lunes, agosto 11, 2008

¡Don't Worry! ¡Be happy!

Hace dos años rasgábamos nuestras vestiduras por la falta de “un plan de desarrollo” que aprovechara la excepcional macro. Hace uno esperábamos un giro que reacomodara la descoordinada política macroeconómica. Hoy la pregunta es, sencillamente, si aún puede hacerse algo para evitar una próxima crisis…

Un séptimo sentido me dice que no se viene un “Plan de estabilización”, un relanzamiento del “programa económico”, un gran anuncio rejuvenecedor. Si hay algo será la suma de pequeñas correcciones. Algún ajuste de precios relativos, algún cambio de figuritas, retoques en el gasto público, en alguna tasa o en el tipo de cambio. Todo subterráneo, acompañado del clásico “no hay ningún motivo para pensar que la economía corra riesgo”. Nada integral coordinando expectativas.

Las preguntas obligadas serian entonces ¿Hay algun escenario creible de descenso de la inflación sin un programa explicito para combatirla? ¿Cómo sería la dinámica de este “Soft Landing sin anuncios” al que se estaría apostando?

La respuesta es relativamente lineal. Con un 30% de inflación ya no hay margen para un Soft Landing sin anuncios. Las expectativas de inflacion instaladas son un pasivo que eventualmente habrá que pagar. La fiesta de la primera decada del siglo XXI, lamentablemente, no será gratuita. There's no free lunch.

Largados a nuestra suerte, sin brujula de referencia, hay una forma natural y dolorosa a través de la cual los agentes nos coordinaremos solos para frenar la inflación. Se llama crisis económica. La regla es simple. La descoordinación continua mientras cada uno percibe que los beneficios de “cortarse solo” son mayores a los costos. Cuando remarcar defensivamente o indexar precios lleve a perder clientes, los precios dejarán de subir. Si aumentar salarios lleva a la destruición de empleo, los trabajadores se bajarán de la puja distributiva y si aumentar márgenes implica perder contra los chinos, los empresarios también se bajaran. Eventualmente, crisis mediante, los agentes se coordinan en un escenario de menor inflación.

El rol de la política macroeconómica es, al menos desde que Keynes es Keynes, minimizar los costos de esta coordinación. Evitar las grandes euforias y los desencantos. Y para hacerlo, se debe jugar no sólo con los “fundamentals” sino también con las expectativas.

Un país crece sólo si los agentes creen que está creciendo y que continuará creciendo y actúan en consecuencia. El sólo hecho de desconfiar del proceso de crecimiento puede detenerlo, aún sin “fundamentals” que justifiquen la desconfianza. Aunque tuvieramos la salud macro de Japón de 1960, si la gente está convencida de que se acerca una nueva crisis, entonces se acerca una nueva crisis.

La eleccion de Cristina no es nada facil. Por un lado puede jugarse con un "plan integral", reconocer errores y explicitar herramientas y objetivos. Cambiar figuritas y discursos y, claro, pagar el costo y exponerse a un potencial nuevo fracaso si la cosa no resulta. Por el otro, ganar tiempo. Confiar en la mano invisible, en la no-política-económica, el no-anuncio, la dulce espera, que, lamentablemente, no puede terminar bien, con los agentes coordinando solos, pero pagando altos costos .

Situacion dificil la de Argentina 2008. Pero quien sabe, tal vez guarden un as bajo la manga. Solo espero que el tiempo termine dándoles la razón.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

2da opcion, intentaran ganar tiempo, anunciando cosas livianitas sin efecto real.
Deterioro gradual, la proxima podria ser creatividad sobre reservas para poder usar parte para......para.......financiar al pedo fuga de K, monetarios y politicos, todos !!!
Salutti

ayjblog dijo...

bueno,esto es parecido a economia con piloto automatico no?

Anónimo dijo...

Elemaco, coincido con ud. Las expectativas inflacionarias probablemente esten hoy por encima de la inflacion real. Cualquier plan del gobierno debera tener en cuenta este hecho sino quiere que las expectativas se transformen en realidad.

Bob dijo...

En mi opinión la elección de Cristina ya fue tomada y lo confirmó en su primera conferencia de prensa. No hay problemas con el Indec, sigue Moreno y no hay cambios de figuritas (salvo Alberto Fernandez y algunos amigos de Cobos).
Me adhiero, por otra parte, a lo que dice kaloma, puede haber anuncios con cosas livianitas con pocos efectos reales como el anuncio de comprar bonos por parte del gobierno para remendar el error de que Chavez nos financie a una tasa relativamente alta.
Sin embargo, son cosas que no resuelven la cuestión de fondo, que son las expectativas sobre inflación y crecimiento que inevitablemente se basan en como el gobierno trata a las diferentes instituciones (entre ellas el Indec).
Un lindo post para que el gobierno reflexione, saludos.

Anónimo dijo...

Elemaco, comparto totalmente su visión del método de ajuste elegido por el gobierno, que considero es el método que a los Argentinos más les cuadra.Es nuestra cultura,forma de ser o estilo no se como llamarlo, que prefiere usar métodos brutales para poner las cosas en orden en lugar de aceptar los problemas y trabajar en previsión y sufriendo en pequeñas dosis para evitar la debacle...todos piensan que zafan y al final solo se cambia por las malas...nada diferente desde los años 30 no???

Plan de Gestión Federal dijo...

Me inclino más por la opción 3: la salida político-discursiva.

"La inflación avanza, los poderes fácticos se ciernen sobre las instituciones nacionales y populares. La presidenta habla por cadena nacional, su marido convoca a una plaza multitudinaria. Verbitzky con su pluma nos expone la dispar relación de fuerzas entre quienes atacar deliberadamente al modelo y los que con bravura y movilizaciones se juegan la vida para defenderlo. El poder ejecutivo mantiene bajo siete llaves una batería de medidas que aún no puededejar trascender, puesto que según el codigo del guerrero, la sopresa es lo que más desmoraliza a los enemigos del Pueblo. Las intituciones mundiales aumentan el riesgo país, todos los mercados mundiales se ponen en contra de Argentina y de sus gobierno Popular. Con el fin de extorcionar al marido de la presidenta congelan las cuentas suizas de la provincia de Sta Cruz, sin embargo, el kirchnerismo no cede. Todos los medios entran en la conspiración. Se suceden las cartas abiertas y las asambleas populares de intelectuales.
Y así durante varios meses de crispación, el PBI cae un 35% y finalmente el gobierno lanza un shock de medidas ortodoxas, los piqueteros regresan a sus cuarteles y todo vuelve a la normalidad.
:P

El del 0.33% dijo...

Cerebro de CFK:
Input\> "Reconocer sus errores"
Output\> Command not found

Anónimo dijo...

Tu blog me sirve para entender algunas cosas, aunque a veces discrepo te felicito, es muy bueno. Tela dire de un bloguito que me animé a abrir ahora. www.portaldelperiodista.blogspot.com
Abrazo, Juan Pablo Peralta

Ana C. dijo...

Muy lindo este post. También está muy bien la innovación de las estrellitas.

La señora está demostrando una falta de imaginación que duele, desgraciadamente.

Anónimo dijo...

La ola de las espectativas de inflación tiene el mismo rostro que la ola del ánimo destituyente en la sociedad que ahora se han puesto a invocar por ahí. Flor de choto el argentino que cree que tiene derecho a barajar y dar de nuevo como si no trajera consecuencias de ninguna naturaleza. No aprendemos, es increible, o creen que hoy día no pagamos los costos de las irrupciones al poder fuera del cause democrático? Se nos fue el país gracias a la mente garca que tenemos, mentimos como unos hijos de puta, o dejamos que nos mientan si el que nos está bardeando se viste igual que yo, tiene los mismos modos, habla bien y tiene guita. Ni te digo si es tu jefe al que querés copiar, o tu ídolo que la juntó bien. Ahora dejamos que Standar & Pools una de las 4 grandes estafadoras en la crisis de las hipotecas subprime nos venga a correr con sus califica-ciones. Es que somos tan pelotudos? Te pone mal que te mientan con el INDEC? Bien, pero a vos porqué te pone tan mal, al punto de considerar que tienen que irse? Porque pagaste 100 lo que dicen que sale 60? Pero qué, estás al límite de tu resistencia, así no podés seguir? No creo. Entonces si no te sentís verdaeramente ahorcado, porqué dar rienda suelta a esta onda que hace un mundo de todo? Mas bien, si agudizás un poco, podrás ver claramente la mala fé que existe detrás. O te agarró un ataque de justiciero y demandás que los bonos atados a inflación sean pagados tal cual la inflación real que me marca Avila o el negro Espert (o como putas se llame). Leo La Nación (la leí toda mi vida) y juro que le doy la razón a K y Sra. es alevosa la animosidad. Escribir es alegar (soy abogado) solo que el periodista te la vende de información objetiva. Cuánto puede deformarse la realidad usando el lenguaje, escogiendo los hechos a describir y los que soslayar. Tanto valor tiene resaltar como ocultar, se crea opinión general desde la ingeniosa pluma de uno solo que con sutileza escribe la noticia. Respetemos las instituciones, hagamos oposición con buena fé y responsabilidad, no sigamos siendo una yunta de soretes y defendamos nuestro pais como se lo merece.
Chicho P.

Unknown dijo...

Elemaco: descubrí una solución mas sencilla y generazible a tu problema del "tringulito con dos puntos adentros" utilizando álgebra vectorial. Está fuera de foco al comentarlo acá pero me topé con la solución hoy y me sorprendi.
Si querés mandame el problema extendido (con muchos ptos.) a withdmore@yahoo.com.ar y te puedo llegar a dar una respuesta general.

Mariano T. dijo...

Chicho, como buen abogado pregona que los hechos son relativos, y lo que vale son los alegatos y los "relatos".
Pero nadie va a poder decir que la pareja gobernante no tuvo avisos, si no escuchan es problema de ellos.

Anónimo dijo...

Lamentablemente somos "argentinos", por ello coincido con las expectativas de ajuste del post, parece que necesitamos llegar al extremo para darnos cuenta que es lo que tenemos que hacer. y si no fijense como terminó la 125, con un vicepresidente tembloroso, dandole vueltas al tema, como si fueramos a declarar la guerra al resto del mundo, o no?

Anónimo dijo...

Lamentablemente somos "argentinos", por ello coincido con las expectativas de ajuste del post, parece que necesitamos llegar al extremo para darnos cuenta que es lo que tenemos que hacer. y si no fijense como terminó la 125, con un vicepresidente tembloroso, dandole vueltas al tema, como si fueramos a declarar la guerra al resto del mundo, o no?