ¿cuanto nos cobras si queres tercerizar los títulos de los posts? somos muy malos acá.

martes, diciembre 14, 2010

Soluciones chilenas a los problemas argentinos.

En estos días de tomas, desalojos, violencia, cinismo, expresiones xenófobas, estériles acusaciones cruzadas e ineptitud generalizada pretender hacer un análisis más o menos frio y que no caiga en lugares comunes es harto difícil. Sin embargo, haré el intento aunque avanzando por la tangente.

Si tuviera que resumir simplificadamente cuales creo que son las causas detrás del déficit de viviendas que hoy da origen a las tomas diría, casi de manera automática, que se explica por la situación del mercado laboral y por el infante desarrollo de nuestro sistema financiero.

La primera es evidente y si se quiere trivial, y la hemos tratado lo suficiente en este blog como para que merezca que lo repitamos aquí. La dinámica de los últimos 30 años (y no excluyo intencionadamente al periodo K) ha llevado a la “latinoamericanizacion” del mercado de trabajo, con una polarización en la que surge la figura del trabajador pobre que no existía hace tres décadas y que explica que, muy cerca pleno empleo, entre uno de cada tres y uno de cada cuatro argentinos sea pobre.

La segunda razón, por su parte, es que un sistema financiero subdesarrollado no logra canalizar los recursos desde los que la tienen a los que la necesitan, lo cual cercena de cuajo la capacidad de compra de gran parte de la población.

Ahora bien ¿De qué estoy hablando cuando hablo de sistema financiero subdesarrollado?

Los siguientes dos gráficos reflejan la situación del crédito bancario al sector privado (que es una parte importante, aunque no la única del sistema financiero local). En el gráfico de la izquierda puede verse como, tras la crisis del fin de la convertibilidad, el crédito bancario no logró crecer más que un par de puntos porcentuales para casi estancarse desde mediados de 2006. En el de la derecha, una triste comparación que nos muestra como, en el contexto de América Latina, Argentina se ubica en un cómodo último lugar (y eso que no puse el gráfico comparando con el resto del mundo, donde el país está ubicado en la posición 30 de 155 países…empezando desde abajo).

Las razones de este subdesarrollo financiero, que llevan a que hoy no sea mucho más que un instrumento de financiamiento transaccional, son múltiples y van desde las recurrentes crisis que hemos vivido hasta la aceleración inflacionaria, pasando por la necesidad de financiamiento del sector público, pero ese es tema de otro post.

Ahora bien, para llegar desde el subdesarrollo financiero a la falta del acceso a la vivienda propia podemos ir por dos lugares.

El primero es que un sistema financiero subdesarrollado significa no que Techint, Coca-Cola o Arcor no tengan acceso al financiamiento sino, en cambio, que es inaccesible o prohibitivamente caro el crédito para los sectores medios y bajos. Mí retorcida mente de economista, desde los primeros días de las tomas, no deja de repetirme una frase que hace casi diez años oí de un excelente docente que tuve en la UBA (hoy caído en desgracia) “No hay nada más progresista que un sistema financiero desarrollado”.

Habiendo trabajado tres años junto a mi abuelo en una empresa cuya razón de ser era, justamente, lotear terrenos en el conurbano para vendérselos financiados a largo plazo a trabajadores de clase baja aprendí que, como en nueve reinas, lo que falta no es tanto compradores con capacidad y voluntad de pago, sino financistas dispuestos a hundir su capital.

El enanismo del sistema financiero, y la estructural incapacidad local de asumir compromisos de largo plazo sin exponerse a un riesgo excesivo, impide el acceso a la vivienda propia a muchísimas personas que, obviamente con esfuerzo, están en condiciones de pagar su vivienda.

El segundo canal que va del subdesarrollo financiero a la falta de vivienda es algo menos transparente, pero creo que igual de relevante y lo traté hace un par de meses aquí . El subdesarrollo del sistema financiero convierte a la tierra y al ladrillo en la inversión “libre de riesgo” en Argentina. En ausencia de oportunidades de inversión alternativas se genera una demanda inmobiliaria como reserva de valor cuyo correlato es la suba de los precios de las propiedades y de los terrenos hasta máximos históricos.

Esta situación ha llevado a que, aun con las notorias mejoras en los salarios reales de gran parte de la población en los últimos años, no se observe una crecimiento en la capacidad de compra inmobiliaria.


Dicho esto es que no puedo más que estar de acuerdo con la propuesta que desde hace rato sostiene Lucas sobre repetir la política chilena de financiamiento subsidiado para la compra de viviendas económicas. Aquí el Estado no regala nada, sino que, en cambio, contribuye a resolver la principal y más importante falla de mercado: el racionamiento de crédito.

Haciendo algunas cuentas rápidas puede concluirse incluso que el costo fiscal de una medida de estas características es relativamente bajo. No hay que regalar viviendas, sino prestar la plata para que el trabajador puede acceder a ella, por lo cual el único costo es el subsidio a la tasa de interés. Si, como he oido, faltan 2 millones de viviendas y suponemos que cada una cuesta U$D 15.000* estamos hablando de U$D 30 mil millones o algo menos de 10% del PBI que, a una tasa de, digamos, 15% se reduce a no más de 1.5% del PBI de costo fiscal por año, que es mucha plata, pero tampoco es tanta plata.

Para conseguir el financiamiento, y a su vez contribuir a resolver el segundo de los canales mencionados (la falta de oportunidades de inversión alternativas), puede incluso ser complementada con la creación de un instrumento financiero público con tasa de interés real positiva para ayudar a canalizar esos fondos que hoy están inmovilizados en inmuebles.

En conclusión, y para ir cerrando, podemos debatir quien paga el costo político o donde reubicar a quienes están ocupando el terreno, o como emparchar este quilombete o, en cambio, apuntar los dardos a soluciones de más largo plazo a los problemas estructurales del país. Así las cosas, y hasta aquí mi pequeño aporte.

Atte

Luciano

*No tengo ni idea de si este número es sensato, pero quería aproximar un orden de magnitud