Salvado por poco de un ruinoso fracaso, en el post anterior intentamos (
N.de Elemaco: IntentO….yo me lavo las manos) plantear algunas impresiones sobre productividad. En realidad, dado que nadie quiere defender a los ’90, cuando se lo ataca el tema no levanta mucha controversia que digamos. Pero, como no soy un ególatra como el dueño de este espacio (si, si, vos L.), me banco redoblar la apuesta… y además Musgrave me dio el aaaaadentrooooo (mucho Pumas últimamente) con el tema de la PTF.
Seguramente, muchos de los no economistas que visitan este blog se preguntaran qué son esas siglas que tanto mencionamos los economistas y que además casi, casi siempre acompañamos con un convencidísimo un: buee… igual, no se puede medir eso.
Cuando hablamos de la PTF, no referimos ni más ni menos a la
Productividad
Total de los
Factores. Hace muchos, pero muchos años (50 aprox) un tal
Robert Solow (luego, premio Nóbel) formuló lo que más adelante sería el archiconocido
modelo de crecimiento neoclásico.
En este modelo, el crecimiento del producto de un país puede descomponerse en el aporte del
capital, el
trabajo y un residuo, a saber: el residuo de….si….Solow. Asoció el autor este residuo con el progreso técnico, pero esto no quedó ahí. Solow Deriva, con sus derivadas sesudas, que el crecimiento de largo plazo depende
exclusivamente del crecimiento de este residuo, al que llamó PTF.
Entonces, y dado que hoy somos todos neoclásicos (y peronista, claro esta) al evaluar la sostenibilidad del crecimiento, muchos van a estimar este residuo. La intuición es que, si el crecimiento es impulsado por la PTF, la cosa va a andar. Y, como decíamos
acá, se asocia incremento de la productividad (aka. PTF) con el crecimiento del producto.
El mito, dice entonces que durante los ’90 el país vivió algo así como un boom de productividad (si alguien quiere, puedo enviar referencias bibliográficas), que como ya dijimos, apoyaba la idea de que la convertibilidad era sostenible.
Pero, como decíamos, autorizados por Musgrave, nos embarcamos, quemando un de otra manera productivo fin de semana, en la titanica tarea de calcular la PTF, incorporandole, para alegria de la dama y del caballero, algunas correcciones usualmente omitidas, pero que son fundamentales para explicar los resultados: básicamente dos, utilización de los factores, y calidad de los mismo…
¿y que nos dió?
(N.de Elemaco: Aunque desearia llevarme el merito, debo lavarme las manos tambien de este calculo. Yo dormia la siesta mientra el Generico laburaba para el blog)¿Qué es lo que vemos en este grafiquín? Lo que se hizo fue descomponer el crecimiento observado del PIB, en el aporte de los factores capital, trabajo y el residuo de Solow o PTF. Si usted leyó el post anterior, recordara que una de las conclusiones es que si hubo algo aproximadamente similar a un boom de productividad, esto ocurrió en los primeros años de la convertibilidad.
Bueh, esta forma de “estimar” la productividad muestra que, el “mayor” aporte de la PTF se da entre 1991 y 1998, pero que en ningún caso explica más del
35% del crecimiento del PIB. A modo de comparación, tengase en cuenta que Solow cálculo que 65% del crecimiento de USA era PTF… aunque, es sabido que esos número nunca fueron muuy creíbles.
Por el resto, si tomamos todo el período convertible, el “aporte” de la PTF no supera el 20% y se encuentra un valor similar al observado entre 2002 y 2007 (como bien apunto Musgrave, hay un paper que muestra, que introduciendo alguna corrección más en el cálculo de la PTF, que su aporte durante la convertibilidad es aún menor)
Pero lo que más debería llamar la atención, es que si tomamos el período más largo para el cuál tenemos datos (17 años) la PTF crece a un módico 0,8%... o sea que si Solow tenía razón, el crecimiento de largo plazo de nuestro país se ubica bien por debajo del 8% actual, y además, como dijimos, la convertibilidad no parece habernos dado eso que a muchos les gusta mencionar, y es, si, si, un shock de productividad. Claro, está, tampoco se observa que el TCR alto nos haya dado eso…
Conclusion apresurada a la Felipe Pigna: Mito del shock de productividad de los noventa R.I.P., Non-existent!!Si hasta aqui le gusto y ud podrá esta más o menos de acuerdo con lo dicho…
Shame on you!!! Uno nunca jamás debe creerle a los númeroz (con z de zaraza)!!. Aquí, se intentó estimar la PTF tal como lo indica “el manual” (cosa, que en muchos trabajos aplicados al país no se hace), pero sin embargo, su basamento teórico sigue siendo, como minimo endeble. Digamos:
1. Supone que existe la función de producción agregada lo cuál es, en términos teóricos, muy discutible. Controversia del capital, errores en su formulación, poca aplicabilidad práctica, supuestos más que heroicos, etc. Quien quiera hacerlo, que dispare a voluntad. (N.De Elemaco: ¿suena el “
fetiche con la inversión"?)
2. Más allá de 1, se postula una función de producción agregada que hace explícita abstracción de factores de demanda, lo cuál, también es debatible.
3. Por construcción, el residuo de Solow, además de captar la PTF, capta todos los errores de cálculo y estimación que se realicen. Supongamos que para medir el aporte del capital tomamos el stock y no la utilización del mismo. En este caso, todo el ciclo del capital queda captado por la PTF, y por lo tanto crece el aporte de la PTF al crecer del PIB (algo así quiso corregir Elemaco en el post anterior). Error de los más comunes al estimar la PTF.
4. Asimismo, es discutible el hecho que el residuo capte la productividad. Puede mostrarse que el cálculo de la PTF no es más que una transformación de una identidad de las cuentas nacionales, y que si algo capta, más que productividad es cambios en la distribución.
5. Y si usted llegó hasta aquí, le agradezco su tiempo, y recuerde, si alguien le habla sesudamente de la PTF, por las dudas… huya.
Gratos saludos; El Genérico, Generic Juan, o cualquier otro nombre estándar que permite preservar mi identidad.