martes, marzo 13, 2012

Doctor, anoche soñé con dólares… Reflexiones psicológicas sobre la corrida cambiaria

Por Economic Psycho 

En mi primer post el señor N de G anticipó que en futuras intervenciones apuntaría a la coyuntura. Además, algún comentario preguntó si BE era aplicable a la macro. Esto último no lo voy a solucionar yo en un blog, pero en el espíritu de tener modelos o teorías “a mano” que sean comprensibles y practicables para resolver problemas reales, como sugiere Krugman, planto aquí algunas excéntricas psicoideas que ayuden a entender lo sucedido recientemente en el mercado cambiario local.

Primero, los hechos. A lo largo del año pasado, la fuga de capitales se aceleró de USD 800 al mes a 2500 millones (setiembre). Luego de que un resultado eleccionario indiscutible no aplacara la sed de verdes, se establecieron diversos controles. El tipo de cambio oficial se mantuvo, pero los “paralelos” se hicieron notar. La sangría continuó un par de semanas más, pero ahora seguida de retiros de cuentas dolarizadas, que sumó USD 2.500 millones. Sobre el final de la corrida, algunas tasas pasivas subieron hasta 18/20%. En total se perdieron reservas por aprox USD 6.000 millones.

Ahora, las explicaciones. (Voy a descartar las justificaciones confabulatorias, por considerarme inepto para analizarlas; y las explicaciones circulares que plantean “recuperar la moneda nacional y acabar con la inflación”). Se atribuyó el episodio a (i) Razones “precio”: un dólar “barato”, porque los salarios suben al 30% y el dólar al 8%; y/o a (ii) Razones “cantidades”: el horizonte cambiario se apreciaba crecientemente complicado por la aceleración de las importaciones, los próximos pagos de deuda con reservas, etc. Al señalar los límites de la intrusiva política oficial, se advierte que los individuos reflexionan: “si están prohibiendo la compra de dólares, es porque (i) y/o (ii) son peores de lo que yo pensé”. Dada la imposibilidad de controlar todas las transacciones de un mercado tan desconcentrado, las medidas sólo habrían contribuido a empeorar las cosas.

Pero, un momento. La corrida terminó y ni (i) ni (ii) cambiaron. Bein adjudicó el final a la fuerte suba de tasas, pero éstas no se mantuvieron. El dólar paralelo se reacomodó un poco, los depósitos en dólares dejaron de migrar y parte de las reservas se recuperaron. Si bien puedo estar escribiendo mis últimas famosas palabras, me animo a decir que las medidas tuvieron algún efecto positivo duradero.

Psicomeasures 

Concentrémonos en las decisiones individuales de las familias, dejando de lado a los decisores “estructurales”, aquellos que aseguran sin una mueca que ahorrar en dólares en una caja de zapatos siempre fue lo óptimo, y que citan como evidencia únicamente las crisis cambiarias, sin computar los años de atraso cambiario con jugosas tasas en pesos.

Primero, una cosa es percibir un atraso cambiario, y otra muy distinta una tendencia insostenible del tipo de cambio. ¿Como un individuo para distinguir entre ambas situaciones? Bien, usa reglas simples, como todos los humanos (menos los de los libros de micro). Una regla simple es, por supuesto, mirar lo que hacen los otros, lo que da lugar a las profecías autocumplidas, comportamientos en manada, y otras yerbas. Los que se deciden más tarde, se suben al tren si ven que ya subieron suficientes pasajeros. Y si se subieron tantos, debe ser el último tren a Londres, ¿no?. Por lo tanto, aun cuando uno solamente tenga un problema de atraso, la psicología social lo puede transformar en un problema de insostenibilidad. Recomendación inmediata y obvia de política: actuar rápidamente, para evitar que la fuga dure mucho o se acelere. Algo de eso sucedió.

Así como un mercado de cambios caliente atrae a la gente, uno que se enfría la repele. Empieza a actuar el fenómeno de la “postergación” o “aplazamiento” (no hay buena traducción para procrastination), que significa que si la ganancia o pérdida de una transacción no es alta o inmediata, tiendo a dejarla para otro momento. Este efecto no es menor: en los 90s muchísimas personas “procrastinaron” y dejaron su decisión sobre qué AFJP elegir para otro momento. Si el dólar no es noticia, el costo de dilatar una decisión sobre él se reduce.

Algunos plantearon que la “verdadera solución” debía ser: (a) devaluar y/o (b) recuperar la confianza, dejando que compren nomás. La primera tiende a confirmar que uno hacía lo correcto al hacerse de verdes. ¿Por qué habrá de vender entonces luego, si la experiencia puede repetirse? Más aun, los que todavía no compraron pueden “aprender la lección” y salir raudos a hacer la cola al banco. Para los humanos es muy importante mostrar a nuestros pares que “no consiguieron engañarme” o que “hice un buen negocio”, casi más importante que la plata en sí que ganamos o perdemos. 

 La segunda alternativa no resuelve el problema de la coordinación. Hay que convencer a demasiada gente en demasiado poco tiempo, y la pregunta es quién se arriesgará a ser el primero en dejar de comprar. Juan Carlos Petruza seguro que no. (Por supuesto, si la situación es de por sí insustentable, es poco lo que podemos hacer con la policía en el microcentro. Pero este no era el caso, por lo que el argumento de que “cada vez que se quiso controlar fue peor” debe considerar cada circunstancia particular).

BE mostró que los individuos preferimos agrupar pérdidas y desagrupar ganancias. Diez pérdidas de 10 pesos nos duelen más que una de 100, y lo contrario para las ganancias. Traducido a la política cambiaria, eso significa que puede ser efectivo dotar de mayor volatilidad de corto plazo a la cotización, para que nadie compre dólares para venderlos en transacciones regulares sin enfrentar pérdidas. De esto se ha hecho más bien poco, y creo que administrar una mayor variabilidad cambiaria reduciría aun más la fuga.

Finalmente, otro poroto para la eficacia de los controles es que se complementaron con políticas destinadas a preservar la sostenibilidad externa, despejando dudas sobre (i) y (ii). El tipo de cambio oficial se fue deslizando levemente, y se está actuando para mantener el superávit comercial. Esto sí es economía pura.

Lo dicho no pretende agotar la discusión macro sobre este tema, quizás el más importante de nuestra historia económica. Solo intenta mostrar que comprender los factores psicológicos detrás de algunos fenómenos macro a veces son más útiles que tomar medidas con los resultados de un DSGE.

Saludos, EP

15 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

Sí, muy interesante, pero la verdad es que Argentina enfrenta una sequía de dólares. Punto.

Lo que tenga que pasar va a pasar, basta conocer un poco de historia económica nacional. Lo sfundsamentals son pésimos y apuntan hacia el desastre, la revaluación es un hecho, los salarios están muy altos en dólares o euros, los precios de la comida tanto o más altos que en estados Unidos o en Europa, la inflación en dólares de los últimos años fue impresioanate en Argentina.

¿Hace falta darle muchas vueltas al asunto?

Adrian dijo...

Tu análisis parte del supuesto de que no hay un problema grave. Pero en mi opinión lo hay. La BE me parece muy util ante una corrida, etc. pero la dolarización (tal vez pausadamente) en tanto el problema de base exista (combo infla pesos + poca deva + poca inversión + trabas aduaneras).

Los empresarios no vemos que "el dolar está barato", lo que vemos es como crecen nuestros costos vs nuestros ingresos y como no conseguimos insumos o los conseguimos remarcados porque el importador hizo malabares para poder importarlos. Y vemos la pelicula sabiendo que de acá a un tiempo T si no devaluan fuerte estamos jodidos.

Pusculus dijo...

Adrian, no pretendas que el artículo diga lo que no dice.
Hubo una mini corrida y paró frente a mayores controles, contra pronósticos ortodoxos. Es un buen lugar para intentar una explicación conductual, y lo que pretende EP es explicar eso que pasó, no hacer una valoración de consistencia de los fundamentals macro hoy por hoy.

Pusculus dijo...

Ah, y la traducción de "procrastination" es procrastinación.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=procrastinar

Adrian dijo...

"El dólar paralelo se reacomodó un poco, los depósitos en dólares dejaron de migrar y parte de las reservas se recuperaron. Si bien puedo estar escribiendo mis últimas famosas palabras, me animo a decir que las medidas tuvieron algún efecto positivo duradero"

Yo de ese párrafo entiendo lo que comente. Si no es así, perdón por el error.

Anónimo dijo...

Don EP,
Creo que esta muy equivocado,
Primero la corrida esta viva. Vea sino la ultima medida del BCRA, prohibiendo la extraccion de dolares en el exterior atravez de cajeros no dolarisados.
Segundo la corrida es la gente con ahorros y pequeñas empresas vs BCRA.
Vera la segun la dinamica economica existente, las empresa profesionalizadas, (medianas y grandes) esta poco liquidas, era mas negocio pedir plata a los bancos y trabajar con ella (las tasas eran negativas o neutras)y por otro lado, la normativa de no ajuste por inflacion hace que la empresa con deudas paga menos ganancias. La suba de tasas forma parte de la razon del parate actual, siempre es asi peroaca es mas evidente.
El año pasado debido al ruido politico, la gente comenzo a dolarizarse, es un forma de proteccion del ahorro normal aca y barata cuando los monto son chico. Gran parte de la corrida fue en bajos monto y nadie creyo que moviera el amperimetro. Pero la MdeP, vario la tasa de devaluacion del dolar, razones no se, son suicidas tal vez, eso puso en alerta todo el mercado y la corrida aumento, (o tal vez fue el 50% de agosto y la poca fe en esta gente,o mas bien su falta de definicion sobre el rumbo a seguir)
eso llevo primero a la suba tasa, luego vino el corralon de dolares. Piense que la corrida se dio entre gente que ahorra en U$A, para comprar su casa; ya tiene su heladera y comprar otra no tiene sentido y tienen un exedente, empresas con directivos que la palabra cupon de PBI, bonar, etc son cosas que leen en el ambito, cuando lo leen. O sea no tienen un operador confiable al cual puedan ir a comprar dolar en negro de forma inmediata y este era un mercado poco desarrollado para la demanda. Y por otro lado llegaron las vacaciones.
Tercero, hoy existe un stock de pesos encerrados,y debido a la seca y la desaseleracion de la actividad por lo que es bastante probable que tengan que emitir y mucho (tambien podrian bajar los salarios, pero esta bastante peleado).Por lo que creo que la pregunta es ¿como reaccionara la gente, pasara de Gente Vs BCRA a Gente Vs Gobierno, etc?.
Saludos.

Anónimo dijo...

Hay otra explicacion, tambien psicologica, un oscuro funcionario de gobierno ( no tan, oscuro digamos medio oscuro..diriamos mo....)y un amigo americano de doble apellido ( famoso por la cancion Pedro Navaja) mantuvo reuniones con los "CAMBISTAS" de la City ( los que mueven volumen, no las cuevas al menudeo)y los invito gentilmente a dejarse de joder so pena de "quitarles" otros negocios... y esto me consta de primerisima mano...

desvinchado dijo...

alto fichaje para el blog EP

Best Seller dijo...

Excelente el análisis EP. Creo que coincido en casi todo:

http://www.estructuradesequilibrada.blogspot.com/2012/02/salimos-en-el-cash.html

Saludos!

Anónimo dijo...

Interesante, sobre todo, la intención de modelizarlo por BE. De todas formas no olvidar el ruido de fondo de los fundamentals que considero centrales para otear desenlaces mas probables. En este sentido recuerdo que toda corrida relevante va precedida de forcejeos entre los agentes privados y el banco central. Son precisamente estos movimientos -tácticos?- lo que creo interesante formalizar.

Anónimo AE

Miguel Olivera dijo...

"Algunos plantearon que la “verdadera solución” debía ser: (a) devaluar y/o (b) recuperar la confianza, dejando que compren nomás. La primera tiende a confirmar que uno hacía lo correcto al hacerse de verdes. ¿Por qué habrá de vender entonces luego, si la experiencia puede repetirse? Más aun, los que todavía no compraron pueden “aprender la lección” y salir raudos a hacer la cola al banco. Para los humanos es muy importante mostrar a nuestros pares que “no consiguieron engañarme” o que “hice un buen negocio”, casi más importante que la plata en sí que ganamos o perdemos."

La devaluación confirma las expectativas, permite "devengar" las ganancias de capital esperadas y, sobre todo, cambia los precios relativos (que es la parte que te perdés). Luego, las ganancias de capital se "realizan" y a los nuevos precios relativos, la gente y las empresas reaccionan desdolarizándose. (Uno podría imaginarse una dinámica donde la gente sólo compra, a pesar de la deva, pero tendría que tener un pass-through igual o mayor que uno y dinero pasivo.)

Anónimo dijo...

Tu modelo es incompleto y a mi juicio, por lo tanto erroneo.

Implicitamente asume que el dolar es un bien mas, sobre el cual los agentes toman decisiones basadas en expectativas de precios y/o cantidades.

Pero no es un bien mas.

En Argentina, el dolar es el bien monetario/financiero que los agentes usan para cubrirse contra la incertidumbre.

Tu acento en como los agentes pueden distinguir entre atraso cambiario y situacion insostenible es relevante, pero le das un peso demasiado en este tema.

Los agentes van a ir al dolar mientras "no le tengan confianza al pais", independientemente de como perciban la realidad financiera. Granted, el que prevean una situacion caotica o no acelera (o desacelera) el paso a dolares, pero al analizar este tema no podes dejar de tener en cuenta el big picture del dolar como la alternativa argentina para resguardarse contra la incertidumbre.

Si lo hicieras, verias que el temna de como la gente percibe el atraso cambiario como temporal o insostenible pasa a ser uno mas de los multiples factores que afectan la compra y venta de dolares, nunca el central.

Utis

Por lo que comentas, asumo que leiste "Nudge", Un muy lindo libro.

Ulschmidt dijo...

Es muy fácil: La Argentina esta CARA. No parece, es. Pregúntenle a cualquier turista que se baja del avión con data vieja acerca de la baratura argentina. A los argentos que volvieron a Miami a comprar dos por uno - y a Ciudad del Este, y a Chile. Los que tienen que exportar se la ven en figurillas para bancarse otro 20% anual de inflación y seguir vendiéndo en dólares. Para que no nos compremos todo afuera, por poco no emparedaron las fronteras. ¿corrida? ¿sicológico? Dejarse de macanas.

Luis G. Q. dijo...

Creo que “el dólar” es visto de diferentes maneras según sea el actor económico que lo mire (Agentes individuales y/o familias; pymes; grandes empresas)
Considero que el gobierno puede seguir poniendo trabas para la compra de dólares, pero el mercado paralelo trabaja libremente (pagando tributos o no), para cualquiera de estos agentes la única manera de terminar con una “corrida” es que el país genere confianza.
No considero que mayores controles disminuyan la necesidad o los incentivos de hacerse de dólares, pero peor aún, sí creo que algunas de estas medidas ponen en riesgo la entrada de capitales externos disminuyendo aún más el stock de divisas no por lo que sale, sino por lo que deja de entrar.
A corto plazo sólo se podrá desincentivar la compra de divisas por parte de grandes empresas con estas medidas de control.

Luis G. Q. dijo...

Una devaluación parece ser inminente, las empresas que salen al mercado internacional realmente ven que tenemos una moneda muy cara para competir, pero ¿acompañada de qué ésta devaluación?, es decir, ¿podemos devaluar y a la vez generar credibilidad? Sólo creo que esto se puede a LP.
Más allá de si ponemos controles o no para la compra de dólares, creo que debemos estar mirando en cuestiones como seguridad institucional, reglas del juego claras, una reforma jurídica y bancaria.
Estas son las medidas que nos sacarán de una “corrida crónica”, lo demás parece ser sólo temporal, es decir, cuántos y cuáles controles a la compra de divisas podemos poner no parece ser la respuesta más que coyuntural al verdadero problema.