lunes, julio 25, 2011

Recalculando

Hace unos pocos días gente amiga me invitó a charlar un poco sobre la coyuntura macro con especial énfasis en la dinámica de cambiaria que atraviesa el país. Voy a intentar bajar en este “post” las ideas centrales de la presentación.

Fundamentalmente, la preocupación que motivó el encuentro fue que la inflación doméstica (claramente superior a la internacional) en un contexto de “estabilidad” del tipo de cambio nominal nos va haciendo caros en dólares. Este encarecimiento en el costo de los trabajadores argentinos resta competitividad al sector transable de la economía y eso puede generar estrangulamiento externo y/o problemas en el mercado de trabajo.

Respecto de este punto, en nuestra intervención planteamos que el modelo de “Tipo de Cambio Real, Competitivo y Estable” esta “roto”. Sean cuales fuesen las virtudes (y defectos) de ese modelo, hoy el funcionamiento macro-cambiario es diferente del que mostraba el país hasta que explotó la crisis internacional (es decir, mid 2007). Para sustentar nuestra visión, mencionamos varios puntos:

Primero, ya no podemos hablar de un maneja cambiario “estable”, con una tasa de devaluación que se aceleró en 2008-2009, para luego crecer sobre una tendencia más pronunciada que la observada en el período 2003-2007:
Segundo, como ya mostramos alguna vez acá, el TCR es cada vez menos “competitivo”. Claro, dada la política brasilera de hiper-apreciación, hoy comparando contra nuestro principal socio comercial mantenemos niveles de competitividad cambiaria similares a los de 2003-2004, aunque esta realidad puede cambiar de forma abrupta si Brasil cambia su manejo cambiario (por razones tanto internas como externas), tal como ocurrió durante el epicentro de la crisis de financiera internacional.
Tercero, y más importante a efectos del manejo cambiario, no parece posible administrar el TCN para forzar una depreciación real, es decir, el espacio para devaluaciones nominales “no inflacionarias”, si existe, es muy acotado. Tomemos como ejemplo la devaluación ocurrida entre agosto de 2008 e igual mes de 2009: la tasa de devaluación se aceleró en casi 30 puntos porcentuales en un año, alcanzando picos un máximo de 26,2% i.a. en agosto de 2009.
Sin embargo, aún en el marco recesivo que atravesaba la economía nacional (y mundial) el traslado nominal de la devaluación llevó menos de una año y medio. Así es. El intento de hacernos “más baratos” para poder competir internacionalmente generó una aceleración en la tasa de inflación que nos devolvió al punto de partida en “sólo” 16 meses:
De este modo, el modelo de TCRCyE ya no funciona. Toda la competitividad cambiaria descansa en la apreciación de Brasil. ¿Devaluar para recuperar terreno?. No way!. Generaría un nuevo ciclo de precios inflacionarias que rápidamente nos dejaría con el mismo nivel de competitividad pero con más inflación.

Nuestro objetivo en esa charla fue plantear que el “modelo” cambiario ha cambiado. Esto no implica necesariamente que una hiper crisis este cerca. Sino más bien destacamos la importancia de reconocer el cambio en el contexto y retomar las riendas de la gestión macroeconómica dejando el piloto automático para otra oportunidad.

Saludos,
Genérico

57 comentarios:

Hector M. dijo...

Genérico,
excelente post, con el cual concuerdo totalmente. Solo añadiría dos precisiones:
1. El modelo de TCRCyE no sólo "ya no funciona" sino que estaba condenado a ello desde el comienzo. Se mantuvo un tiempo un nivel de precios inferior al internacional por la conjunción de dos circunstancias fortuitas: la alta capacidad ociosa de 2002-2003, y los grandes ingresos de divisas por los altos precios internacionales. Pero en definitiva ocurrió lo que tenía que ocurrir.
2. Tenía que ocurrir porque así son las cosas en las economías abiertas. Las entradas y salidas de capital (en este periodo, principalmente las salidas) hacen que el TCR sea endógeno. Esto ya se sabe desde el modelo de Mundell Fleming y reaparece en cualquier representación más reciente de una economía abierta pequeña (y no tan pequeña). La variable decisiva en esa visión es la tasa de interés a la cual el país (su gobierno y sus empresarios) pueden obtener crédito internacional, tasa que es la suma de la tasa de referencia internacional más la cuota de riesgo país. Dada esa tasa, el TCR de equilibrio de largo plazo queda determinado. Y no solo eso, sino que tiende a quedar determinado en el nivel de paridad absoluta de poder adquisitivo (uni o multi), medido adecuadamente (es decir mediante un índice de Fischer comparativo usando las ponderaciones de acá y de allá). Ese nivel era aproximadamente el que regía con el uno a uno, bajó debido al colapso de 2002, y luego fue restaurado poco a poco hasta llegar a la situación actual.

Por supuesto que, además, en las actuales circunstancias el gobierno tampoco tiene la posibilidad de restaurar el dólar caro, ni siquiera temporalmente, como la tenía en 2002. Esa posibilidad se auto-destruyó por la propia dinámica del asunto, agravada por la política fiscal locamente expansiva e inflacionaria de los últimos años.
Entonces qué nos espera, uno se pregunta. Bueno, predecir el futuro no es mi fuerte. En líneas generales, en el largo plazo la Argentina tiene un nivel de competitividad industrial con el cual una buena parte de las industrias "realmente existentes" están condenadas a cambiar o sucumbir, ya que el TCR de largo plazo no es muy diferente del uno a uno y es incluso inferior al nivel actual. No es el tipo de cambio el que está "atrasado", sino la productividad industrial. En una economía abierta, la asignación interna de recursos está dictada por la inserción internacional del país, que se expresa sintéticamente en la tasa de interés externa que enfrenta el país, y el consiguiente TCR. Esa tasa de interés (en su componente diferencial habitualmente llamado "riesgo país" pero que no equivale a la opinión de las calificadoras) es manipulable a mediano plazo mediante políticas que solidifiquen instituciones y restauren la confianza de los inversores internos y externos, persuadiéndolos de invertir a largo plazo en el país. Menuda tarea después de tantos años de sistemático debilitamiento institucional.

Beli dijo...

Estoy bastante de acuerdo con Hector. Nunca existió un modelo de tipo de cambio alto y competitivo ¿Sobre que se basaba? ¿una recesión previa? Lo único que era diferente era el contexto del que veníamos (compararse con 2003 es fácil) y los términos de intercambio que nos subían el techo que te impone al crecimiento la balanza de pagos. Ahora nos quedan 3 alternativas: una improbable nueva suba de TI, seguimos por este camino hasta que tengamos una crisis de balanza de pagos (por ahí, bancada un tiempo con nuevo endeudamiento externo) o nos damos cuenta que es imposible tener mejoras de ingresos reales que crezcan todos los años al 10/15% anual, y convergemos a un modelo mas paciente.

Hector M. dijo...

Genérico menciona "la política brasilera de hiper-apreciación". Pero en realidad su segundo gráfico muestra que esa "política" fue equivalente a la "hiper-apreciación" argentina desde 2006: salvo el bajón temporario del TCR peso-real en 2008, la relación cambiaria Argentina-Brasil se ha mantenido constante durante los últimos cinco años. La diferencia es que en Brasil se apreció nominalmente el Real, con baja inflación, y en la Argentina se evitó la apreciación nominal (al contrario, hubo una depreciación en el valor de la moneda) de modo que la apreciación real del peso argentino procedió de hecho a través de los precios internos, resultando en una relación cambiaria estable con Brasil (y una sostenida apreciación frente al dólar, desde 2003 pasando por 2006 y todo el proceso intermedio hasta ahora).
Aparte de las implicaciones prácticas ("el modelo no funciona") hay que enfrentar la cuestión de que una gran cantidad de personas en la Argentina, muchas de ellas con diploma de economista, siguen pensando que dicho "modelo" (ganar competitividad con un dólar alto) podría funcionar después de todo, y que quizá "funcionó" durante los primeros años K. En realidad, en mi muy humilde opinión, esa colección de personalidades está equivocada. La depreciación de la propia moneda (y el consiguiente descenso del salario real) "funciona" solo durante un breve período de recuperación tras un colapso o crisis pronunciada, como recurso de emergencia para "resucitar" la economía, como los desfibriladores eléctricos que le aplican a los que tienen un paro cardíaco. Seguir desfibrilando al paciente por ocho años, mientras su condición de base va empeorando, y considerar ese tratamiento como un "modelo", no parece lo más indicado, ni en medicina ni en economía.

Anónimo dijo...

Duda, que hace al fin ultimo de la pregunta en parte, como quedan esos graficos si se le superpone la proteccion aduanera efectiva? y/o dlos subsidios implicitos via tasa el BNDES

ayj

O sera demasiado complicado, al fin y al cabo cuando hablamso de TCR etc etc hablamos de todo el conjunto no?, no solo de un power point

Hector M. dijo...

AYJ,
las politicas pro exportacion de Brasil sin duda pueden atenuar en parte el efecto de corto plazo de la apreciacion real del Real, pero solo en modo limitado. Por ejemplo, los programas de crédito a tasa subsidiada normalmente tienen un tope en cuanto al monto prestable, y así benefician sobre todo a los agricultores o industriales más pequeños. Los grandes se enfrentan con la tasa, que en general ha sido altísima, determinada por las autoridades monetarias, y que fue alta incluso durante la recesión que afectó a Brasil durante los últimos dos años de Cardoso y los primeros de Lula.

Por otro lado, en el caso argentino tenemos el efecto contrario, un tipo de cambio efectivo aun más bajo para los exportadores competitivos del agro y de la agroindustria (debido a las retenciones). Para la industria sojera, por ejemplo, un dólar de exportaciones no reditúa 4.11 pesos, sino un 35% menos, algo así como 2.65 pesos, y un montón de costos adicionales para obtener el ROE, y para lograr que cada operación se abra paso a través de la maraña de restricciones y regulaciones instauradas por el ilustrado gobierno de la nación. Estos problemas, de más está decirlo, afectan mucho más a los pequeños que a los grandes (por ejemplo afectan más a los productores agropecuarios extrapampeanos y los establecimientos industriales del interior, que enfrentan más costos de transporte y menores rendimientos y productividades, y que son mayoritariamente más pequeños que los pampeanos).

Dado que el tipo de cambio efectivo de los brasileños es un poco más alto, y el de los argentinos un poco más bajo, y además hay diferencias de productividad y competitividad, los brasileños tienen saldo positivo en su comercio con los argentinos, "a pesar" de su "hiper-apreciación".

Por el lado de Brasil la diferencia (subsidio parcial a la tasa, etc) es más o menos constante en el tiempo. En el caso argentino ha habido un fuerte incremento en el castigo a la exportación a partir de 2006 (retenciones que subieron del 10% inicial al 20%, y finalmente al 35% en los productos más castigados). Como resultado, una vez considerado este factor, el TCR con Brasil dejaría de ser estable, como en el gráfico de Genérico, y pasaría a ser un poco decreciente (aunque menos que el TCR con EEUU). Aun así, nótese que Brasil sigue teniendo saldo positivo en su comercio con la Argentina.

En el fondo esta es una relación de productividades micro y sistémicas, y el TCR es principalmente una expresión de ello, y no su causa.

Luciano dijo...

Hector, no olvides que todas nuestras exportaciones pagan un 5% de derechos de exportacion.

Lo que de la industria sojera es discutible. El negocio del crushing no esta solo en el precio de venta sino en el margen con el grano, y ahi tienen un diferencial de retes de 3.5%

Hector M. dijo...

Luciano,
por supuesto que no olvido el derecho general de exportacion. En cuanto a mi observacion sobre la industria sojera, ella se referia al complejo agroindustrial sojero y no solo al crushing. Por supuesto, los exportadores que pagan en forma directa las retenciones le trasladan ese costo a las industrias y éstas a los agricultores. Pero eso es un tema de "distribución de la penalidad" causada por las retenciones, y que por supuesto es básicamente en perjuicio de los productores primarios y no tanto en perjuicio de la industria y de los traders.

De todas maneras, sabemos de sobra que aplicar un impuesto a la exportación es una clásica burrada, tolerable quizá en un momento de crisis pero no como "parte integrante del modelo" (como si hubiera un "modelo"...).

Como elemento adicional para mostrar que la industria de transformación sojera no deja de ser redituable se ha mencionado a menudo la alegación de que Néstor Kirchner y señora invirtieron copiosamente en ese sector (a través de su ex chofer y supuesto testaferro, Rudy Ulloa), mientras al mismo tiempo le aumentaban las retenciones a la soja.

Guillermo dijo...

Lo importante es reconocer la causa fiscal de la devaluación. No se devalúa (2001, 2008) para modificar efimeramente el TCR.

Los argumentos del TCR y de la "competividad", son solamente la coartada para poder recaudar el impuesto inflacionario.

MAGAM dijo...

Muy buena y útil la información que presentás Genérico. En criollo agregaría lo que digo siempre, falta más “Ahorro interno” y el principal promotor debería ser el gobierno, el cual dispone de varias herramientas para llevarlo a cabo pero parece que todavía no tiene interés en promoverlo. Es muy importante el balance esfuerzo/consumo, una nación se desarrolla con el esfuerzo no con el consumo, aunque los dos estén relacionados en cierta manera (pero es más fácil de resolver que el dilema el huevo o la gallina). Pero ya escribí mucho al respecto y me cansé, me imagino Uds. de mí. El BC solo no puede hacer demasiado, como tampoco lo podría hacer el tesoro solo, deben combinar estrategias.

Viste Luciano que hay data, Genérico la encontró, serías aún mejor analista si te despojas un poco de tus sentimientos antiK.

Héctor, si sacan las retenciones van a sobrar 20 millones de argentinos, es un punto importante del modelo (que admito está un poco exacerbado y descuidado) y las retenciones móviles hubieran sido muy prácticas. El tema retenciones y subsidios son herramientas muy importantes en cualquier economía, pero no para aplicarlas de cualquier manera ni en forma genérica. Ahí sí creo que el gobierno se equivoca en algunas cosas.

MAGAM dijo...

Kuno, es cierto, el gobierno manoteó la apreciación para evitar el tomar nueva deuda (que hubiera sido costoso sino imposible), pero ya no queda mucha apreciación real por delante así que mejor que vaya normalizando las cosas porque de lo contrario ya estaremos en inflación tradicional.

Pero tené en cuenta que con un estado quebrado ninguna empresa local sortea fácilmente la cosa, así que no se si estuvo mal, pero ya lo deberían ir modificando, la deuda ya es manejable. El gobierno está ansioso porque tengamos celulares, zapatillas y autos, pero yo quiero tener puentes, plazas y viviendas.

MAGAM dijo...

Si el gobierno incentivara un poco el ahorro de los ciudadanos de a pié, muchas cosas se solucionarían. No es menores ingresos, es menor satisfacción presente por una mayor satisfacción futura.

Hector M. dijo...

Magam:
1. Ahorro interno hay, pero se fuga del sistema (a razón de unos 15000 a 25000 millones de USD por año). Y una buena parte del que se queda se invierte en inmuebles o en acumulación de capital con poco cambio tecnológico. Muy poco en inversiones de largo plazo (el caso paradigmático es el sector energético y de combustibles). Por otra parte, el ahorro externo que llega es miserablemente poco en comparación con los países vecinos.

3. Sin retenciones, MAGAM, probablemente las cosas andarían mucho mejor. Basta con observar el caso de los países vecinos que no aplican retenciones, como Chile, Brasil, Uruguay, Perú, Colombia, México, para no mencionar a los países emergentes de Asia. En todos los casos, la apertura comercial (sin retenciones, con bajos aranceles, y sin excesivas restricciones no arancelarias) ha resultado en una drástica disminución de la pobreza y el desempleo, aun en países poco "prometedores" como Perú o Vietnam, que siguen teniendo pobreza por cierto, pero la vienen reduciendo sostenidamente, a diferencia de un rarísimo país de Sudamérica donde ocurre todo lo contrario a pesar de crecer "a tasas chinas" y aplicar un "modelo inclusivo y diversificado" totalmente opuesto al de los países mencionados.

MAGAM dijo...

Héctor, probablemente no uso la terminología adecuada, me refiero a ahorro en nuestra moneda. Fijate que vos lo llamás fuga porque se va del sistema, justamente para mí me da lo mismo que compres dólares y los metas debajo del colchón o los envíes a Alemania para que te manden un BMW.

Con ahorro interno, me refiero a que no te quemen los pesos por salir a comprar algo y dejes una parte en el banco a una tasa positiva de interés.
Hoy no hay ahorro interno o muy poco, desde mi definición, la cual puede errónea. Por favor algún intérprete que ayude.

MAGAM dijo...

Quise decir, puede ser errónea.

Me cuesta creer que un país se pueda desarrollar sin una moneda propia de confianza.

Hector M. dijo...

Para que la gente destine su ahorro a colocaciones en pesos se requeriría que exista confianza en el valor de esa moneda. Si fabricas una mercadería poco confiable, no es de extrañar que los clientes no la quieran comprar.
Por otro lado, en las economías abiertas contemporáneas, las transacciones entre la moneda local y las monedas extranjeras se liberalizan, y la gente en la práctica puede "escoger su moneda", en particular para sus colocaciones financieras. No hay manera de obligarlos a usar una moneda "de curso forzoso" pese a sus deseos de huir de ella, a menos que vivas en un estado policial y en el aislamiento total, como Corea del Norte. A estas alturas esa clase de políticas "aislacionistas" es impracticable, como los propios norcoreanos lo están comprobando dolorosamente. Y otros ejemplos más atractivos que Norcorea, lamentablemente, no existen (Cuba es solo marginalmente menos horrible, pues su aislamiento no es total debido a remesas y a turismo, y porque ya ha comenzado tímidamente la apertura).

Luciano dijo...

"Viste Luciano que hay data, Genérico la encontró, serías aún mejor analista si te despojas un poco de tus sentimientos antiK."

Magam, sin ofender...que pavada. Cual es "el dato" que encontró genérico que tanto le llamo la atención. Lo interesante del post, segun mi humilde opinion, esta mas en la forma que organiza el argumento que en lo original de la informacion que muestra.

(y ni hablar de que este post lo podría haber escrito yo casi hasta la ultima coma, aunque ahi no lo imagino felicitandome)

MAGAM dijo...

Che Héctor, no induzcas a los lectores a pensar algo de mí que no pienso ni remótamente.
Yo dije que incentiven el ahorro interno, no que nos pongan un fusil en la cabeza. Hace rato que escribo al respecto así que no se porqué lo tomás por el lado que lo tomaste. Yo no me candidateo a nada así que no hace falta que me tires mierda, Ja! Ja! Por cierto muy cordialmente, la verdad que tengo mucho que aprender de Uds. los economistas. Obviamente no me refiero a la economía, Ja! Ja! sino a ser políticamente correcto.

Hector M. dijo...

Más sobre los comentarios de Magam:
1. "Me cuesta creer que un país se pueda desarrollar sin una moneda propia de confianza". Totalmente de acuerdo: crear las condiciones macroeconomicas y politicas que inspiren confianza en la economía (y consiguientemente en la moneda) es una condición imprescindible para el desarrollo en economías abiertas. Sin embargo ello exige libertad cambiaria y libre circulación de capitales, tal como está ocurriendo en la inmensa mayoría de los países emergentes que están creciendo rápidamente enb forma sostenible y sostenida con buenos efectos sobre la pobreza y el empleo.
2. " Fijate que vos lo llamás fuga porque se va del sistema, justamente para mí me da lo mismo que compres dólares y los metas debajo del colchón o los envíes a Alemania para que te manden un BMW." Magam, ponerlos bajo el colchón, o en una caja de seguridad, es fuga de capitales igual que si los colocas en la acciones en la bolsa de Frankfurt. Pero si los gastas para comprarte un BMW deja de ser ahorro para convertirse en gasto. Es simplemente importación de bienes foráneos (en este ejemplo, importación de bienes durables de consumo, un autos BMW en tu ejemplo, pero podría ser una maquinaria industrial compleja o un cargamento de bananas).

Si ese gasto es mejor hacerlo en bienes fabricados en el país en lugar de bienes que llegan desde Alemania u otros orígenes, es un tema diferente, relacionado con las llamadas "ganancias del intercambio" y con las ventajas o desventajas del libre comercio exterior. Pero ciertamente no es una "fuga de capitales" ni una "fuga de ahorro interno".

MAGAM dijo...

Luciano, realmente creo que sos un buen analista y estoy seguro que vas a llegar muy lejos, no te ofendas con mis chicanas, son solo parte de mi estilo. Además busque en su archivo y seguro va a encontrar alguna felicitación de mi parte, por supuesto me siento más afín a los pensamientos de Genérico. Que de paso no le menosprecie el post, para mí si da información que no dispongo fácilmente, la economía para mí es más bien un hobby y muchas veces no estoy al tanto. Por favor no te ofendas con mis chicanas, ya me debés conocer un poco, además perro que ladra no muerde. Yo ya te propuse temas para pegarle al gobierno, pero también hay muchos en los que podríamos resaltar como muy buenos.

MAGAM dijo...

Héctor, indudablemente vemos a la economía de formas MUY pero MUY distintas.

Igual es interesante el debate y escuchar otros puntos de vista.
Saludos

Anónimo dijo...

En todos los casos, la apertura comercial (sin retenciones, con bajos aranceles, y sin excesivas restricciones no arancelarias) ha resultado en una drástica disminución de la pobreza y el desempleo, aun en países poco "prometedores" como Perú o Vietnam, que siguen teniendo pobreza por cierto, pero la vienen reduciendo sostenidamente

Hector,no puedo dejarde reirme, esta describiendo la Argentina de los 70s con la tablita, o la de los 90s

No se ofenda, algun otro chiste?

Ah, BTW estadisticas de Vietnam?

De nuevo, no se ofenda, es el mejor chiste de la semana

ayj

PS Creo, pero como no tengo los numeros en la mano, que la proteccion efectiva de Brasil es bastante mayor que la nuestra, junto con el apoyo delBNDES, salvo qeu Ud califique a Odebrecht como empresa chica, por ejemplo, o a Camargo Correa

Nicob dijo...

Excelente post. Concuerdo con las conclusiones. Considero que una crisis esta lejos porque los términos de intercambio que estén en record historico nos da margen para poder apreciarnos mas. La salida de capitales creo que ayuda al modelo a que no se aprecie tanto asi que es funcional al tipo de cambio alto. Me parece que la discusión es si lo que acontece es o no sustentable. A mi humilde entender no lo creo (M2 crece a casi 40% y gasto publico a mas del 32%), pero no significaria que vamos a una crisis porque las condiciones actuales no parecen ir en esa direccion y en el caso de que el mundo se vuelva en contra habria que analizar si ahi se puede corregir.
Justo estaba pensando que en el 2008 hubo un record de términos de intercambio, hoy 2011 volvemos a ese record (un poco más) y estamos igual que en 2008 en términos cambiarios.
Espero que se entienda, les mando un abrazo.

Hector M. dijo...

AYJ, si vos crees que la tablita de M. de Hoz con su inflacion de 3 digitos y su enorme deficit fiscal, junto a un imparable intervencionismo estatal en todas las ramas de la economía, eran un ejemplo de lo que yo estaba mencionando, estás haciendo pis fuera del tarro. Para empezar, todo eso ocurrió en los años inmediatamente posteriores al colapso del sistema de posguerra, que acabó en 1973, y del cual lo único que aprovecharon fue la posibilidad de endeudarse, asumiendo la deuda privada además, y destinar los fondos a fines improductivos (especialmente militares). En cuanto a los 90, la experiencia fue malograda ab initio, primero por la tremebunda y delincuencial corrupción del gobierno Menem, segundo por el irresponsable aumento del gasto y el endeudamiento a partir de 1996, y luego la incapacidad de la Alianza para frenar ese proceso, hasta que el asunto estalló cuando nos "cancelaron la tarjeta de crédito" y "nos cerraron la cuenta bancaria". Estos procesos normalmente requieren varias presidencias seguidas, durante un período de alrededor de dos décadas, para que sus frutos se vean de manera clara, como ocurrió en Chile (cuyas reformas, apartándose de las estupideces monetaristas de los Chicago Boys, las comenzó el gobierno militar en 1983, y luego las continuó y profundizó, con mejor ambiente institucional, el gobierno democrático que con diferente signo gobernó hasta ahora), en Perú (donde las reformas las empezó Fujimori en 1992 y luego las siguieron los posteriores gobiernos y las continuará Ollanta Humala, a pesar de haber juzgado y encarcelado a Fujimori), en Brasil (donde comenzó con Itamar Franco en el Plan Real que acabó con la hiper en 1993 y siguió durante las dos presidencias de Cardoso, las dos de Lula y la actual de Dilma), en Uruguay (donde el proceso fue implementado por todos los presidentes blancos, colorados y del Frente Amplio desde los años 80, incluyendo los de "derecha" como Lacalle y los de "izquierda" como Tabaré y Mujica); en Colombia (donde la sanidad fiscal es un precepto observado religiosamente desde hace como treinta años, pero que mejoró radicalmente con el ordenamiento gradual de la situación de seguridad en el gobierno de Uribe y en el actual), y así sucesivamente en otros casos como México desde el inicio de las reformas por Salinas y luego el NAFTA, a través de varias presidencias de diverso signo, y a pesar de la continuada influencia de la violencia narco y de la corrupción del PRI). Algo parecido ocurrió en España desde Suárez, y sobre todo desde Felipe González hasta Zapatero, en la China desde 1978, en la India desde 1991, etc. Cada uno, por supuesto, con particularidades nacionales, pero en una dirección general coincidente. La Argentina es el caso extraño que va y viene adentro de la jaula sin conseguir salir para adelante.

Hector M. dijo...

A mi referencia anterior, donde digo "Cada uno, por supuesto, con particularidades nacionales, pero en una dirección general coincidente", debo agregar "y sufriendo los altibajos propios del carácter cíclico de la acumulación capitalista, que genera crisis periódicas como la de 2008". Esto para significar que el sistema globalizado al cual ingresaron las economías emergentes no es un Jardín del Edén o Arcadia Feliz, donde todo es color de rosa: esos son puros embelecos sin fundamento. El capitalismo es un sistema duro y competitivo, donde a los que se "duermen" el tren les pasa por encima, y donde la desigualdad (sobre todo la desigualdad cualitativa entre los dueños del capital y los no-dueños del capital) es parte constitutiva del sistema y es una de sus principales fuerzas motrices.
Si hubiera que organizar el mundo por diseño, y desde cero, quizá se nos ocurriría un sistema mejor. Pero los sistemas económico sociales de gran alcance no son el fruto de un diseño ideal o de un acuerdo entre las partes, sino procesos históricos relativamente impersonales, que evolucionan a lo largo de siglos, siguiendo sus propias dinámicas internas.

Natalio Ruiz dijo...

Buen post, Genérico.

Saludos

Anónimo dijo...

Entonces, mi estimado Hector, Ud lo dijo, la condicion no es lo que ud dice, es otra cosa, discplin fiscal, no corrupcion, etc, BTW en brasil NO hubo apertura.
Pero Ud dijo eso, no yo, luego, agrego las condiciones.
En la predica doñarosistica de apertura etc etc etc hy que decir todo, no la parte que me gusta, es honestidad intelectual solamente.

Pero, esto es otra discusion, Ud dice que la condicion sine qua non es la apertura, y, por como lo dice es solo con eso. La verdad, despues dice que la corrupcion etc etc (cierto), pero lo que no dice es de paises semejantes al nuestro, y, tampoco explica Brasil para remitirnos a un caso reciente, ellos abrieron despues de industrializarse.

Mas, mis preguntas de BNDES, que Ud dice que prestan a empresas chicas y medianas (no es cierto, a menos que califique a Odebrecht y Camargo, por citar 2 como tales) fueron a eso, junto con el nivel de proteccion efectiva

disculpas Ele

ayj

Hector M. dijo...

Honestamente, AYJ, no sé exactamente con qué está en desacuerdo.
Las políticas de apertura en general han conducido a resultados positivos, pero solo cumpliendo otros requisitos tales como calidad institucional, ausencia de corrupcion sistémica, estabilidad y sostenibilidad macroeconómica (incluyendo baja inflación), etc. Y last but not least, continuidad de ese marco de políticas a través de un par de décadas, con la razonable seguridad de que un resultado electoral no va a conducir a un cambio drástico de orientación económica (es decir, no solo que haya estabilidad y políticas sólidas hoy, sino una razonable probabilidad de que las seguirá habiendo).
Con respecto al BNDES, claro que le presta a todo el mundo, pero las ventajas más importantes en las tasas tienen un techo, lo cual las hace más beneficiosas para las PYMES que para los grandes. Lo mismo pasa en agricultura, donde los beneficios del Prog de Agricultura Familiar (crédito barato, seguro agrícola subsidiado) también tienen un tope, aun cuando el beneficiario sea un gran hacendado.
No hay nunca espacio en un comentario para hacer todas las aclaraciones y matices. Cada país es diferente, el grado exacto y el timing exacto de la apertura varía de un país a otro, pero por ejemplo las industrias existentes en la Argentina provienen de fecha más antigua y estuvieron protegidas por más tiempo que las brasileñas, y por supuesto mucho antes que las peruanas o chilenas o colombianas, lo cual no ha obstado para que todas ellas ganen competitividad mientras buena parte de la industria argentina sigue con pañales y chupete, incapaz de salir al mundo sobre sus propios pies. Esto no niega que hay muchas empresas que sí lo logran: me refiero al conjunto, donde hay una gran cantidad de empresas que no podrían existir sin beneficios o subsidios, muchas de las cuales "resucitaron de entre los muertos" con la devaluación de 2002, y ya no pueden seguir más al haber desaparecido el "dólar caro".

Yo nunca he hecho una "prédica para Doña Rosa", pintando al capitalismo como un futuro rosado, justo, equitativo y saludable. Solo como el sistema económico efectivamente existente, y que es además una poderosísima máquina de progreso y desarrollo que abarca todo el planeta, y al que es imposible esquivar.

Anónimo dijo...

Hector, y ahora sin sorna, el mercado es eficiente, no moral.

por otro lado, solo me limito a señalar que la predica constante, no solo suya, acerca de los beneficios de la apertura, sin poner las otras condiciones, estabilidad juridica, etc (corrupcion acotada diria) no tiene honestidad intelectual, es apertura y, etc etc , cosas que puso recien, no en su comment original, por eso el mote doñarosistico, el conjunto para ud es necesario y suficiente, para mi, no, al menos en etapas iniciales, no hay pais con el tamaño de Argentina que se haya desarrollado asi, al menos no conozco

en lo que NO estoy de acuerdo es en la no proteccion, Brasil la uso 60 años, nosotros stop and go a intervalos protejo todo, destruyo todo, protejo todo, destruyo todo, ud lo sabe, y no voy a extenderme

quizas la raiz ultima de mi desacuerdo (humilde) con Ud es que Ud cree que simplemente con las condiciones (completas) que puso ahi el pais magicamente tendra trabajo para 40MM de habitantes, industria etc etc, y, yo no, el mercado es eficiente, no moral, y ese es el problema, o la solucion

Pero bueno, elecciones mediante todos tendremos oportunidad de votar, y elegir el menos malo, o en blanco como ya he hecho

de todas formas, la duda sigue, en cuanto afectan los subsidios via tasa y la proteccion aduanera al TC para expos?

saludos cordiales

ayj

Ahora va a venir Alcides y me va a decir peronista, no Alcides, no

Hector M. dijo...

AYJ,
recuerdo haber puesto condiciones NECESARIAS, no necesariamente SUFICIENTES. Puede haber otras condiciones propias de cada pais que favorezcan u obstaculicen el éxito, después de reunir las condiciones necesarias (mencionadas solo de forma sintética). Por otro lado, no es nada nuevo: creo que en este mismo foro tuve ocasión de hablar antes del tema, y siempre insistí en que se trata de un complejo conjunto de reorientaciones que las economías deben realizar, en virtud de que el ambiente económico mundial ha cambiado. Este cambio ha sido gradual: comenzó a sentirse realmente cuando colapsó el sistema de tipos de cambio fijos con el dólar, y del dólar con el oro, en 1971-73, lo cual llevó a la liberalización cambiaria (y en la mayoría de los casos la flotación) como lógica y necesaria consecuencia: un cambio fijo sería insostenible sin un respaldo dólar-oro indubitable (podría aun ser usado como "ancla" en situaciones de crisis, y sería mantenido todavía por años en los países más atrasados como por ej. en Africa, pero en general sus días habían acabado). Esto llevó necesariamente a que se permitiese el libre intercambio de divisas (monedas) entre particulares, es decir la libertad de comprar, por ej., dólares o libras o yenes en cualquier país, de tener depósitos y préstamos en esas monedas, de adquirir bonos soberanos en esas monedas, etc., sin importar la residencia del interesado. Todo esto fue acordado entre los países principales en varias reuniones realizadas desde los años 70, y su principal hito son los llamados acuerdos del Plaza (Hotel), de 1985.
Simultáneamente el GATT, Acuerdo General de Aranceles y Comercio, que había venido avanzando muy lentamente desde 1948, comenzó a avanzar más rápidamente, un poco con la llamada Ronda Kennedy de 1961, y luego en sucesivas rondas de negociaciones que culminaron con la Ronda Uruguay, la cual acabó creando la OMC en 1994. Para entonces el promedio mundial de aranceles había bajado a la quinta o séptima parte del nivel que tenía en 1950, con un promedio ponderado mundial del orden de 10%. En la mayor parte de los países, además, estos aranceles eran bastante parejos, sin discriminar mucho entre distintos bienes (excepto algunos productos muy específicos como las bebidas alcohólicas destiladas, los cigarrillos, etc.).

El sistema resultante acompañó otros procesos en la economía real. Las empresas diversificaron sus plantas productivas extendiéndose sobre varios países, con intercambio intra-firma de productos intermedios, equipos, materia prima, etc., y re-localizando masivamente producción en función de criterios supranacionales (costo salarial, tamaño del mercado, ventajas tributarias o legales, etc.), lo cual fue facilitado por la revolución tecnológica sobre todo en tecnologías de información y comunicación, que permitió la coordinación en tiempo real entre empresas subsidiarias y asociadas localizadas en cualquier lugar del planeta. Surgió así la empresa transnacional contemporánea.
Esos elementos (libertad monetaria, libertad en el flujo de capitales, mayor libertad de comercio, y transnacionalización de la producción y la distribución) constituyen ese fenómeno bastante vago llamado "globalización", después de un largo período de bloques cerrados y de controles que arrancó en 1914 y se extendió hasta la segunda posguerra.
Acomodarse a ese nuevo mundo implica que ya no son repetibles las hazañas de 1940-70, como la industrialización protegida para el mercado interno, o el desacople de los precios internos. Se lo puede intentar, pero el intento dura poco y termina fracasando. Esto no es ni bueno ni malo: tiene de hecho aspectos gratificantes y aspectos muy duros. Pero lo importante es lo más simple: así son las cosas.

Hector M. dijo...

Corrijo omisión importante. Por la mitad de mi comentario precedente puse: "estos aranceles eran bastante parejos, sin discriminar mucho entre distintos bienes (excepto algunos productos muy específicos como las bebidas alcohólicas destiladas, los cigarrillos, etc.)". Debí haber añadido la importante excepción del comercio agropecuario, cuya liberalización ha sido mucho más lenta y todavía le falta mucho, de modo que sigue teniendo aranceles más altos (aunque sujetos a los máximos prescriptos por la OMC, que llegan en el peor de los casos a 35% como arancel de importación, límite que pocos países desarrollados alcanzan). Y hay además algunos productos agrícolas especiales como el café o el azúcar, sujetos a cuotas y otras regulaciones no arancelarias. De todas maneras, aun en ese sector la tendencia general ha sido hacia la liberalización del comercio, y hacia la abolición de los subsidios directos a la producción (sustituidos en la mayor parte de los casos por subsidios al productor, como en la U.Europea desde 1992). La Argentina desde los 90 estuvo en el Grupo Cairns junto con Canadá, Australia y otros, para promover la liberalización comercial agropecuaria y derivados, pero en la última década el entusiasmo de la Argentina en favor del comercio agropecuario libre tendió a flaquear, por decirlo de algún modo.

Anónimo dijo...

Perdon Hector

No, no lo dijo asi, le sugiero relea sus comentarios, por eso lo transcribi a uno de ellos, lo mismo que lo del BNDES, tampoco lo dijo asi, si gusta, pero no es necesario, le transcribo lo que puso como comment en este mismo post mas arriba.

Decir parte de la verdad, no es decir la verdad, es hacer sesgo para reforzar una posicion ideologica, no tecnica.

Por otro lado, la globalizacion empezo con la instalacion del telegrafo, los negocios en serio se manejan asi desde los 1870s, y no casualmente, una, sino la primer crisis globalizada fue la 1876, la Bolsa de Viena (casualmente o no, inmobiliaria) y a consecuencia de ello la Long Depression. (J.P. Morgan usaba el telegrafo por ejemplo, Rotschild tambien).

Acerca de quien financia el BNDES

http://www.economist.com/node/16748990

Acerca de la apertura y liberalizacion

http://elhombrecitodelsombrerogris.blogspot.com/ (no encontre lo de OMC y dutiable imports, pero, no hace falta no?)

Cosa curiosa, no existe el libre comercio no? (Y, le dejo el titulo tramposo de Coki al pasar) fijese las tablas.

saludos cordiales

ayj

Best Seller dijo...

Muy bueno Genérico. Concuerdo con cada palabra, hace un tiempo escribí algo bastante parecido (pero sin los números, ja):

http://estructuradesequilibrada.blogspot.com/2011/06/es-viable-el-mek.html

Como vos bien decís, ya no queda margen para realizar una depreciación real vía el TCN. Hay que buscar la competitividad de otra forma y la única que encuentro es a través de una política fuerte y seria de industrialización. Algo de esto también apareció en los últimos días en el blog de Rodrik (y también en project syndicate).
Saludos.

p.d: MAGAM dónde escribe usted???

Hector M. dijo...

AYJ,
la "globalización que empezó con el telégrafo", y que en general se le da fecha de inicio hacia 1870, es la llamada "primera globalización", basada en el patrón oro, con amplia movilidad de capitales y fuerza de trabajo, y acompañada al mismo tiempo de la expansión colonialista sobre Asia, Africa y (bajo otras formas) el Caribe y Centroamérica. Ese período acabó en 1914, y quedó interrumpido por las guerras mundiales. Permaneció así bajo el régimen de economías "insulares" (McKinnon) establecido por el régimen de Bretton Woods hasta 1973, aunque en ese período gradualmente se fueron reabriendo algunos aspectos. Luego de 1973 comienza el período moderno usualmente llamado "segunda globalización", que dura hasta nuestros días.
En cuanto al comercio, claro que no es totalmente libre. Hay amplios sectores no liberalizados (el más notable es la agricultura), pero hay claramente una tendencia, que se nota por ejemplo en el descenso generalizado de los aranceles.

MAGAM dijo...

No le entiendo su pregunta Best, pero le diría que muchas veces desde la Luna.
Saludos

Best Seller dijo...

MAGAM lo que quise decir es si escribe en algún blog, columna periodística, papers, etc.
Como en los comentarios dijo que hace rato que escribe al respecto, mi pregunta apuntaba hacia dónde escribe sobre esto al respecto. O solo lo hace a través de comentarios? Ni en su perfil (ni en google) figura nada al respecto.
Saludos.

MAGAM dijo...

Disculpe Best, efectivamente me refería a lo que escribo en los comentarios (salvo un post en lo de Musgrave), soy solo un comentator chicanero mal arriado y que como sabrá nos cruzamos con varios en distintos espacios.

Sabe que tengo una enorme facilidad (100% natural) para irritar a la gente, por lo que nadie me leería si lo hiciera asiduamente en un blog o columna. No obstante a pesar de que muchos me terminan detestando, suelo sacar lo mejor de ellos, pero el costo político lo pago yo.

Hector M. dijo...

AYJ,
me alegra su buena disposición para la discusión, e incluso el carácter cuestionador de sus intervenciones.

Soy profesor universitario y siempre me ha gustado cuestionar las ideas preconcebidas de mis estudiantes, y me gustan también los estudiantes que me cuestionan. Lo importante en ese proceso es la capacidad de aprendizaje, es decir la capacidad de cuestionar también las propias ideas, y eventualmente modificarlas (yo lo he venido haciendo por unos cuantos años).

Hector M. dijo...

Mil perdones, AYJ. Mi mensaje precedente era para Magam, no para Ud.

Ud también tiene capacidad para cuestionar (e irritar), pero este particular mensaje era un comentario a lo que dijo Magam.

Anónimo dijo...

es que al paso que vamos, haremos una sociedad con Magam, auqneu, no piense lo mismo que el probablemente

el tema no es irritar, es pensamiento lateral, como dije en algun momento, mi metier son los sistemas, y, es muy comun de parte del cliente/usuario no atender razones y pensar que las soluciones son magicas, simples y baratas, cuando es exactamente lo opuesto, son trabajosas, complicadas y caras, en general.

Chacall, que es colega puede dar fe de esto (el lee aca), salvo que sea el vendedor de software, en cuyo caso sera magico, sencillo y barato.

ayj

Hector M. dijo...

AYJ,
su descripción es admirable:
"es muy comun de parte del cliente/usuario no atender razones y pensar que las soluciones son magicas, simples y baratas, cuando es exactamente lo opuesto, son trabajosas, complicadas y caras, en general."

Esto no solo ocurre con los clientes de los especialistas en sistemas. Ocurre también con el electorado, y con los opinadores sobre economía. Por ejemplo, salir del berenjenal económico argentino actual, y comenzar a marchar a tono con nuestros vecinos, será "trabajoso, complicado y caro". No hay un "modelo" con el cual se puedan satisfacer las demandas sin incurrir en costos. En nuestro caso, no solo los costos intrínsecos sino también los costos auto-infligidos para poder corregir los enormes errores cometidos: destrucción de la confianza externa e interna, demolición de las instituciones, destrucción del sistema estadístico, diez años de atraso en materia de energía, buena parte de la industria trabajando en forma no competitiva (gracias a la protección "salvaje" ejercida por Moreno, generalmente por teléfono y sin respaldo legal), destrucción del sistema ganadero y lechero que ahora se está recuperando lentamente, corrupción desenfrenada, entrega de importantes empresas a amigos y testaferros de la familia K, corrupción profunda del sistema judicial, y sigue la cuenta que es de no acabar. Nada es gratis, y esto va a salir un poco caro (o como dicen los dentistas, esto va a doler un poquito).
Es hora de que el electorado argentino (y los políticos) se acostumbren a presentar o evaluar las promesas junto a sus respectivos costos. Por ejemplo: "Vamos a reactivar la industria con un dólar 'competitivo', generando inflación y retraso tecnológico, lo cual disminuirá el empleo y el crecimiento al final del ciclo". "Vamos a mantener bajas las tarifas de servicios públicos, aumentando sin límite el gasto público en subsidios, lo cual causará inflación creciente y también detendrá la inversión en los servicios públicos". Pero no hay políticos que tomen conciencia ellos mismos, y le hagan saber a la gente, las contras que están implícitas en sus alocadas promesas electorales o actos de gobierno.

MAGAM dijo...

¿Quien tiene para prestarme una katana? No aguanto más vivir en este miserable país, si pudiera resistir hasta que vengan las opciones de reemplazo brillantes que están dando vueltas. Creo que en ese caso voy a usar el cucharón de casa, Ja! Ja!.

Mire Héctor, debería preocuparse un poco más por el prójimo, no creo que la ley de la selva sea un buen modelo, y si realmente es el modelo mundial actual, pues habrá que ir modificándolo para encontrar algo más razonable. Ideas hay muchas, el problema es que la mayoría de los afortunados se resisten. Yo no creo que los que tenemos la suerte de vivir mejor seamos muy especiales, solo tuvimos más suerte de estar en el lugar adecuado. Se acuerda de esa película que se llamaba “De mendigo a millonario” o algo así, donde un par de hermanos ricos hacían una apuesta como transformar a dos personas en lo opuesto, bueno yo personalmente creo que la sociedad es más o menos así. En general así como la riqueza y la cultura se hereda en gran medida, lo mismo ocurre con la pobreza y es difícil de revertir si solo nos miramos el pupo.

Hasta me pregunto si no sería mucho más justo que los impuestos a la herencia sean gigantescos, si vamos a competir por esfuerzo y capacidad lo hagamos en igualdad de condiciones. Igual no se ponga nervioso, no creo que sea políticamente viable, pero no me puede negar que es una buena opción y sobre todo sería muy justa. Me fui de tema, pero no me da confianza el hecho de que vea todo tan negro, me parece que está tirando bastante tierrita al gobierno sin necesidad. La pifian en algunas cosas, pero creo que siguen siendo la mejor opción, de lo contrario mencione alguna, solo una, pero nunca nadie lo hace, mucho menos defenderla. Si algo he aprendido en este mundo es que es muy pero muy fácil criticar, pero muy pero muy difícil ejecutar, construir y llevar adelante un proyecto. Sobre todo en una sociedad tan autoboicoteante como la nuestra, nos encanta flagelarnos. Hace unos días me reía porque en el grupito de fútbol no nos podíamos poner de acuerdo en algunos temas organizativos básicos, y todos de buena fe, pero éramos un fiel muestreo de la sociedad argentina, a eso sumale los intereses de muchos hdp con poder.

Anónimo dijo...

Hector, sin duda
a fin de ser breve, es como en los 90s, donde las privatizaciones iban a ser la panacea y la apertura la ambrosia, esto ultimo como la propaganda del piso y el techo, donde los industriales argentinos iban a ser obligados a competir por la competencia extranjera, salvo que el dolar estaba tan groseramente barato.

Y que paso? EDESUR dejo sin luz a media capital durante 6/7/8 dias? y eso que la privatizacion electrica fue una de las mejores, en gas vendimos todo, a precio casi vil (petroleo USD 12/barril) y rompimos Ramos, el campo estaba de remate, a pesar del buen cico del 95, la industria fenecio casi completamente, en aras de? y eso, tomando palabras inmortales, voy a hacer cirugia hasta el hueso, y, la crema del CEMA manejando la economia hasta el 99 (luego vino De La Rua y bueno, desde el jardin)...

Por eso, nos dijeron que eran caras, complicadas etc y mire como terminamos....

No sera otro el problema? No sera que queremos ser los mejores alumnos, y vuelvo, existira algun pais con la poblacion de Argentina que sea tan aperturista? los industriales, segun definio Adam, son iguales en todos lados, recuerde Brasil y su industria en los 70s, siguieron persistiendo, hicieron 60 años de proteccion, en fin puedo seguir.

Yo no estoy de acuerdo con lo del Indec, etc etc, pero si estoy de acuerdo con dolar que importas, dolar que exportas, al fin y cabo cash is king (sono mercantilista, capaz) pero, fijese el 2do link que le deje.

saludos cordiales

ayj

Y, no me importa si obligan a una importadora de autos a exportar mani, (que tampoco fue asi), al fin y al cabo, business as usual, se vienen tiempos, bah, como siempre, de guerra mercantil, y, mejor estar preparados

Hector M. dijo...

Magam,
concuerdo totalmente con su juicio: ", no creo que la ley de la selva sea un buen modelo, y si realmente es el modelo mundial actual, pues habrá que ir modificándolo para encontrar algo más razonable".
Pero hagamos algunas precisiones:
1. El capitalismo no es precisamente "la ley de la selva". Ese era el régimen que gobernaba la economía de nuestros antepasados cuando eran cazadores y recolectores, antes de la invención de la agricultura. Desde entonces (y aun entonces, hasta cierto punto) las relaciones económicas estaban regidas por convenciones, estatutos legales e instituciones, donde la búsqueda del interés material de cada uno se canalizaba y canaliza solo dentro de ciertos patrones admisibles.
Esas instituciones y regulaciones no son establecidas en un acto fundacional, ya sea dictatorial o por acuerdo mutuo, sino que evolucionan a lo largo de siglos y siglos, transformándose todo el tiempo pero en forma lenta y gradual. Hay ocasionales "saltos" de tipo revolucionario, pero no siempre son duraderos: la abolición de la servidumbre feudal en Rusia, ocurrida en 1861, fue un acto duradero, pero la revolución socialista de 1917 no lo fue: su crecimiento económico se estancó y terminó produciendo el colapso del sistema institucional en que se basaba. Las instituciones capitalistas establecidas en la edad media por la Liga Hanseática de ciudades alemanas, o por las repúblicas de Venecia y de Génova, no perduraron ni permitieron el desarrollo capitalista de esas regiones, como en cambio sí ocurrió, en forma mucho más desordenada y poco deseada, con las reformas gradualmente introducidas en Inglaterra desde el siglo 16 al 18, y que maduraron todavía más en los siglos 19 y 20 cuando se extendieron a otras zonas del planeta (actualmente prácticamente a todas). En todo caso, esos cambios son el resultado de decisiones relativamente atomizadas y descentralizadas, de resultado final incierto y frecuentemente inesperado, cuyo despliegue habitualmente toma muchísimo tiempo. La idea de cambiar algún sistema porque un grupo numeroso lo considera injusto no siempre tiene éxito: Espartaco se rebeló contra el sistema esclavista romano, pero esa y otras rebeliones de esclavos fracasaron, hasta que finalmente la esclavitud sucumbió al caer el imperio romano seiscientos años después, cuando la esclavitud fue suplantada por la servidumbre feudal (todo un progreso, que duraría otros mil y pico de años).

Moraleja, podemos estar de acuerdo en nuestro juicio moral, pero no por ello el sistema se va a plegar a nuestros deseos. Y por otro lado, nuestras estructuras políticas siguen siendo lugareñas (de alcance nacional), mientras que el sistema económico tiene alcances planetarios, de modo que --en tanto no se desarrollen instituciones políticas planetarias, con poder coercitivo-- no será posible actuar sobre el sistema, así como una municipalidad no puede cambiar la constitución nacional o el sistema económico-político-social de todo el país. El "socialismo en un solo país" (al que tuvo que resignarse Rusia en 1919-20 cuando fracasaron diversas revoluciones análogas en Europa) es una contradicción en los términos, que solo pudo mantenerse por la fuerza bruta y con enormes sacrificios para el pueblo ruso, hasta finalmente sucumbir.

Continúo separadamente con su ejemplo del impuesto a la herencia.

Hector M. dijo...

(continúo)

Magam,
Podemos, aquí en nuestra "Municipalidad Argentina" aumentar por ejemplo los impuestos a la herencia, como no. Podemos igualar el campo de juego con buena educación pública y que nadie empiece con ventaja gracias a la riqueza de papá.

Durante un tiempo habrá más ingresos fiscales por impuestos, y posiblemente (si no se gastan en cosas menos honorables) hasta podría haber mejores escuelas públicas. Eso seguirá así un tiempo, hasta que deje de haber herencias jugosas en el país.

Por un lado, la seguridad de perder la riqueza al fallecer el titular hará que todo el mundo muera sin riqueza, habiéndola transferido antes a sus allegados a fin de evitar dicho impuesto. O bien, nadie acumulará mucha riqueza en el país, por la falta de incentivos hereditarios y para evitar el oneroso impuesto que les espera al fallecer el titular.

La mayor parte de la riqueza, en estos tiempos, no está inmóvil, encadenada a un territorio, lista para ser gravada o confiscada.

Es bastante fácil transferir la riqueza al exterior, sobre todo porque la riqueza ahora se compone básicamente de cosas intangibles (activos financieros, conocimientos, tecnología, acceso a mercados, etc.) mientras que las cosas inamovibles producidas por el hombre (p.ej. plantas industriales) se vuelven rápidamente obsoletas, y las no producidas (tierra) tienen poco valor sin el resto de los ingredientes antes mencionados. Una de las razones más frecuentemente alegadas para el estancamiento japonés de los últimos 20 años (junto a la enorme rigidez de su estructura económica y política) es la mantención de un impuesto a la herencia excesivamente alto.

Yo no tengo mucha herencia para dejar, salvo el humilde techo que me cobija, y me gustaría que ese impuesto se estableciese en un nivel altísimo, para que todos empiecen con las mismas oportunidades, pero un análisis objetivo muestra que la medida sería probablemente contraproducente para el desarrollo del país, en el contexto del capitalismo globalizado que existe actualmente (así como en cualquiera de los sistemas económicos precedentes). Mis hijos y nietos vivirían peor si se estableciese ese impuesto en el país. Este tipo de conclusiones "no obvias" pueden ser fácilmente deducidas por el análisis económico contemporáneo, y no siempre son aceptadas por quienes no están familiarizados con el mismo, pero eso es muy común (hay mucha gente que no cree en la evolución de las especies, o que le reza al Gauchito Gil, o que no acepta que sea imposible viajar en el tiempo como suele "ocurrir" en las novelas). Las soluciones "fáciles" (teletransportarse como en Star Trek, o viajar al pasado o al futuro, o establecer un "impuesto mágico") no siempre dan resultado, lamentablemente.

Hector M. dijo...

AYJ,
a veces sus intervenciones son irritantes pero cuestionadoras e interesantes. Otras veces son irritantes pero menos estimulantes, como por ejemplo esta última.

Ejemplo de país que hizo la apertura y progresó (y sigue progresando) ininterrumpidamente: Chile. No es ni la panacea ni la ambrosía: es el boleto de entrada (o parte del boleto de entrada) al mundo contemporáneo. Ese mundo puede ser injusto y cruel, pero no existe la opción de abandonarlo o cerrarle las puertas (excepto si uno escoge vivir en un creciente atraso). "Paren el mundo, quiero bajar", era el título de una vieja película; pero no puede ser una opción real para nadie.

Anónimo dijo...

Hector, no se enoje, aca es donde la ideologia choca, a mi humilde juicio
Dije, un pais como Argentina, a su ejemplo, ya que no es valido, podria oponerle Brasil, 60 años con proteccion industrial y dirigencia que cambio a Volta Redonda por el ingreso a la 2da guerra mundial (el uso de las bases de Natal y el regimiento en Italia no fue gratis), mientras la nuestra casi compra armas a Alemania, pero, es historia vieja, y digo ideologia, vio las tablas de Coki? es la realidad nada mas.

Con respecto al impuesto a la herencia, no es lo que piensa Bill Gates, ni lo que pensaba Carnegie, ambos estan y estaban en contra de dejar una innumerable cantidad de dolares a sus heredros, con algun millon alcanzaba segunla optica de Carnegie (por eso tantos museos etc), quizas era la filosofia weberiana. En caso contrario Ud esta de acuerdo con la abolicion al impuesto de MdH en el 76, y, creeria que no.

Y, le recomendaria que leyera los diarios de Chile, hay todo un gran malestar acerca de la redistribucion de la riqueza, y, no en vano, los estudiantes chilenos vienen a estudiar a Mendoza (deberiamos cobrarles, pero ese es otro tema), asi que, no, tampoco es la panacea

Celebro su profesion de fe libertaria, pero, mucho me temo que la realidad (ver, de nuevo, tabla de Coki) pasa por otro lado, no se preocupe, como alguien dijo, si la realidad no condice con la teoria, borremos la realidad, en el pizarron, cetribus paribus mediante, todo cierra.

De nuevo, todos nos irritamos, inclusive yo, pero, esto es como nuestra discusion de todos mienten, y, la verdad, todos mienten, hasta Grecia, que esta en Europa, no? (Lo dijo el nuevo director del Instituto de Estadisticas griego, no ayj, que obedecian ordenes de arriba durante 10 años por lo menos, creo le deje el link )

ayj

Hector M. dijo...

AYJ,
1. Ya se que Brasil, como Argentina, tiene una larga historia de proteccionismo. Ello fue porque ambos paises comenzaron su industrializacion hace más de 60 años. Brasil logró salir de esa etapa, la Argentina lo intentó en la década del 90 pero metió la pata en la implementación y retrocedió. Veremos en el futuro. En cambio Chile lo puse como un ejemplo de acuerdo a su pedido, "¿ existira algun pais con la poblacion de Argentina que sea tan aperturista?" Chile es el ejemplo. Por cierto que hoy en día no tiene la población que la Argentina tiene ahora, pero sí la que tenía nuestro país en la etapa correspondiente de su historia (20-30 años después de iniciar la industrialización, es decir hacia 1960). Brasil, por ese criterio, no serviría como ejemplo porque siempre tuvo muchísima más población que la Argentina. Pero el tamaño exacto de la población no es tan decisivo aquí.

2. No tengo una idea exacta acerca del porcentaje que debería haber en el impuesto a la herencia. Solo lo mencioné como un ejemplo de cómo a una legislación le puede "salir el tiro por la culata". En ese tema, como en otros (remesas de ganancias, garantías de la propiedad privada, tamaño del mercado potencial, etc.) los países compiten entre sí a los ojos del potencial inversor. Si un país acumula demasiados puntos negativos, la inversión termina por irse a otro lado. Tanto la de origen nacional como la de origen extranjero. Que es lo que está pasando en la Argentina: no llega inversión de afuera, y el ahorro nacional se fuga en cantidades nunca vistas (sobre todo, nunca vistas en un contexto de crecimiento económico, lo cual indica que hay otros factores en juego).

Anónimo dijo...

Hector
en los 60s Chile protegia tanto como nosotros, y, el mundo era otro, siguiendo su linea de razonamiento de globalizacion, y, casualmente, todos aquellos paises que siguieron protegiendo, sobrevivieron, justo, mire España, hacia esa epoca la autarquia franquista daba sus ultimos estertores, la ayuda de USA seguia llegando via bases militares (la 1ra, 1953, algo asi como USD 200 del 53 mas todos los contratos de construccion de Rota, etc) luego, se instala SEAT en Barcelona (como Fiat aca mas o menos) y siguen con proteccion hasta Felipe Gonzalez, que empieza a cambiar la matriz, desde un pais industrializado mediano en los 80s a servicios ahora (cabe mencionar que la cuenta la pago la CEE y la NATO basicamente), mientras, desde el 60 estaba el turismo.

Evidentemente no todo es blanco y negro, el problema, quizas, es que queremos ser los mas blancos de todos, y, la verdad es que pasa por el medio.

saludos cordiales

Miguel Olivera dijo...

Héctor:

Para vos, la política fiscal "agravó"... Para mi, es la causa principal de la pérdida de competitividad. Contrafáctico y problema serio de identificación. Saludos.

Hector M. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hector M. dijo...

Miguel, su comentario se refiere probablemente al siguiente párrafo de un anterior comentario mío:
"el gobierno tampoco tiene la posibilidad de restaurar el dólar caro, ni siquiera temporalmente, como la tenía en 2002. Esa posibilidad se auto-destruyó por la propia dinámica del asunto, agravada por la política fiscal locamente expansiva e inflacionaria de los últimos años."

Me permito insistir en el diagnóstico. El dólar caro de 2002-03 no tenía --a mi juicio-- ninguna posibilidad de mantenerse en el tiempo, debido a la competitividad del sector exportador argentino, aun cuando los desaciertos del gobierno no hubiesen reducido las posibilidades de inversión extranjera. Si la política fiscal hubiese sido más prudente, no hubiese habido tanta inflación interna, pero en tal caso habría habido una mayor depreciación nominal de la moneda: el resultado para el TCR hubiese sido similar, como se ve, por ejemplo, en el caso de Brasil, donde la apreciación real procedió igualmente, y aun más agudamente que en la Argentina, a través de movimientos del TCN con poca inflación interna (relativa a la inflación internacional) y con una política fiscal (y monetaria) muy prudente.
El tipo de cambio real no puede ser fijado por una decisión de política en una economía abierta, sino que es un resultado endógeno del tipo y grado de inserción de la economía nacional en la economía mundial. La inflación (conectada a la expansión monetaria, a su vez conectada a la política fiscal), así como los movimientos del TCN, son mecanismos a través de los cuales se produce la convergencia hacia el TCR de equilibrio.
Por otra parte, dada la condición de aislamiento internacional de la Argentina desde 2002, y las políticas anti-business del gobierno, la política fiscal expansiva era probablemente la única forma de mantener el ritmo de crecimiento aunque sea en el corto plazo. Aunque parte del crecimiento es ficticio, pues incluye actividades no competitivas crecidas al amparo de subsidios y la inicial depreciación de la moneda, y que podrían tener que corregirse recesivamente en el momento de pagar la factura.

Entretanto, ese conjunto de factores no solo reduce la llegada de capitales sino que "cierra" con una abundante salida de capitales, que no llega al punto de revertir la apreciación real de la moneda pero la atenúa.

La "pérdida de competitividad" no es un factor primario sino un resultado endógeno, causado en parte (corto plazo) por la apreciación real de la moneda (cuyos factores causales menciono más arriba) y en parte (más estructuralmente) porque una parte del crecimiento de las exportaciones de los últimos años se debió a condiciones artificiales de competitividad espuria creadas precisamente por la violenta depreciación real de la moneda en 2002-2003, que luego se fue esfumando durante los años subsiguientes, poniendo a esas empresas no-competitivas de nuevo enfrente de la opción que enfrentaron en los noventa: modernizarse o sucumbir. Como en todo proceso competitivo se produce una "selección natural" (entre comillas): algunas lo lograrán, otras no.

Miguel Olivera dijo...

"Si la política fiscal hubiese sido más prudente, no hubiese habido tanta inflación interna, pero en tal caso habría habido una mayor depreciación nominal de la moneda" (es un error de tipeo, ya que quisiste decir apreciación, entiendo).

No. Pero para no entrar en la discusión de si hay un TCR de equlibrio y si la economía puede mantenerse fuera de él por mucho tiempo, simplifiquemos: alcanzaba con no forzar el crecimiento por encima del potencial y ahorrar en un fondo anticíclico afuera para que la convergencia fuera mucho más lenta.

Nota al pie: el problema de competitividad es mayor aún cuando se agrega el atraso tarifario.

Saludos

Hector M. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hector M. dijo...

Miguel,
ahora sí, concuerdo en todo (inclusive en que cometí un error de tipeo), excepto en la palabra "No" al comienzo de su segundo párrafo.
Lo que agregaría es que la política fiscal ultra-expansiva es una necesidad para el gobierno al querer "forzar el crecimiento por encima del potencial" (lo cual conduce a inflación), y al insistir en mantener el "atraso tarifario" en presencia de dicha inflación. Ambas a su vez resultado de necesidades políticas dado el carácter de los apoyos políticos del gobierno y su esquema para acumular y conservar poder.

A su vez, el potencial de crecimiento no se expande más debido al ambiente poco amigable para la inversión, lo cual reconduce a los problemas institucionales (fragilidad de la seguridad jurídica, clientelismo, justicia no independiente, cambios de reglas de juego, debilitamiento de derechos de propiedad, etc.). Sin esos factores el "potencial" podría ser mayor, y además tendría financiación (interna y externa). Tal vez no tanta como para un 10% anual, pero sí para mantener un ritmo de crecimiento alto por muchos años.
Recordemos, por fin, que el crecimiento económico reportado por el INDEC está sobreestimado, por diversas maniobras realizadas allí, empezando por la subestimación de la inflación (que afecta parte del cálculo del PBI) y también por diversas falsedades en otros rubros estadísticos.

Hector M. dijo...

Miguel,
adicionalmente quisiera decir que usé la expresión "TCR de equilibrio" de una manera quizá demasiado laxa. Lo que pienso al respecto es lo siguiente:
En economías abiertas hay una tendencia del TCR hacia aquel TCR que corresponde a la paridad absoluta de poder adquisitivo, medida a través de un índice adecuado (que sería un índice superlativo como el de Fischer, a partir de dos índices del nivel de precio del país comparado con el nivel de precios del país de referencia: uno usando las ponderaciones del propio país, y otro usando las ponderaciones del país de referencia, que puede ser el promedio de "varios" países de referencia considerados en conjunto).
Ese nivel de precios puede no alcanzarse durante bastante tiempo, si la economía deja de ser abierta o es menos abierta, o no ofrece condiciones institucionales adecuadas para la inversión de largo plazo, y si los precios internos son de algún modo distorsionados por la intervención oficial.

Sin embargo, ese apartamiento del sendero típico de una economía abierta (abierta en lo comercial y lo financiero) tiene un costo en términos de inversiones, de competitividad, y de sostenibilidad del crecimiento en el tiempo.

Si bien es difícil probarlo, me parece que una economía que pretenda mantenerse como economía no abierta en el sentido antedicho va a tender, en las actuales condiciones del mundo, a una progresivamente menor competitividad sostenible en el largo plazo (puede tener competitividad en el corto plazo, por supuesto, por períodos de duración relativamente breve).

Hay que destacar que incluso el viento de cola de la demanda internacional de granos, que ha jugado un papel importante en el mantenimiento del crecimiento argentino de los últimos años, es un viento de cola generado por el hecho de que los países de economía cerrada en el mundo subdesarrollado se han vuelto economías abiertas y con buen ambiente para las inversiones (como es el caso de la China desde los 80, la India desde 1991, y Brasil con otros latinoamericanos desde los 90). En ese sentido, la Argentina ha logrado crecer (perdiendo competitividad y con crecientes biottlenecks como el de la energía) en forma "parasitaria", aprovechando el hecho de que el resto del mundo en desarrollo ha adoptado regímenes de economía abierta de mercado, con lo cual han aumentado sus ingresos, han reducido sus niveles de pobreza, y han aumentado sostenidamente el consumo interno de alimentos. ¿Puede este crecimiento parasitario, que es tributario de que haya liberalización comercial y financiera en otros lugares del mundo, mantenerse indefinidamente? En mi opinión no, porque genera distorsiones internas que anulan o comprometen ese "modelo". Entre ellas la gradual apreciación de la moneda sin que al mismo tiempo se genere una paralela mejora en la productividad.

ayjblog dijo...

a los exegetas de la economia abierta irrestricta a la 70 y 90 quizas les convendria leer Voxeu, el ultimo, cuyo abstract es el siguiente:

The EU is redesigning its rules on preferential trade access for developing and emerging economies. This column outlines the likely winners and losers and argues that in order to help developing countries integrate into the world economy much more creative policies are needed.

voxeu esta en el blogroll de aca, y, si de este momento a 5 años aparece Smooth Hawley de nuevo, sigan pensando que el mercantilismo murio

Los porcentuales no importan mucho, por ahora....

saludos cordiales

Anónimo dijo...

ojála Generico fuera tan claro jugando al fútbol como escribiendo este post. Por suerte se dedica a la economía y no a jugar los domingos en un triste equipo de 11